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Recomendación: leer este capítulo oyendo "Red" de Santino Le Saint

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Recomendación: leer este capítulo oyendo "Red" de Santino Le Saint.

C a p í t u l o : 1 2

Edmon y yo nos ponemos de pie y caminamos lentamente hacia su coche. Me detengo frente al capó cuando noto que él me sigue. Su mirada se estrella contra la mía y yo me permito arrimarme contra la chapa de su carro.

—¿Por qué me besaste esa noche? –pregunto de la nada.

Quiero saberlo. Necesito la respuesta a la pregunta que llevo semanas haciéndome. Desde la noche en que su boca besó la mía, siendo aun un par de desconocidos.

Él sonríe y se acerca un poco más.

—Iba a ser atrapado por policías. Quizás nunca volvería a ver la luz del sol o de la luna si me atrapaban. Tenía que disfrutarlo, y ya que estabas allí...

Yo pongo los ojos en blanco e intento ignorarlo, pero él me toma del brazo y me obliga a girarme. Choco contra su pecho y mi corazón permanece en un estado errático. Sus manos bajan por mi cintura y lentamente vuelve a apoyarme contra el capó del coche.

Su mirada permanece sobre la mía. Fija allí. Quizás a nuestro alrededor puedan estar ocurriendo mil cosas, pero me importa una mierda. Porque no puedo prestarle atención a otra cosa que no sea la intensa mirada de Edmon Renaud.

—Si te hace sentir mejor, ha sido el mejor beso que tuve. Y me gustaría revivirlo.

Miro sus ojos y noto la firmeza en sus palabras. Bajo la mirada hacia sus labios, mientras noto como mis latidos siguen hacia ese punto inexplicable de velocidad.

El aire parece detenerse a nuestro alrededor, todo parece sincronizar con nuestras respiraciones.

Quiero volver a besar a Edmon. Esta vez porque quiero, y no por un tonto agradecimiento. Enredo mi dedo en la cuerda de mi antiguo collar, el que él ahora lleva en su cuello, y tiro un poco de ella, acercándolo a mí.

—Cuidado, Ojos Bonitos. Si juegas con fuego, te quemas. O mejor dicho, te quemo. –amenaza con un tono increíblemente sensual.

—Quémame. Quémate conmigo. –susurro.

Me pongo de puntitas y alcanzo su respiración entrecortada. Edmon utiliza su mano para alejar mi cabello de mi rostro e inclina su cabeza para que mis labios se encarguen del resto.

Apenas rozo sus labios y todo parece ir corriendo lento en mí, pero él ya se ha alejado y yo trago saliva, aun en las nubes. Solo necesito mirarlo a los ojos cuando él mira a mis espaldas para darme cuenta de que estoy en problemas.

Lado Peligroso Where stories live. Discover now