Extra

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Sentía que sus pulmones ardían, sus patas quemaban por cada paso que daba sintiendo la nieve congelando lo más profundo de su ser, la profunda herida en su lomo y la gran perdida de sangre lo debilitaba a cada segundo,  pero sin importar eso no paraba de correr hacia su inminente muerte, pero... no se quejaba, morir había sido su principal propósito al entrar a la milicia, quería morir pero quería hacerlo con dignidad. Las tropas del país enemigo se desplegaron para hacerles una emboscada así que pensó en una salida rápidamente.

Al ver un gran árbol decidió cambiar a su forma humana y esconderse tras él para luego atacar,  pero cuando estaba a punto de hacerlo sintió un fuerte golpe en su cabeza haciéndole perder el conocimiento.

Se despertó en el frío suelo, sintiendo que le costaba respirar por el putrefacto olor a cadáver, abrió los ojos lentamente y supo que estaba en medio de una habitación oscura, sentía sus manos y pies atados y dolían por la fuerza ejercida de las cuerdas,  notó también en medio de la oscuridad cuerpos a su alrededor inertes y pudo discernir qué las personas que lo habían llevado allí no contaban con que despertara, trató de desatar sus manos pero cada vez que lo intentaba se sentía más debil, estaba sobre un gran charco de sangre y supo que solo era cuestión de tiempo para no seguir respirando.

Cerró los ojos con fuerza y vino a su mente la imagen más hermosa que podía imaginar, la imagen de la persona que hacía que los latidos de su corazón se volvieran locos y frenéticos, su Omega, su Louis, sus ojos azules resplandecían y solo podía ver cosas hermosas en ellos, solo le pedía a la luna que en la próxima vida les deparara un futuro juntos.

Estaba a punto de darse por vencido cuando escuchó ruidos y pasos apresurados dirigiéndose hacia la habitación en la que se encontraba, aguantó la respiración para que no lo notaran pero al escuchar la crueldad con la que arrojaban los cadáveres unos sobre otros mientras reían, sintió la poca sangre que le quedaba hervir como nunca antes, sus ojos se volvieron rojos y sacó fuerza de la que no sabía que aún tenía y se convirtió en lobo sintiendo que las cuerdas se deslizaban fácilmente de sus patas, se abalanzó contra ellos y les arrancó la cabeza.

Dió pasos sigilosos fuera de la habitación en la que se encontraba y al notar la luz al final del pasillo notó que estaba en un búnker, respiró hondo y caminó hacia la salida pero cuando iba a llegar vio que en la parte derecha habían dos soldados custodiando una gran puerta,
- estúpidos - pensó- custodiaban al gran general con poca seguridad.

Timotheé caminó entre las sombras sin que lo sintieran o vieran y cuando notaron por fin su presencia no alcanzaron a defenderse puesto que habían sido fríamente decapitados.

El gran lobo rompió  la puerta logrando un ruido seco de la madera contra el putrefacto suelo y el gran general se enfrentó contra él.

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-Matty, bebé ven aqui (Louis alzó su voz ya que su bebé Omega estaba corriendo por toda la casa al mismo tiempo que cantaba una canción infantil)

-no ami (siguió corriendo mientras reía pero  al escuchar los pasos de su madre tras  él chilló de la emoción y corrió lo más rápido que sus cortas piernas le permitieron)

-¡te voy a alcanzar cachorro y nadie podrá salvarte! (mencionó "fingiendo que no podía alcanzarlo")

Cuando el ojiazul se cansó de corretear a su bebé de tres años lo cargó con cuidado y caminó junto a él a la habitación.

-debo cambiarte mi amor recuerda que es el cumpleaños de la abuela Anne.

-no quiedo id Ami

- ¿no quieres ir? Acaso quieres que Nan esté triste? ¿quieres que llore?

MíoWhere stories live. Discover now