Memoria 1

31 2 0
                                    

"¿Te enteraste? Dicen que un pandillero volvió de la correccional"

"Que miedo, intenta fingir que es un estudiante normal"

"¿En serio cree que con un cambio de imagen le bastará para volver a la normalidad?"

"¿Está repitiendo primer año de secundaria? Qué patético"

La gente murmuraba sobre el chico de cabello relamido en mi clase, no parecía un delincuente ni un pandillero, parecía un alumno modelo y un nerd, toneladas de cera para cabello, anteojos cuadrados, el uniforme sin una sola arruga, el escritorio cubierto de libros... sí, un completo nerd, pero aún así la gente no se acercaba a él por los rumores, además de que siempre tenía la nariz metida entre libros, incluso aun después de clases, ¿quien es esta persona? ¿Por qué pareciera que esos libros son una barrera contra los demás? Me intrigaba mi compañero, se aisló a tal punto de que ni siquiera podía recordar su nombre o apellido, aún cuando los profesores pasaban lista a diario, pero no quería quedarme con la duda, quería conocer al peligroso alumno modelo, así que solo tuve que observarlo un par de días para saber que nadie se juntaba con él a la hora de comer, por lo que creí conveniente preparar un bento para él y poder acercarme, y eso hice, dejando a mis amigas atrás caminé hasta tomar asiento junto a él, parecía ignorarme y sacó su pan de melón, pero antes de que lo abriera lo detuve.

- ¡Espera! No comas eso, llevas comiendo lo mismo por tres días seguidos - dije llamando su atención.

- ¿Disculpa? -

- Toma, te preparé un bento, no sé que es lo que te gusta así que intenté preparar de todo un poco - coloqué la caja en su mesa y la abrí, revelando el arroz cubierto por un omurice que tenía un dibujo de un gato hecho de salsa de tomate, un pequeño contenedor con tres mini hotcakes con fresas, y un par de galletas de avena.

- E-espera -

- ¡Ah, claro! No te preocupes, también traje té negro, todo lo preparé yo esta mañana, así que come bien por favor -

- No, espera, ¿quien eres? - me miraba entre sorprendido y confundido, incluso se alejó de mi un poco

La pregunta junto a su acción hirieron mi orgullo, no pensé que eso fuera a importarme cuando la verdad es que ni siquiera yo recordaba su nombre, pero creo que la clase tenía razón cuando me llamaban princesa, aunque mi ego no era la razón principal.

- Soy Reiko Watanabe, me siento junto a la ventana de allá - señalé mi lugar en la clase - Umm, puede que suene grosero pero ¿podrías recordarme tu nombre también, ¿por favor? - sonreí nerviosa

- ¿Me preparas un bento y no sabes ni siquiera como me llamo?, ¿por qué decidiste darme esto ahora? - me era difícil poder leer su rostro inexpresivo, o su voz monótona, era como si no le importara, sentí más bien que intentaba alejarme, creo que estaba molesto

- Precisamente porque no te conozco es que te preparé un bento -

- ¿en serio me vas a decir que no has escuchado los rumores sobre mi? -

- pero los rumores son solo eso, ¿no? Hasta escucharlo de ti, no quiero creer los rumores, digo, nadie te habla, ¿de donde van a sacar una historia así? -

Abrió los ojos en sorpresa por lo que dije, inmediatamente se volteó sentándose bien en su asiento y evadiendo cualquier contacto visual conmigo

- ... soy Keisuke Baji, gracias por la comida - y dicho esto, el resto de la media hora que quedaba se la pasó comiendo el bento que preparé, y yo también comí.

- Es un gusto conocerte Baji - dije mientras me ponía de pie para ir a lavar las cajas de bento, pero me tomó por la muñeca y todo el grupo volteó a verlo con desdén, esto hizo que de inmediato me soltara

- Espera, yo los lavaré... - dijo bajando la vista

Podía escuchar algunos murmullos

"Oh por dios, ¿viste eso? ¡Iba a hacerle daño!"

"¿Debería ir por un profesor?"

"Que miedo, ¿que hace la princesa con el pandillero? ¿La habrá amenazado?"

- Baji, vamos juntos a lavar esto entonces - le sonreí, ahora yo lo tomé por la muñeca y escapamos del salón, llegamos al pasillo donde había algunos grifos para tomar agua, lavábamos los contenedores en silencio pero por primera vez en el día pude ver su ceño fruncido, asumí que era preocupación - oye Baji, ¿te molesta lo que dicen de ti? -

- No me importa mucho realmente, pero no puedo dejar que me metan en problemas -

- ¿Estas en la escuela condicionalmente o por qué? -

- Haces muchas preguntas -

- Pues tú no me preguntas mucho, yo solo quiero conocerte -

- Bien, dime entonces ¿a que estas jugando? ¿Estás intentando meterme en problemas con los profesores? - me miraba fijamente, molesto

- No, para nada, es solo que escuché todos esos rumores por semanas y estoy harta de ellos, necesito saber qué clase de persona eres -

- ¿Y para qué necesitas eso? -

- Porque odio los rumores, no todos son ciertos, pensé que eres uno de esos casos -

- Sí sabes que te van a arrastrar conmigo en cuanto a todas las estupideces que dicen, ¿verdad? -

- Sí, lo sé, pero que preguntes eso solo me hace pensar que te preocupas un poco por mi, aunque apenas me conoces -

- No lo tomes así, se ve que te importa más que a mi la imagen que tienen los demás de ti - caminábamos de regreso a la clase justo cuando la campana indicaba el fin de la hora del almuerzo

- Un poco, pero no soy tan superficial como crees, pero no importa, mañana te traeré comida otra vez, así que no compres más pan de melón, tienes que comer bien - dije quitándole el contenedor que él lavó y corrí a mi lugar antes de que la clase empezara.

Al finalizar el día, mis supuestas amigas me bombardeaban con preguntas sobre Baji, más que nada querían confirmar los rumores, pero me abstuve de responder, me arrastraron fuera del salón de clases pero ahí se quedó Baji, de nuevo con la nariz metida entre libros, verlo a lo lejos solo me hizo reforzar la idea de que realmente era de esos casos donde los rumores son una mentira, o por lo menos son más exagerados que la verdad, y yo iba a confirmarlo.

Broken promisesWhere stories live. Discover now