Prólogo

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Prohibido.

Una palabra atrayente sin duda, es sabido desde siempre que lo prohibido es algo que nos causa intriga, curiosidad, deseo y anhelo, estamos dispuestos a arriesgarnos por probar aunque sea un poco de todo aquello que se nos prohíbe.

Amara Salvatore era lo prohibido para él.

El pecado hecho mujer, una tentación andante que a cualquier hace caer; su cabello es una melena de hebras negras, brillantes y sedosas, sus ojos unos pozos azules profundos que hipnotizaban a cualquiera que los mirase y su cuerpo es un elixir admirado por mortales que muy pocos han podido degustar.

Amara es aquello que atrae, un peligro latente que causa curiosidad, una mujer de armas tomar con la que no se puede jugar.

Quien diría que lo prohibido podría quemarnos, pero ella lo hizo y se convirtió en su perdición...

Alexandre Dubois era lo prohibido para ella.

Aquello que grita peligro por todas partes, eso lleno de un aura oscura y poderosa que atemoriza a muchos.
Alexandre es aquello a lo que no podía acercarse, era en quien no podía pensar ni imaginar; era pecado, eso que te dicen que está mal pero que a ella supo atrapar.

Un pecado andante con el cabello castaño oscuro ondulado, los ojos penetrantes de un color verde que hacían todo por engatusarte. Es egocéntrico, arrogante, una persona divinamente detestable pero que se volvería una debilidad.

Quien diría que se podría enloquecer por lo prohibido pero ella lo hizo y en sus redes cayó sin prevenirlo...

La enemistad se convierte en pasión y aquellos que dicen que del odio al amor hay un solo paso no estarán equivocados. La atracción será más fuerte que las discusiones y los conflictos y todo desencadenará en un amor prohibido.

Amor prohibidoWhere stories live. Discover now