Capítulo 4.

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Despertando mareada por completo, abriendo los ojos lentamente, se percató de que permanecía en aquella sucia mazmorra. ¿Había sido todo un sueño? Tratando de verificarlo, pellizcó su brazo.

-¡Au! —exclamó. Sintió daño, sinónimo de estar cuerda. Sí, aquello parecía real. Escuchó pasos acercándose. ¿Sería aquel hombre tan desagradable partícipe en su alucinación?

Consiguiendo examinar las facciones de aquel individuo, suspiró silenciosamente. Se trataba de un niño, que conteniéndose frente a ella, la miraba fijamente.

-H-hola —saludó amistosamente ella.

-Hola —contestó él.

- ¿Cómo te llamas, chico? —cuestionó intentando ocultar su miedo para inspirarle confianza.

-Mi papá siempre me dice que no debo hablar con desconocidos — El niño llevaba una piruleta, la cual iba chupando sin perder ritmo.

- Haces bien... esto... ¿Dónde estamos? — Preguntó intrigada.

- En Londres, a las afueras —Repuso sin mostrar expresión alguna, como si aquel encierro fuera natural.

- ¡Andrew! —exclamó una voz masculina.

-¡Oh, no! ¡Es él! Quizá se enfade...

- ¿Qué haces aquí, niño estúpido? ¿Cuántas veces te he dicho que no has de entrar? ¡Márchate! — El chico comenzó a correr hacia la salida. De nuevo unos pasos aproximándose... - ¿Y usted? ¿Cómo se encuentra? — inquirió abriendo la celda. Ella probó a escapar, aunque su pie derecho se hallaba atado con una gruesa cadena a un tubo de metal.

- No me hagas daño, por favor —suplicó juntándose lo más posible a la pared.

- No, no... yo no pretendía asustarle. Pero claro, supongo que el entorno no ayuda, ¿cierto? — Parecía tan bondadoso... y sin embargo la tenía encerrada y retenida sin posibilidad de huir.

- Mi cabeza... - musitó, emprendiendo una búsqueda con sus manos para localizar la herida.

- Perdone... yo no quería... Me llamo "T" —argumentó arrodillándose y observando la sangre tintar su cabello de rojo.

- Yo soy Helen... y mi hija Juliette... mi pequeña... ¿Sabes dónde se encuentra ella?

- Con nosotros no, Helen — negó él —Iré a por alcohol y vendas.

- ¡Espera! — Clamó ella - ¿Por qué me habéis apresado?¿Cuál es el motivo? No lo oculte, he de saberlo.

- Todo a su debido tiempo —contestó Jack marchándose.


PALABRAS  OLVIDADAS //#PGP2016//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora