DIRTYBOY [HyungKi] [Monsta X]

7

—Le ofreceremos todo el equipo que sea necesario: cámaras, luces, entre otras cosas—el CEO habla con paciencia, en un tono bajo y formal, con total claridad que para Kihyun se le resulta placentero el tono ligero de aquel hombre que viste de traje—. Lo que usted necesite, nosotros se lo daremos. Lo único que pedimos a cambio es puntualidad, todo debe ser entregado en tiempo y forma, a menos que haya un inconveniente de suma importancia y personal, no aceptaremos contratiempos. 

Yoo Kihyun sonríe con amplitud, mostrando sus dientes blanquecinos y prolijos con agradecimiento y amabilidad. No tendría ningún inconveniente con ello, siempre está hasta veinte minutos antes del horario acordado, diez como mínimo. Rara vez sus problemas personales afectan en sus horarios de trabajo, por lo que duda el hecho de que alguna vez afecte en eso. Tampoco es necesario hablar que se asegura en tener el pedido listo mucho antes de la fecha límite. Sin embargo, en caso de que llegue a ocurrir algún contratiempo, desde luego lo haría saber de inmediato, como pasó ayer que canceló la reunión. No fue algo importante, pero que su esposo le prometiera salir los tres le hizo ilusión y no perdió la oportunidad.

Lástima que todo se echó a perder de nuevo.

—No hay de qué preocuparse, señor—responde—. Si algo llega a pasar, se lo haré saber.

—Perfecto—el hombre suspira, tomando el contrato entre sus manos para pasárselos al fotógrafo y así finalmente trabajar junto a Starship. Aunque algo parece detenerlo, el vago recuerdo sobre el famoso Yoo Kihyun hace que entrecierre sus ojos y vuelva la vista hacia el más joven—. Por cierto, señor Yoo... he oído hablar acerca de usted.

El hombre más joven se remueve incómodo sobre el asiento, sabiendo de sobra con lo que se refiere.

—Debo admitir que su trabajo es espléndido, no obstante, le agradecería que su carácter no sea tan duro—le comenta con amabilidad, haciendo lo posible por no generar algún tipo de ofensa en el visitante. Desde luego no está ofendido, pero sí incómodo—. Quiero que mis artistas se sientan cómodos.

Kihyun se demora un poco en responder, preocupándose por ese pequeño factor. Es consciente de que no lo hace apropósito, más bien es un desahogo de todas sus frustraciones dentro de su matrimonio. El perfeccionismo siempre fue parte de él, no su mal trato hacia los modelos.

—Está bien—contesta al final, regalando una nerviosa sonrisa—. Haré lo posible para que ellos estén en un ambiente agradable.

Tan sólo espera que su salud mental y su fuerza de voluntad para contenerse estén a su favor sin llegar a tener un brote psicótico en su trabajo, conduciendo o al llegar a casa. Él es algo así como una olla a presión, si no la cuidas puede llegar a explotar. Y, honestamente, no es muy sano aquello. Fácil es hacerlo enojar, ponerlo feliz o entristecer con tan sólo dos o tres simples palabras.

Sin más qué discutir o agregar, Kihyun firma contrato con la empresa luego de leerlo con total atención cada detalle, de pies a cabeza y después de haberse sacado sus dudas. Al salir, con sus manos temblando y un poco tenso, se sube a su auto para tomar camino a casa. Fue un día largo hoy, bastante agotador. Su cabeza está que explota, entre lo sucedido ayer y lo mal que se siente al salir de Dirtyboy se suma un poco ante la preocupación de no cumplir con las expectativas de su nuevo compromiso. Lo único que quiere ahora, es llegar a su casa y despejarse de todo lo que ha estado dando vueltas dentro de su cabeza. Incluido Hyungwon.

Por dios, Hyungwon.

Su relación con aquel modelo está muy lejos de ser la mejor, como con el resto de los chicos con los que trabaja, desde luego. Hyungwon es el único que, por lo menos, lo reta un poco con la intención de ponerlo en su lugar. Aprovecha su vulnerabilidad para jugar con él, cosa que es super fastidiosa. Y ahora, lo tomó desprevenido con ese juego de miradas donde parecía que era el contrario el que quería dejar en claro quién mandaba. Kihyun percibía como si lo estuviera llamando o algo por el estilo, tratando de hipnotizarlo con sus ojos tan oscuros como la noche.