EFILIO

ACTO III (Veintidosava Escena)

Escena XXII: La reflexión de Efilio de su tío Mutilo

Fecha: 17 de julio del 2022 (Día)

Personajes:

· Efilio Lonte Buntu

· Ferla Irkella Buntu

· Mutilo Lonte Lujito

· Irjero Gunte Linto

· Kirtena Oredo Kirte

· Guterno Lunte Kirtulo

· Lundro Kirto Hutgio

· Kirunto Kirlento

· Urtilla Rutenla

· Kirtula Irfunte Lonito

· Irtenta Erutkia Lopa

Lugar: La sala de estar de Efilio

(Descripción del lugar: La sala de estar de Efilio es un espacio amplio que consta de las siguientes características. En el lado izquierdo, se observa un mueble rojo y una mesa negra que contiene una lámpara apagada. En el lado derecho, se observa una gran mesa de vidrio y una ventana que se ubica detrás de la mesa. El ambiente se halla iluminado, pues es de día. La ventana se encuentra abierta. En esta ocasión, se halla una escoba de madera, un recogedor y una palanca para desatorarla.)

(Se abre el telón) (Ingresa Efilio Lonte Buntu caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Ferla Irkella Buntu caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Mutilo Lonte Lujito caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Efilio: (cordial) Madre, ahora mi tío le convencerá de irse con usted, porque la verdad es que ambos quieren sabotearme a mí. Eso es muy malo, porque solo quiero que me valoren más. No es necesario que alguno de ustedes me ataque. Ya les digo que muchos de ustedes se empeñan en destruir mi vida.

Ferla: (amable) Hijo, mejor alístate para ver a tus amigos. No es necesario que nosotros te digamos lo que tienes que hacer. Eres un chico que todavía puede hacer las cosas por ti mismo sin que le digamos nada. Me harta un poco que seas un poco insoportable. Recuerda que eres único en tu clase y eso es gratificante.

Mutilo: (amable) Madre, ahora ya vas a ver. Ese joven llamado Efilio se va a arrepentir, porque la verdad es que planeo tener algún tipo de plan para destruir la vida. Además, yo creo que por lo menos ahora debemos poner empeño en restringirle la salida a Efilio de una vez. No es bueno que alguno de nosotros empiece a utilizar palabras hirientes.

Efilio: (cordial Mutilo, desde ahora yo voy a trabajar. Yo planeo tener algún tipo de alcance. No es conveniente que ahora me acusen de trabajar tanto. No debo ser tratado como parte de la servidumbre. Recuerden que solo soy un chico de dieciocho años que merece tener una vida normal con sueños para cumplir.

Ferla: (amable) Mutilo, ahora debemos desayunar. Cuéntame alguna anécdota feliz que mi difunto esposo te haya regalado antes de morir. Yo recuerdo aquella vez donde yo empezaba a tener cierto reconocimiento. En realidad, no tengo buenos momentos con mi esposo, porque siempre parábamos peleando una y otra vez.

Mutilo: (enojado) Ferla, solo me acuerdo de aquella vez donde Efilio me traicionó. Aquella vez sucedió cuando él tenía seis años y nos íbamos a un paseo matutino. Además, no creo que yo vaya a tener algún tipo de reconocimiento. Lo que sucede es que yo voy a reclamarle a Efilio lo mucho que ha cambiado.