Caring the Lost (Reinvención Sonic)

Royal Bargain

Dió a conocer el contenido de una carta la cual el mensajero insistió fuese entregada la forma más urgente posible.

Confesó para evitar molestarles la había leído; decidiendo así que de hecho poseía una suma importancia como para ser aplazada.

Acorn, su reino aliado informó recientemente había sido atacado por un enemigo nunca antes visto.

Destructivas criaturas metálicas les habían invadido; mas lo verdaderamente preocupante para los adultos era su objetivo:

Fue demasiado aparente buscaban su esmeralda, advirtiendo así tomasen las debidas precauciones y alertando son actualmente incapaces de enviar cualquier clase de apoyo.

Haciendo mención entregaron su esmeralda a un pequeño pero muy veloz erizo, viendo en ese momento como única forma de alejar sus enemigos...

El ambiente era tenso, inundandole especulación.

Siendo confirmado al ver nuevamente una cada vez más familiar sonrisa ostentada de forma claramente altiva; era más que obvio el erizo sabía que estaba pasando.

De hecho solo parecía estuviese esperando a ser preguntado; acción que la mujer solemnemente realizó.

Procediéndoles a contar de forma algo presuntuosa y con lujos de detalles lo que en realidad sucedió.

De hecho estaba impresionado por lo mucho que solo para informar eso habían tardado; su hipótesis de ser en realidad tortugas cobraba más significado.

Ignorando aquel burlesco comentario; la reina ya era verdaderamente conciente del peligro que seguramente se avecinaba.

Mas habiendo algo que verdaderamente la intrigada...

El motivo de esos "robots", aparentemente creados por su...padre, era aún desconocido; le iría costar acostumbrarse nombrar así al hombre que crío a su hijo...

De quien por cierto le daba mucha curiosidad el por qué él las recolectaba.
Sabía que por lo menos una estaba en su poseción, sospechando fuese el verdadero motivo del por qué le conoció.

...Quizá estandolo sobre analizando; inconscientemente buscaba una justificación al adelantarse les fueran a dejar sin más una vez obtenido lo que buscaban.

Ocurriendosele incluso formularle un trato.

Si él así lo quería, le entregaría la gema, de cierta forma estaba en su derecho; pero acambio a él y su hermano les impuso una condición:
Les darían la esmeralda, solo si se quedaban con ellos cuatro días más o hasta que ocurriese la invasión.

Sorprendiendo a todos aquel acto y lo que buscaba como retribución.

El cobalto lo pensó un momento, podría fácilmente buscar por su cuenta y estaba seguro terminaría encontrando la piedra...

Pero por otro lado, tampoco pedía nada mínimamente descabellado, ¿que eran solo cuatro días?; y por lo que sabían, mañana mismo podrían ser atacados.

...Además, admitía tenía de hecho mucha curiosidad respecto a esas personas quienes hacían llamarse su familia.

Estaba decidido; aprovechando que a Tails le vendría bien un descanso, y a leguas se veía si bien no de tal manera como su hogar, pero tenían lo suficientemente necesario.

Alegrándose la mujer y el hombre enormemente sobre lo acordado.

No negando los niños, aunque con reservas, se encontraban ambos igualmente interesados.

Mientras que al zorrito no le quedaba más que aceptar con entendible incomodidad por como anteriormente ha reaccionado.

Sin duda trataría no separase en absoluto de su hermano; no estaba seguro, pero tenía el presentimiento que esa mujer por muy amable se viera, estaría tramando algo.

No era propio de sí ser tan paranoico, pero Julian y sus propias experiencias le habían enseñado a tener cuidado en quien terminaba confiando...especialmente si había la mínima probabilidad le terminasen de Sonic apartando.

El resto de la tarde de ese día, Aleena personalmente se encargó mostrarles casi todo rincón de su hogar; terminando los niños agotados, tomando en cuenta recorrieron a "velocidad normal" todo un castillo.

Por lo menos la cena era amena...considerando el silencio que reinaba; nadie se atrevía romper el hielo, mas tampoco sus cansados invitados siquiera lo intentaban.

Estando conciente de aquello, la reina asimismo no les quizo presionar; sabía contaba con cuatro días que los iría aprovechar. Claro; teniendo primero con sus hijos acerca de toda esta insólita locura conversar.