DIRTYBOY [HyungKi] [Monsta X]

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La gente cena con su familia, con sus amigos o incluso solos. Hyunwoo, Kihyun y Changkyun disfrutan de su plato hasta acabarlo. El fotógrafo de vez en cuando mira de reojo a su esposo, como si buscara algún indicio sobre de que en verdad le esté siendo infiel, que se ve con alguien más. Trata de leer su mente como un idiota para asegurarse de que no puede ser así. Hyunwoo no lo puede engañar, ellos se aman. Le dijo que aún sigue siendo suyo, ¿verdad? En el caso contrario, el mayor de los tres está concentrado en nada más que en su comida, sin darle importancia al resto. Charlan un poco como hermosa familia que pretenden ser, con el niño mostrando una grata felicidad dado a que por fin están los tres en una mesa fuera de la casa.

Kihyun no puede evitar sentirse algo inseguro, pero no piensa dejar que un simple mensaje arruine su velada. Hace lo que puede por dejarlo de lado, controlar su lengua para que no haga esa pregunta que podría mandarlo todo a la mierda en cuestión de segundos. Prefiere que no sea así, es consciente de que su hijastro está pasando una noche maravillosa con estos dos hombres y prefiere hacer que Chang mantenga esa luminosidad en su semblante hasta que lleguen a casa, hasta mañana, hasta para siempre. Al pensar en las palabras que el pequeño le dijo cuando fue a avisarle que se preparara, hizo que su corazón se partiera, que su alma cayera al suelo.

—¿Papá y tú ya no están enojados?

Podría describirse a sí mismo como un ser patético de tan sólo dejar que escuche sus discusiones, todo lo que se dicen y él no sea capaz de censurarlo para que Changkyun no se sienta mal, angustiado. Que un niño esté presente en una situación así realmente es algo difícil, es el más afectado entre ellos.

No puede negar que notó al chico bastante preocupado durante el viaje, mirando por la ventanilla. Al llegar al cine, todo cambió en cuestión de menos de lo esperado. Se emocionó, bajó y continuó así el resto de la noche, aún se lo ve contento, relajado. Salieron, rieron y comieron golosinas estando allí dentro para luego venir al restaurante. Tal vez estarían un tiempo más, ir a los juegos de arcade, mañana Chang podría faltar a clases. Se lo merece, bastante rompieron promesas que le habían cumplido debido a las disputas. Bastante aguantó que este matrimonio se esté rompiendo delante de sus ojos.

Él lo intenta. Kihyun hace lo posible pero su inquieta mente de todas formas le recuerda aquel mensaje que podría ser insignificante como que no. Una punzada se asoma en su estómago, siendo inevitable la acción de ver con cierto miedo a su marido. ¿Si quizás todo gira en torno a otra persona y ahora Hyunwoo se siente arrepentido? ¿Quién será ese tal Seokkie? No recuerda ningún amigo de su esposo con tal nombre o siquiera ese mismo apodo, pero aun está en la etapa de negación como para admitir una supuesta infidelidad. No quiere malinterpretar, quedar como un idiota desconfiado. ¿Pero cómo no hacerlo cuando la comunicación entre ellos va de mal en peor por cada día que pasa?

Lo que pasó hoy, en esa reconciliación sin palabras de disculpas que tuvieron, significa mucho para Kihyun. ¿Será igual para Hyunwoo o sólo quiere tenerlo de su lado porque sí? No le cabe en la cabeza cómo podría llegar a ser posible que ambos decidan estar juntos aún cuando lo que los une es sólo un anillo de oro en sus dedos. A veces, Kihyun se cuestiona sobre el amor y sólo es necesario un momento íntimo o un par de caricias para volverlo a atar ante una idea que se tambalea como un elefante caminando en la cuerda floja. Quiere seguir, quiere arreglarlo todo como se debe. Desgastar hasta la última parte de su matrimonio si es necesario, no quiere dejarlo ir cuando tanta felicidad le trajo en el pasado.

Hyunwoo se percata sobre la mirada preocupada que tiene su pareja, fija en él. Confundido, pregunta:

—Kihyun, ¿estás bien?

Por instinto, el mencionado dirige sus ojos hacia el menor de la familia, como si estuviera diciéndole que no se preocupe por nada.

—Sólo estoy un poco nervioso por Starship—miente—. Lo siento.