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La Clase E practicaba con sus cuchillos, con Karasuma supervisando el entrenamiento como en cada clase de educación física.

– ¡No aparten la vista! ¡Traten de predecir los movimientos de su objetivo! ¡Si pueden hacerlo, bloquearán cada una de sus rutas de escape!

«Este es nuestro cuarto mes de entrenamiento, y cada vez más estudiantes son prometedores», pensó observándolos, «Como Isogai Yūma y Maehara Hiroto», vio a ambos acercársele y comenzó a esquivarlos, «Tienen reflejos sorprendentes, y cuando trabajan en equipo sus cuchillos aciertan más»

Karma se acercó al militar con dos cuchillos, uno en cada mano, y lo atacó, llegando a rozar su mejilla izquierda, y soltó una risita. El hombre se sorprendió, y comenzó a esquivarlo.

«O Akabane Karma. A primera vista parece un tipo flojo, pero en esos ojos hay una buena disposición para asesinar», pensó sonriendo.

– Oh –exclamó el pelirrojo, al ver que el hombre lo esquivó y se alejó.– ¡Tch! –sonrió.

Karasuma continuó con Hinata, quien se le acercó dando volteretas.

«Y las chicas. Los movimientos impredecibles gracias a las clases de gimnasia de Okano Hinata, y Kataoka Megu cuyo alcance y desempeño físico se compara al de los chicos», pensó esquivándolas. Al lograr quitárselas de encima, pudo detenerse, «Estos estudiantes serían atacantes excepcionales»

Karasuma exclamó sorpresa al sentir un golpe en su espalda y cayó al suelo, no había sentido ninguna presencia; se dio la vuelta, y un cuchillo se posó en su garganta. Akio rió, mientras Tn se acercaba.

«Y los gemelos...Entrenados por mafiosos, mercenarios, un espía ex-militar y una asesina profesional, no hay área donde no se destaquen. Su único defecto es que pierden la concentración si se aburren», pensó, observando a ambos gemelos con una sonrisa.

– Nosotros ganamos, profesor –se levantó y miró a su hermana.– Buen golpe.

– Gracias –rió.– Fue fácil.

Los gemelos se acercaron el uno al otro, para chocar sus puños, mientras el militar se levantaba del suelo.

«A pesar de que los demás no se han destacado, juntos, su talento ha tenido un gran progreso», pensó Karasuma.

Abrió los ojos de pronto al sentir a alguien detrás y se dio la vuelta rápidamente, para bloquear su ataque, arrojando al suelo al chico. Todos miraron curiosos.

Nagisa se incorporó del suelo, sobando su cabeza.

– Ouch...

– ... ¡Lo lamento! –se disculpó, acercándose.– Puse mucha fuerza al bloquear.

– Ah, e-estoy bien –sonrió.

– Debes tener más cuidado, tonto –dijo Sugino. El chico rió.


La clase llegó a su fin, y Karasuma se alejó de los jóvenes para volver al viejo edificio, rechazando una invitación por parte de Hinano en el camino.


Un hombre llegó, era de cabello negro, ojos café y complexión robusta, traía con él varias cosas y parecía ser bastante animado y agradable; tras presentarse como Takaoka Akira y especificar que se encargaría de las clases de educación física también, por órdenes del gobierno, desplegó un mantel azul en el suelo y sirvió una gran cantidad de postres. La clase lo rodeó, sentándose con él para comer mientras hablaban.

Illegal 🔫 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora