The Saga of the Runt (Youjo Senki WH30k)

Capitulo 23

Capítulo 23, Pelea de lobos

Kori Bretakollrsson

"¡WAAGH!" llegaron los gritos cuando otra oleada de Orkos atravesó corriendo la zona de muerte a la que nos enfrentábamos en ese momento. Estas criaturas no daban consideración a sus pérdidas y parecían más interesadas en el acto de morir por la oportunidad de luchar que en luchar contra ellos mismos.

No ayudó que aparentemente tuvieran vehículos blindados en abundancia. Tanques improvisados ​​de todos los tamaños, colores y diseños rodaron por la zona de muerte. Afortunadamente, no llegaron a nuestras líneas, ya que teníamos armas antiblindaje más que suficientes, pero cuando murieron, dejaron muchos restos que los Orkos luego usarían para acercar sus cargas a nuestra posición.

Al ritmo actual, nos golpearían y entrarían en combate cuerpo a cuerpo probablemente en los próximos 20 minutos. Lo que probablemente sería una gran pelea... Si nuestras órdenes no fueran mantener esta posición para salvar a la ciudad detrás de nosotros de ser invadida por los Orkos.

Esta operación no fue lo que esperábamos cuando llegamos a la periferia de la Rueda de Fuego. Nos habían dicho en Terra que estaríamos al ataque y cazando Orkos en su propio espacio y eso era lo que esperábamos. pero cuando llegamos, los Guerreros de Hierro nos habían dicho que la situación estaba bien controlada, que todo lo que teníamos que hacer era tomar el primer planeta de la cadena y que los Orkos serían sellados dentro de la Rueda de Fuego.

Obviamente, eso no era cierto ya que, cuando comenzamos a prepararnos para sellar la entrada, llegó la noticia de que se habían producido varios ataques Orkos en los planetas detrás de nosotros. Planetas que deberían haber estado negociando en el Imperio gracias al rescate de sus civiles por parte de Lord Russ hace 3 semanas.

Esto no representaría a nuestro Señor ya que esto mostró una debilidad en nuestras habilidades para defender a la gente. Daba a entender que el Imperio no podía defenderlos de los Orkos que intentaban dejar.

En respuesta, Lord Russ había partido la legión por la mitad. Dejamos la mitad de nuestras fuerzas con los Guerreros de Hierro y el Ejército Imperial para mantener cerrada la entrada principal y la salida de la Rueda de Fuego, mientras que la otra mitad se había dividido en capítulos separados para tratar de cazar a estos Orkos rebeldes. Asumiría, según la estrategia que dejó su capítulo personal o compañía ampliada lista para volver a desplegarse en cualquier objetivo, que ella estaba trabajando bajo la suposición de que tal vez estos Orkos realizaron sus incursiones antes de que se cerrara la puerta y solo necesitaban ser aniquilados. . Por lo tanto, fuimos desplegados de tal manera que los arrastramos a las peleas mientras su fuerza principal estaba lista para aterrizar y destruirlos, razón por la cual estábamos aquí manteniendo esta línea mientras los Orkos seguían empujándonos.

Con suerte, aunque Lord Russ llegaría pronto, ya que las cosas se están acercando un poco a la aldea y parecía que estaban trayendo piezas de artillería ahora que nuestra vista estaba oscurecida por los restos cubiertos de maleza que habían llamado tanques. Si este pueblo hubiera estado en la cima de una colina, probablemente no tendríamos tanta preocupación, pero desafortunadamente, este pueblo había sido construido en los bordes de un sistema fluvial masivo en tierras muy bajas. En todo caso, estábamos en un bache en el suelo, dando a las unidades Ork la capacidad de disparar contra nuestras líneas desde un ángulo.

Hubo algunas cosas que consideré que podrían haber sido posibles errores, pero traer a las Valquirias, ya que algunos de mis hermanos en los Astartes habían comenzado a acuñar a las doncellas escuderas personales de Tanya, como personal de apoyo no era una de ellas.