DIRTYBOY [HyungKi] [Monsta X]

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Por un segundo, Hyungwon podría haber comenzado a tantear el terreno para ver hasta qué punto sería lo ideal en llegar con Kihyun y cumplir con cualquier consejo absurdo pero efectivo que Minhyuk le dio en el pasado. Aunque está más que claro que justo ahora no es la mejor oportunidad como para siquiera poner un pie cerca del fotógrafo.

Yoo Kihyun no ha dicho nada en toda la sesión de fotos y no sabe si esa es peor señal esta que entrar azotando puertas con su rostro luciendo de la misma manera que si estuviera oliendo mierda. Tenso e insultando a todo aquel que se le interponga. No dice una sola palabra. Se dedica a su trabajo, tan serio que hasta da miedo en cierto punto. No grita, no protesta y no interrumpe nada, sólo bufa, suelta algunos quejidos y a Hyungwon le pareció que en cualquier momento lloraría de frustración, pensando que lo mejor que podría hacer es mantenerse lejos. Sin fastidiarlo, aunque no lo parezca, Chae tiene algo de consideración con Kihyun. Es como si no fuera capaz de salir de su cabeza, aquello que lo encierra de una jaula de pensamientos negativos que traen de malhumor a Yoo.

Y piensa correctamente. El fotógrafo no hace más que preguntarse por qué Hyunwoo está actuando como un idiota con él. Le había prometido ir a cenar los tres juntos como una familia, pero llegó una hora tarde a la hora acordada. Kihyun se enojó, desde luego, por el uso de excusas absurdas como que ha estado ocupado, sin mencionar que no es la primera vez que ocurre lo mismo. Llenarse la boca de falsas promesas que no consigue cumplir ya que surge algo siempre y Kihyun ya no sabe si confiar en sus palabras o no. Se siente un estúpido esperando con la casa limpia y haciéndose cargo de todo lo que ha quedado pendiente en la casa sin la ayuda de su marido.

A veces duele, pues es como si Kihyun fuera el único pilar en la familia. Hyunwoo también trabaja, también tiene su vida lejos del hogar. Pero resulta increíble cómo es que no pone de su parte. Tan sólo un poco de compromiso, tan sólo llenar el vacío que deja en Changkyun o cumplir con las lindas cosas que dice prometer. No le parecía una carga en un comienzo, eran cosas que podrían llegar a ocurrir y Hyunwoo, antes de abrir su bar, era el ama de casa. Lo era. Ya no. Hace un tiempo que todo cambió por completo, pero bien. No había problema. No hasta ahora.

Hyunwoo se disculpó, intentando tranquilizarlo diciendo que aún había tiempo para salir. Desde luego que hubiera aceptado de no ser por esas treinta llamadas perdidas que tenía en su móvil y que nunca le devolvió a Kihyun. El menor estaba tan dolido que sacó temas... algo delicados para sí. Como el trato que le tiene, a lo que Hyunwoo siempre le responde con la misma respuesta: está cansado. ¿Pero de qué? Lo único en lo que puede creer es en una infidelidad, pero no quiere dejarse llevar por eso y desconfiar de su amado.

Al final, Son terminó más enojado que Kihyun y decidió marcharse soltando un portazo. Changkyun miraba confundido en el sofá, del por qué sus padres estaban discutiendo. El fotógrafo se sentó a su lado soltando un suspiro para evitar llorar delante del hijo biológico de su marido. Una vez la tensión en el ambiente se ablandó, Kihyun pidió pizza y ambos miraron películas hasta que el pequeño quedó dormido y fue cargado por el mayor hasta su habitación. Cuando estaba por marcharse, miró la cama del niño y consideró que por esta noche sería mejor acostarse con él. No compartir las mismas mantas con el idiota de Hyunwoo por esa vez, así que se durmió al lado de Changkyun. Quizás arreglarían las cosas durante la mañana, antes de que se fuera a trabajar. Pero fue el colmo al despertar, ir hacia la cocina y a su habitación para encontrarse con que la cama estaba intacta y no había señales de Hyunwoo. Lo llamó. Pero jamás fue capaz de responderle.

Hyungwon luce indiferente a lo que siente Kihyun por más que se percató que algo en su vida está bastante mal como para traerlo así al trabajo, o al menos así estaba en un comienzo. Tal vez es su voz temblorosa y un tanto débil pidiéndole que cambie de pose lo que lo inquiete, o a lo mejor sus ojos que se van volviendo cada vez más cristalinos. Entonces no puede retener más las ganas de mantener el silencio entre ellos dos.