Memoria 10

15 4 0
                                    

Mi amiga se veía ansiosa, ya habíamos terminado nuestras bebidas y el plan era irnos a casa, pero Kaede estaba impaciente.

- ¡Pero Reiko! Te juré que iría contigo si no terminabas las historias, no puedes hablarme de ese domingo importante y dejarme con la duda, deberíamos aprovechar que hoy tenemos el día libre, mañana es un día apurado porque tenemos que ir a una tienda de mascotas a hacer revisión de rutina, ¿no puedes ser un poquito más indulgente conmigo? -

- Tenemos el resto del día libre, bien, vamos, te invito a mi casa, si no termino, iré a dormir a la tuya -

- ¡por favor! -

El domingo que había acordado ver a Emma y a Baji había llegado, me fui temprano por lo que mis padres no estaban, aunque sabían que me iría con una amiga, no especifiqué quien más iría ni a donde, y a ellos no les importaba; el punto es que Baji fue por mi y llegamos al lugar acordado a la hora que era, y nos sorprendimos de ver a Emma junto a Draken, y él se veía igual de sorprendido de vernos ahí.

- Emma, no mencionaste que Baji también vendría -

- Y a nosotros no nos dijiste que Draken estaría aquí -

- ¿No lo dije? Ah, debí haberlo olvidado, en fin, vámonos, deberíamos aprovechar un día así - dijo Emma, quien se apresuró a tomarme del brazo y me llevó con ella, y los chicos iban detrás de nosotras

- Emma, ¿puedo saber por qué no mencionaste a Draken? - le susurré, ellos mantenían cierta distancia con nosotras

- ¿Estas ciega? Es una cita doble - me respondió en voz baja - estamos en el mismo barco, al menos podemos disfrutar de estar en la zona borrosa entre la amistad y el noviazgo, a mi me agrada Baji y me agradas tú, y a ti te agradamos Draken y yo, podemos excusarnos en decir que solo es una salida entre amigos - me sonrió con malicia y orgullosa de su plan

Suspiré, ella tenía razón, quería vivir esa fantasía de ser una chica normal que sale en una cita doble con su amiga, y no sabía en ese momento si Baji y yo seríamos algo en el futuro, por lo que solo iba a dejarme llevar ese día.

- Oigan, ustedes dos, ¿qué tanto dicen y a donde se supone que vamos? - dijo Baji

- Vamos al arcade, tengo ganas de jugar - Respondió Emma

Llegamos al edificio, había máquinas de todo tipo, era mi primera vez en un lugar así, estaba fascinada y quería jugar a todo lo que había ahí.

- Draken, juguemos a algo para competir - Emma ahora miraba a su querido

- Kei, yo también quiero jugar contra ti - corrí a tomarlo de las manos

- Bien, el que pierda le compra una soda al que pierda - me respondió Baji

- Uy, la parejita es competitiva - dijo Emma burlonamente

- Solo somos amigos - Baji volteó a verlos, Draken también sonreía igual que Emma

Pasamos un par de rondas jugando a cualquier cosa que nos fuéramos encontrando, incluso intentamos ganar peluches de las máquinas con garras, tuvimos suerte y ganamos un par, pero en todo él me ganaba, al menos hasta que tuve una idea.

- Oye, Emma, ¿qué tan bien bailan tú y Draken? - Le pregunté

- No muy bien, ¿por? -

- Hay que jugar en esa cosa, tú y Draken contra Kei y yo - señalé el juego, era de pisar ellas flechas al ritmo de la música - tres rondas, en una van Draken contra Baji, en la siguiente vamos nosotras y si empatamos vamos con la tercera ronda -

- ¿Y para qué? - preguntó Draken

- El equipo que pierda le paga la comida al equipo que gane, ¿qué tal suena eso? - Baji puso su mano en mi hombro

Broken promisesWhere stories live. Discover now