True Worth!

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Dos semanas más tarde, acabando de volver a probar nuevamente el anillo en su ahora frecuentado desierto; estaban los niños refugiados en la sombra del Tornado, al mismo tiempo que se entretenían con sus refrigerios y conversaciones varias.

El ambiente era ameno, pero el menor sabía no iría a durar mucho más.

Siendo confirmado al momento que Sonic nuevamente sacó ese tema de conversación

Esos eran los únicos momentos en los cuales se sentía incómodo cerca de su hermano mayor.

De a poco había empezado a frustrarse.
¿¡Por qué le costaba tanto comprender todo el daño que esas aberraciones le han causado!?

No quería, trataba de evitarlo...pero reuniendo todo su coraje; finalmente decidió enfrentar a su hermano.
Claro, si no contaba todo el pánico que estaba generando por temor dijera algo malo.

Pero de una vez por todas tenía que aclararlo; inclusive mantenía la pequeña esperanza que le termine apoyando.

Mas pronto descubrió ese no sería el caso...

Estaba asustado, era la primera vez que había visto a Sonic enojado...
¡Sabía debió quedarse callado!

El erizo antes de seguir tomó un respiro, lo último quería era le llegase a temer.

Tails...

Por favor no me llames así.

Cabizbajo le respondió.

Esto iría a ser complicado.

Quiso explicarle más calmado que entendía lo que quería, pero a su parecer se estaba apresurando; algo que causó algo de amarga gracia al pequeño sabiendo quien lo decía.

¿Pero apresurando?
Llevaba sus cinco años de existencia con esas dos aberraciones pegadas...le parecía ya esperó demasiado.

Todo el dolor y humillación que le causaron nadie lo quitaría; pero ahora podría finalmente ser libre...ser normal.

"Ser normal es aburrido".

Escuchó súbitamente al erizo, eso le enojó.

Él tenía supervelocidad, no era normal; pero era genial... Mientras que él solo era un fenómeno con dos colas sin nada especial a destacar; casi le pareció se estaba burlando.

Notando aquello Sonic se explicó mejor: tenía razón, su caso era "especial", y si, nunca tuvo que pasar por lo que sea a él le tocó.

Pero eso le llevó a preguntar:
¿Por qué quería tanto la aprobación de quienes de tal forma le habían lastimado?

Algo...que hizo de verdad el zorrito se detuviese a pensar.

Seguidamente le comentó relajado que según él se veía bien como es...
Diciendo también algo que dejó completamente perplejo al pequeño:

¿So-sonic estaba celoso de sus colas?, ¿de verdad le gustaban tanto lo que para muchos niños no ha sido más que objeto de burlas y maltrato?

De todas las personas, quien le dijo era...su propio hermano.

No bastándole aquello, siguió hablando.

Le confesó que a pesar lo dicho ser verdad; con el tiempo aprendió a su propia colita apreciar, descubrió que le ayudaba a maniobrar a alta velocidad.

Apostaba que de seguro para él también tendrían un uso que lo pudiera apreciar.
Si no lo había ya encontrado, aunque no se hubiera percatado.

Miles empezó a recordar.
Recordó todas las veces que desesperadamente se aferraba al calor de sus colas; cada vez que añoraba a sus padres, estaban ahí para confortarle.

Como aún al ser la causa de sus sufrimientos, se sumergía en ellas para sentirse protegido...

...Como siempre, en esas para muchos aberraciones; se había refugiado.

Empezaba a entender.
No solo eran parte de él.

Eran la causa por la que pudo soportar tanto tiempo solo...

Eran...el último recuerdo de sus padres.

Quienes desde que recordaba, a pesar de sus colas; hasta el final no dejaron de darle esas amorosas miradas.

Sonrió con nostalgia mientras Sonic veía como empezaba a romper en llanto.

Le abrazó lo más fuerte que pudo; al sentir como correspondía con sus pequeños brazos, supo lo mucho que lo necesitaba.

Ese día permanecieron juntos hasta caída la noche que regresaron.

Un nuevo aprecio al apodo de Tails tomaron, teniendo para el menor un mayor significado.

Esa noche durmió a sus colas abrazado junto a su hermano.

Se dió cuenta ya tenía todo lo que siempre ha soñado.

Caring the Lost (Reinvención Sonic)Where stories live. Discover now