Caring the Lost (Reinvención Sonic)

Corruption's Begins!

El siguiente día se acercaron al laboratorio de su padre, solo para ser recibidos por sus robots quienes bloquearon su paso argumentado el doctor no quería ser molestado.

¿Doctor?

Ambos pensaron, jamás pareció tan interesado en la medicina.

Creyendo sería algún nuevo hobie en el cual necesitaba mayor concentración, decidieron dejarle, no sin antes ordenar le avisaran que cancelara el separador.

Siendo desconocido para ellos que el hombre dentro, hace ya un tiempo abandonó tal proyecto.

O mejor dicho; lo reemplazó.

Toda su atención estaba puesta en su tan fascinante gema; al punto que sin darse cuenta llegó a obsesionarse, denegando incluso la entrada a los niños al no querer nadie más la contemplace.

Pero no era para él solo un ornamento; desde el inicio supo era mucho más que eso.

No, esa esmeralda se volvió en la fuente de poder de todos sus inventos; sin nunca dejarle de estar constantemente analizando.

Quería saber cada vez más y más sobre aquella preciosa rareza en su poder.

Desafortunadamente, además de lo por él investigado; no sabía nada.

Orígenes, historia, objetivo...
Misterios que no podía resolver, siendo Tails prácticamente inútil al tampoco tener conocimiento alguno.

Llegaba a ser hasta frustrante, empezando por consecuencia a fabricar mecánicos destinados para la exploración y adquisición...Sea pacífica u hostil.

No tenía la completa certeza, pero sospechaba que debían existir más.

Parecía de locos, pero juraría la misma gema se lo confirmaba; no tenía sentido, pero quería creer era verdad.

Si con tan solo una puede hacer cosas inimaginables; solo de pensar en lo que podría ser capaz con dos o más...

¡EL CIELO SERÍA EL LÍMITE!

Y siempre le ha encantado romper los límites que se ha encontrado.

Por su lado, sus asistentes cibernéticos observaban cautelosos el nuevo patrón de comportamiento de su amo, uno que cada día ha ido modificando.

Siguiendo su programación, cumplían lo que pedía o mejor dicho, ordenaba.

Si bien al principio querían de toda esta actividad del hombre, a sus creadores reportar.

La verdad que sin haberse percatado, su ahora nueva fuente de energía procedente de la esmeralda, empezó a corromper sus circuitos y con ello su programación.

Les era ya imposible para ellos siquiera tratar alertar a los niños de lo que el orgánico mayor maquinaba.