Capítulo 12: Primera misión

516 24 6
                                    

Amara

Era tiempo de la misión y todos parecían estar concentrados, menos Marina que estaba más pendiente de aniquilarme con los ojos que de ser una mejor soldado, simplemente patética.

No entendía el porqué odiarme o menospreciarme por un maldito hombre que evidentemente pasa de ella y que además ni tiene que ver conmigo, se supone que las mujeres debemos estar unidas para ser fuertes, juntas podríamos lograr grandes cosas y es por eso mismo que Sonia y yo ya habíamos acordado estar en paz y ser un buen equipo.

Unidas nos va mejor y demostraremos ser imparables el tiempo que estemos juntas.

- Parece que tiene ganas de clavarte el cuchillo en el cuello- habló Dylan a mi lado.

Estábamos sentados todos en una enorme furgoneta negra, tenia a mis costados a Dylan y a Nate que estaba con los ojos cerrados.

- Si, pero no tiene el valor para hacerlo, primero se muere antes de tocarme un pelo.

Dylan ríe.

- Tienes seguridad aquí, linda, y no hablo del idiota que duerme a tu lado.

Su comentario me hizo mirarlo y noté que tenia los ojos puestos en el espécimen musculoso y atractivo sentado frente a nosotros.

- Solo para que sepas...él me odia y yo a él, además puedo salvarme el culo yo sola.

Sonrió, tenía una linda sonrisa.

- Yo te salvo el culo cuando quieras, preciosa.

Negue con la cabeza rodando los ojos.

- ¿A quién emboscaremos?- pregunté dándome cuenta de que no sabía ni a quien nos enfrentábamos.

- Su nombre es Luciano Méndez, líder de una de las mafias más grandes de Colombia, por alguna razón extraña está aquí en Alemania y el jefe cree que es sospechoso, hizo algunos tratos con su padre antes de que desapareciera, al parecer negociaban alguna clase de mercancía que no se concretó por alguna razón que no sabemos y es lo que venimos a averiguar.

Hice una mueca y reservé los comentarios para mí misma, a mi parecer y lo que creía hasta ahora según todo lo que sabía del padre de Alexandre, es que él es un completo idiota para negociar además de un tipo totalmente descuidado, los negocios mal hechos habían salido a la luz con solo chasquear los dedos.

Me mantuve en silencio el resto del viaje, mi mirada de vez en cuando se encontraba con la de Alexandre e inevitablemente mi mente traía de vuelta el recuerdo de nuestro beso.

¿Por qué rayos le seguí el beso? ¿Por qué me dejé besar?

La única respuesta que hallaba mi cabeza era que es un tipo condenadamente caliente y que mis hormonas alborotadas mueren por comérselo entero. Aunque no me gusta admitirlo en voz alta, Alexandre tiene un algo peligroso que atrae y da curiosidad, es como un ser malévolo, sensual y perverso.

La camioneta paró y le di un codazo a Nate para que abra los ojos, me miró y sonrió un poco antes de inclinarse sobre mí.

- ¿Lista, preciosa?

Asentí.

- Nací lista, cariño.

Soltó una risa casi inaudible.

- No te separes ¿vale? Si tocan grupos iremos juntos, necesito asegurarme de que estarás a salvo.

Suspiré.

- Está b....

- ¡¿Se creen que están en un recreo?!- interrumpe Alex furioso- ¡Apresúrense!

Entonces noté que nuestros compañeros nos miraban expectantes, todos estaban abajo y Nate y yo éramos los únicos ahí dentro.

Amor prohibidoWhere stories live. Discover now