The Saga of the Runt (Youjo Senki WH30k)

Capitulo 42

Capítulo 42, Suerte de Mortarion

M30. 870

tania russ

Zunión

El bio-monstruo vino corriendo hacia mí, sin preocuparse por su propia supervivencia. Puse algunas rondas de mi bólter en él, pero eso no pareció frenarlo. Entonces, me vi obligado a dar un paso al costado y participar en una acción cortante, tratando de cortarle las piernas.

Tuve una especie de sensación de deja vu, probablemente por todas las veces que tuve que luchar contra monstruos en Fenris. Esto trajo un poco de una sonrisa a mis labios cuando logré cortar la mitad de su pierna. Sin embargo, tropezó un poco y trató de correr hacia mí de nuevo, gritando.

Afortunadamente, había preparado un hechizo en este punto y empujé mi espada directamente a través del corazón del monstruo, congelando el órgano y luego el cuerpo también. Con un giro de la hoja, todo se hizo añicos y se desmoronó en lo que pronto serían trozos sangrientos.

Lo celebraría, pero otro de estos monstruos pronto se uniría al primero, viniendo hacia mí a toda velocidad, con sus enormes pinzas en forma de brazo tratando de cortarme las extremidades. Le di una patada en la mandíbula inferior, enviándolo hacia arriba antes de cortar el área justo debajo de la mandíbula, congelando el hueso y destrozándolo.

Los gritos que daba eran horrendos, así que no tuve ningún problema en disparar algunas balas en la herida ahora abierta y sacarlo de su miseria.

"Mi Rey", llamó uno de los Marines que no había sido invadido por estos monstruos hasta el punto de no poder luchar. Empujó, disparó su arma a las criaturas y dijo: "Las líneas del frente están invadidas, todos están perdidos. La tercera línea está pidiendo avanzar para apoyarnos".

"No", llamé. "Diles que se queden exactamente donde están", mientras disparaba unos cuantos tiros más a la horda que se aproximaba. Esta operación no avanzaba tan bien como esperábamos. Por supuesto, muchas de las operaciones desde que cerraron el bulto no habían salido como se esperaba.

El primer objetivo de las operaciones contra Rangdan era cerrar las brechas en la frontera, evitar más operaciones de ellos en nuestro territorio. Eso se había logrado en el transcurso de un año y medio, y ahora se había establecido una frontera sólida, lo que significaba que ahora podíamos pasar a la siguiente parte de la operación: entrar en su territorio.

Y eso no había ido bien, por lo que pude obtener de los informes del otro lado de la línea. Las flotas de expedición habían entrado a lo largo de los puntos de contacto, tratando de restablecer el control de los sistemas que comenzaban a caer bajo el dominio imperial o que podían tomarse con bastante facilidad mediante la fuerza de las armas.

Nuestro objetivo era alejar a la población humana de los alienígenas que los controlaban y cortar los suministros en la región. Con suerte, podríamos establecer un nuevo orden y una nueva línea de contacto, y continuar este lento rastreo hasta que descubramos dónde estaba el mundo natal de los Rangdan y los rompamos.

Y tenía la intención de romperlos. Había pocas formas de ponerme nervioso, pero desperdiciar vida inteligente para biomonstruos era una de ellas.

Pero eso me estaba adelantando. De las seis fuerzas expedicionarias originales enviadas al área más allá de la frontera, tres lograron regresar. Los otros tres estaban desaparecidos, supuestamente destruidos. Flotas completas llenas de soldados y equipo se habían ido. La lucha que habían sufrido las otras tres flotas fue tan mala como cabría esperar. Habían atacado bastante bien a la Armada Imperial y, por lo que entendí, ahora había más barcos en camino. Gracias a Dios que había sido una acción de sondeo, y ninguna de las naves de los Marines Espaciales reales había estado involucrada. De lo contrario, bueno, la frontera podría haber quedado sin defensa.