_Púdrete friki hijo de puta-
_Eso no decías anoche cuando estaba entre tus piernas -
La mayoría del tiempo quería matarlo, pero en muy pocas podía llegar a quererlo.
Dos personas que se odian con toda el alma y un par de situaciones que les hacen...
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Seguí de cerca su vieja camioneta hasta llegar a un descampado donde había varias casas pequeñas. Supuse que era donde vivía, pero yo jamás había estado en esa parte de Hawkins. Su camioneta paró en frente de una de las casas y yo paré mi auto al lado del suyo bajándome de el.
Camine hasta llegar a la entrada - tienes suerte de que mi tío trabaja hasta tarde - Dijo abriendo la puerta y entrando. Yo me quedé parada en la entrada esperando que me dejara pasar. - ¿Acaso eres un vampiro*? -preguntó.
Yo solo suspire y entré - donde vivo se llaman modales - dije. Mire a mi alrededor cada detalle de la casa, al parecer solo vivían ellos dos, porque no veía rastro de una mujer por ningún lado.
_ Camina niña, no tengo toda la noche - dijo señalando que lo siguiera. Camine detrás de él siguiendo sus pasos. - Ahí esta el teléfono - señalo. Yo me quedé parada observando su cuarto, vi su cama destendida y prendas de ropa tiradas por todos lados; muchos casets de música y una guitarra colgada en la pared frente a un espejo.
Camine hasta el teléfono y marque el número de la casa de Billy. La línea sonó varias veces mientras yo mordía mi labio rogando que atendiera alguien. En uno de los pitidos de la línea se escucho que alguien atendió.
_ ¿Hola? -
_ Hola, ¿Max? Soy yo Nicole - Contesté.
_ hey Nick! ¿Qué pasa? - era un apodo que usaban mis amigos conmigo.
_ Necesito un favor linda, ¿podrías pasarle el teléfono a tu hermano? - pregunté.
_ Lo siento Nick, pero Billy no está, salió con una chica hace rato - dijo apenada.
_ Oh maldición - yo suspire pensando en que hacer, no tenía a donde ir desde que los Byers se fueron del pueblo. Era mi lugar seguro. - No hay problema linda, gracias por contestar.
_ Esta bien, te veo luego - Colgué el teléfono y cerré los ojos mientras sujetaba mi cabello. No sabía a donde demonios iría. Mis supuestos amigos del equipo o las chicas del equipo de animadoras ni bromeando me darían una mano, tampoco podía pedirles ayuda porque mis padres se enojarían por hacerlos quedar mal frente a las demás familias.
_ ¿Tu novio no estaba? - preguntó Eddie detrás mío.
_ No es mi novio, mejor me voy, gracias por la ayuda - me di la vuelta y caminé hasta la entrada de la casa para irme.
_ ¿Por que necesitarías al estúpido de Billy Hargrove? - preguntó mientras me iba.
_ Por que ese estúpido es la única persona que me da una mano cuando la necesito - abrí la puerta saliendo de ahí lo mas rápido que podía.
_ Pensé que Jason era tu mejor amigo, pídele ayuda - Me siguió de cerca mientras yo caminaba a mi auto.
_ Jason está en casa de Chrissy - dije. No sabía si eso era verdad, solo sabía que si los padres de Jason sabía que estaba ahí, mis padres también lo sabrían y me iría aún peor.
_ ¿Para que necesitas ayuda? - Se apoyó en la puerta trasera de mi auto mientras yo abría la puerta delantera con las llaves.
_ No voy a decirte para que te rías de mi Munson - dije cansada, su interrogatorio me estaba poniendo de nervios.
_ No voy a reírme a menos que sea algo gracioso - dijo rodando los ojos.
_ Necesito un lugar donde dormir, no puedo volver a casa - abrí la puerta de mi auto subiéndome y cerrando la puerta antes de que tuviera algo que decirme. Di vuelta la llave para arrancar, supongo que dormiría al costado de la carretera esperando que me maten en algún momento.
Le gire a la llave muchas veces y el auto no quería arrancar. Debía ser una broma, trate unas seis veces más mientras veía como Eddie estaba parado de brazos cruzados riéndose de mí. - ¡Puta mierda! - golpee el volante cuando sentí un ruido proveniente del motor dándome a entender que no encendería.
Salí del auto golpeando la puerta y pateándola al salir. -Maldita basura- Empecé a caminar para salir de ahí aunque tuviera que caminar por horas para llegar a la casa de Steve o de Robin, los hubiera llamado, de no ser porque no sabía sus números.
_ ¿A donde vas? - escuche pasos seguirme.
_ ¿no es obvio? a donde sea - dije caminando mas rápido.
_ estas loca, es de noche y estamos lejos del pueblo - Me seguía los pasos de cerca.
_ Pues no importa, llegaré en algún momento - dije enfadada.
_ No dejaré que vayas sola en medio de la noche, puedo odiarte, pero no significa que te quiera muerta - yo paré en seco escuchando como sus pasos también paraban.
_ ¿Por qué me odias Munson? - pregunté dándome la vuelta para enfrentarlo. Era una duda que me carcomía la cabeza hacía tiempo.
_ Eso no importa, quédate esta noche aquí - dijo dándose la vuelta caminando hasta la casa.
_ Si no me contestas me daré la vuelta y me iré - Me di la vuelta caminando al lado contrario para alejarme del lugar.
_Espera, espera - Él corrió detrás de mi tomando mi brazo para que no siguiera caminando. - Si entras a mi casa, te diré la razón. Si quiera vuelve a tu auto y te daré unas frazadas, no hace falta que te quedes dentro - Yo lo mire confundida.
_ Eres un bipolar de mierda - solté su agarre y empecé a caminar hasta la casa. Tenía que saber su lado de la historia cueste lo que cueste.
