Broken promises

Memoria 17

Volví a mi casa después de aquella inesperada visita a la madre de Baji, nunca espere conocerla en esta situación pero de alguna forma le brindaba alivio a mi corazón, al menos una cosa de tantas que no pudimos hacer se cumplió, y ahora que me envolvía la soledad de mi departamento y me sentí llorar nuevamente, recordé que la señora Baji me había dado algo que prefería que abriera estando sola.

Aquella pequeña caja que había guardado en mi bolso de mano era bonita y la decoraban estampas de gatos y estrellas, la saqué y apreciaba el esfuerzo que había puesto en esto desde la envoltura, al abrirla me encontré primero con un papel doblado, era una carta, pero la leería después de ver el resto del contenido, y ahí había un llavero de gato y una pulsera con un dije en forma de sol, temía que la pulsera no me quedara, pero al probármela mis preocupaciones se desvanecieron, podía ajustarla a mi tamaño, y ahora sí podía ponerme a leer la carta.

"Querida Rei

Ya sé que todo esto lo preparé con antelación pero no importa, es para agradecerte por lo bien que me la pasé en mi cumpleaños, y no solo eso, todo lo que has hecho por mi en estos años, de no ser por tu insistencia y tú falta de sentido común, no nos hubiéramos conocido nunca, y no me imagino lo que sería de mi sin ti, me pones tan sentimental que tuve que escribir todo esto porque la sola idea de decírtelo de frente me aterra por alguna razón, así que me alegra por lo menos saber que vas a estar sonrojada mientras lees esto.

Significas mucho para mi, más de lo que podré llegar a decirte en persona, pero no dudes nunca, ni por un momento, lo mucho que te amo, y pasar mi cumpleaños contigo significa mucho para mi, gracias por quedarte conmigo un año más.

Por cierto, la pulsera es para ti, la explicación del por qué elegí el sol es... mejor pregúntame en persona, quiero ver tu rostro cuando te lo diga.

Con amor y esfuerzo en escribir esta carta, Kei"

El Sol... tenía mucha curiosidad por saber por qué eligió un dije del sol, pero aún si quisiera preguntarle, no había forma en que él pudiera contestarme, pero tal vez había quien podía contestarme en su lugar, por lo que saqué mi teléfono y le llamé a mi querido amigo.

- ¿Reiko? Hola -

- Hola Chifuyu, ¿ya saliste del trabajo? -

- Sí, cerramos la tienda hace un rato, ¿necesitas que vaya a verte? -

- No no, no hay necesidad, pero sí hay algo que quiero preguntar aunque supongo es mejor si nos vemos par eso -

- ¿quieres que vaya en este momento o prefieres que sea mañana? -

- Es tarde, mejor mañana, no hay prisa -

- Bien, recuerda, tampoco hay prisa en que pases por el luto, llora todo lo que necesites, ¿de acuerdo? -

Nos despedimos y tal como lo prometió, al día siguiente, temprano vino a mi casa, y lo atendí tan bien como pude considerando que yo aún seguía con mi dolor.

- ¿Te ofrezco más té? - pregunté antes de sentarme

- Así está bien, pero dime, ¿qué necesitabas preguntarme? -

- Sí... bueno, Baji dejó una carta y un regalo para mi, su mamá lo encontró y me lo dio, y después de tantos años al fin tengo su último regalo, solo que no lo entiendo, dijo que la pulsera tiene un dije de sol pero que si no sabía por qué, que le preguntara en persona, pero entenderás que eso ya no es posible... ¿tú sabes algo sobre por qué eligió el sol? -

- Ah, entonces ya lo tienes, no sabía que había sido de ese regalo, me alegro que su madre lo haya conservado, y por lo que entiendo se llevaron bien, Baji estaría feliz, y ya respondiendo tu duda, ¿ya olvidaste ese día que fueron a la playa? -