11. AN UNEXPECTED BIRTHDAY.

379 17 61
                                    

—¿Dónde estoy?

Una desorientada morena miraba hacia todos lados; no tenía idea de cómo fue que había llegado a ese oscuro y frío lugar, lo último que recordaba era el rostro preocupado de su novia pidiéndole que durmiera un poco, pues llevaba días sin dormir bien, ya que, de nuevo, se encontraba centrada en la búsqueda de información respecto al portal, tanto que incluso se llegaba a olvidar de comer. Estaba sobre exigiéndose demasiado y eso era lo que más le preocupaba, no sólo a la pelimorada, sino también al resto de sus amigos, quienes prácticamente la obligaron a tomarse un pequeño respiro.

Pero ella no quería descansar. No quería dormir.

Se rehusaba a cerrar los ojos, tenía pánico de verse envuelta en una profunda oscuridad, pues cada que intentaba dormir veía las terribles escenas de pena y dolor en las islas, escuchaba gritos, llantos, observaba como todos los brujos eran masacrados sin ella poder hacer nada para salvarlos.

Se sentía culpable.

De igual forma se negaba a dormir porque siempre que lo hacía veía dos rostros realmente familiares cubiertos de pánico, de terror. No lo soportaba.

—No puede ser…— susurró al ver cómo cierta bruja de cabellera grisácea se encontraba de espaldas a pocos pasos de ella. —¡Eda!— gritó para luego correr en su dirección, quería abrazarla, verificar que estuviera bien, pero sobre todo quería pedirle perdón por haberla dejado sola. Estaba tan cerca, sin embargo, antes de llegar a ella tropezó, no evitando caer de cara al suelo. —E-Eda…

La mencionada giró lentamente para observar a la joven, quien veía con horror como la mitad de su cuerpo se teñía de negro y se desvanecía poco a poco frente a sus ojos.

—¿Luz?

—¡No! ¡Eda, por favor resiste!— gritó con todas sus fuerzas mientras intentaba ponerse de pie inútilmente, pues sentía que algo la mantenía inmóvil en el suelo, gracias a eso no podía moverse para ayudar a su madre adoptiva.

Nuevamente no fue capaz de hacer nada.

«¿Qué está pasando?»

Su respiración comenzó a ser más errática, repentinamente el aire empezó a faltarle.

«Esto duele…»

Sentía la garganta seca, obstruida, tenía un nudo que no le permitía seguir gritando. Se estaba ahogando.

«Por favor… ¡Ayúdenme!»

Llevó ambas manos a sus oídos para cubrirlos, no soportaba escuchar los lamentos de todas las almas que ella había condenado al huir sin darle frente a la nueva amenaza, todo era su culpa y por sus manos corría la sangre de cada individuo masacrado. Lágrimas caían de su rostro ante la desesperación que sentía en ese momento.

Lo único que deseaba era morirse para dejar de ver y escuchar tantas atrocidades.

«Basta, ya no puedo soportarlo, ¡deténganse

Un repentino silencio la envolvió, lo único que lograba escuchar eran pequeñas gotas de agua caer lentamente.

—¿Q-Qué es ese sonido?— murmuró con la voz entrecortada.

[SEMI-AU] [THE OWL HOUSE] [LUMITY] [WINTER]                           ▪️MAISON▪️Where stories live. Discover now