Mío

Hawaii

Dedicado a: annel_  💕

Habían pasado siete días desde lo ocurrido con Louis y Harry se maldecía por lo bajo que había caído.

El ojiazul no dejaba de llamarlo ni de enviarle mensajes pidiéndole que se vieran para poder hablar pero Harry ignoraba todos los métodos del omega para llamar su atención. El menor había ido a buscarlo a la universidad pero el pura sangre se escondía o lo evitaba.

Haberse acostado con Louis era el mas grande error que había cometido.

Pero lo que en realidad le estaba matando la conciencia era notar que Tim lo miraba con odio. El alfa menor no había vuelto a dirigirle la palabra y siempre que se lo cruzaba en la casa lanzaba indirectas entredientes.
El rizado había intentado de mil formas hablar con él (mentirle) para arreglar las cosas pero Timotheé se volvía agresivo, gruñía y lo sacaba de la habitación sin importarle las múltiples amenazas de Harry.

No sabía que hacer para remediarlo.

Harry terminó de alistarse para ir a la universidad, salió al pasillo cerrando la puerta tras de si y vió a Tim salir del baño, éste lo ignoró y caminó hacia las escaleras para reunirse con Anne en el comedor.

Anne no había ido a trabajar así que les preparó el desayuno y les pidió que se sentaran todos juntos en la mesa.

El silencio era ensordecedor y las miradas de odio que Tim le dirigía a Harry eran aterradoras, Anne estaba totalmente segura de que en cualquier momento se le lanzaría encima para enterrarle el tenedor en los ojos.
Se aclaró la garganta y tomó con cariño la mano de sus hijos.

-¿qué sucedió? (Ninguno repondió) - ¡¿qué sucedió?! (Insistió) -¿Tim? (Le dirigió la mirada)

- que te lo diga el traidor de mierda (gruñó y se levantó de la mesa para lavar su plato y salir de la casa dando un portazo)

-¿Harry? (Anne lo miró con súplica y preocupación)

Harry suspiró con culpabilidad y negó con su cabeza, se levantó de la mesa, tomó su maleta y se dirigió hacia la universidad.
No podía mentirle a su mamá... no a ella.

°°°°

Louis se encontrana frente a su closet con una toalla amarrada a sus caderas, su cabello estaba mojado y pocas gotas de agua bajaban por sus delicados hombros hacia su abdomen y espalda caramelizada.

Los días anteriores habían sido una tortura, se había vuelto a enfermar a causa del rechazo de su alfa y es que Harry no contestaba sus llamadas y mensajes así que había ido a su universidad para tratar de hablar con él pero todo fue en vano, Harry lo ignoraba y esquivaba.

Para Louis fue mas que especial haber intimado con él, esa misma noche creyó que era mutuo pero Harry sólo lo había usado.

Se sentía tan insuficiente.

Se miró al espejo y barrió su cuerpo con la mirada de arriba hacia abajo, sus ojos azules ya no le parecían tan encantadores, su boca ya no le parecía tan apetecible y su cuerpo no era tan sexy y caliente como lo creía hace tiempo.

Necesitaba cambiar, necesitaba hacer que su alfa se fijara en él ¿pero que podía hacer?

Toda su vida le había pagado a otras personas para que le hicieran las tareas y deberes por lo tanto había pensado en cambiar y lo estaba logrando. La noche anterior había trasnochado estudiando y haciendo las tareas para estar preparado al día siguiente.