Comenzaba a acostumbrarme a la constante compañía de Kaede, era divertida y siempre tenía ganas de escuchar una historia de amor, y como mi historia con Baji era algo que realmente había pasado, solo quería escuchar esa historia, y después de haberle contado cómo fue que Baji y yo comenzamos a salir me encontraba de buen humor, había sido un momento importante para mi, y afortunadamente mi buen humor duró lo suficiente para atender a la tienda de mascotas que había reservado una cita con nosotras, y al llegar al pequeño local enmudecí al ver quien atendía, aunque él parecía no reconocerme.
- ¿Ustedes son las doctoras del consultorio Fluffy Paws? - preguntó aquel que ahora era un hombre de cabello negro, estaba distraído y miraba sus papeles
- Así es, soy la doctora Sato Kaede, y ella es mi asistente, Watanabe Reiko -
Me miró detenidamente y parpadeó en incredulidad, yo derramaba pequeñas lágrimas y con mi mano lo saludé - Que bueno verte otra vez, Chifuyu -
- ¡Reiko! -
Corrí a abrazarlo y de inmediato me correspondió, Kaede nos miró emocionada - ¡No puede ser! ¿Él es el famoso Chifuyu? Lo describiste rubio, así que no sabía que era él -
- Matsuno Chifuyu, es un placer conocerla doctora, y Reiko, ¿qué haces aquí? Creí que tú... -
- Primero revisemos a los animales y saliendo, si quieres podemos ir a tomar un café, yo invito, es lo menos que puedo hacer después de todo ese drama de la última vez que nos vimos - Le sonreí
Nos guió a donde tenían a las bonitas mascotas, solo eran perros y gatos, por ser un lugar pequeño, no podían tener animales como reptiles o aves. No nos llevó mucho tiempo, solo era una revisión de rutina, en cuanto terminamos empezamos a guardar nuestras cosas.
- Entonces, Reiko... ¿estás libre ahora? - Preguntó Chifuyu
- Sí, creímos que nos tomaría más tiempo, pero veo que terminamos un rato antes de lo planeado, solo debo ir a dejar estas cosas a la clínica y estaré libre -
- Ah, no te preocupes, si quieres puedes quedarte, yo aún debo quedarme en la veterinaria un rato más - dijo Kaede
- Bien, ¿te parece bien ir por ese café ahora? - Chifuyu volteó a verme
- Claro, vamos -
- Ah, Reiko - me llamó mi amiga - te veo en la noche en tu casa entonces, quiero detalles -
Reí por su insistencia - Está bien, Kaede, te veo en mi casa a las 8 - Era lo menos que podía hacer por ella, después de todo me había ahorrado el viaje de ir y venir. Kaede se fue y me quedé con Chifuyu.
- Deja le aviso a mi compañero que lo dejo a cargo y me quito el uniforme, dame unos minutos -
No pasó mucho rato y volvió, ahora mi amigo y yo salimos y nos dirigimos al café más cercano, en todo ese tiempo no me sentía capaz de hablar, me volvía cada vez más auto-consciente y no podía dejar de pensar en aquella horrible despedida, sin mencionar que nunca intenté contactarlo otra vez, había sido una reacción estúpida haber corrido a abrazarlo en cuanto lo vi en la tienda de mascotas... sí, mi cara estaba roja ahora. Al llegar al lugar pedimos nuestras bebidas y nos fuimos a sentar a una mesa.
- Ummm... Y ¿desde cuando trabajas ahí? -
Mi amigo rió - tranquila, estas muy nerviosa, lo que pasó pasó, no te culpo de nada, en serio, y genuinamente estoy feliz de verte otra vez -
- Muchas gracias, aún después de todos estos años sigues siendo igual de comprensivo, pero ya en serio, sí quiero saber qué fue de ti en estos 11 años -
- Pues no mucho pasó, la ToMan eventualmente se disolvió de forma pacífica, seguí estudiando pero no fui a la universidad, decidí que era mejor que me pusiera a trabajar para ayudar a mi mamá y a... ejem - mi amigo se aclaró la garganta - Bueno, como sea, el punto es que entre un amigo y yo abrimos el local, aunque empezamos trabajando en refugios de animales -
- ¿Qué pasó con tu sueño de ser piloto? -
- Te vas a enojar otra vez si te digo, pero como ya habrás de suponer, fue por él, supongo que fue mi manera de sentir que aún soy cercano a él, ¿y tú? Creí que querías estudiar diseño industrial y hacer motocicletas increíbles -
- Estoy en la misma situación que tu, creo que estudiar medicina veterinaria me daba esperanzas de volverlo a ver... ¿no lo haz visto? ¿Él no ha vuelto? -
- Reiko... -
- ¿Vas a seguir con esa mentira? Comprendo todo lo que pasó antes de eso, pero no tienes por qué cubrirlo todavía -
Suspiró con pesadez - No voy a tocar ese tema otra vez, Reiko, apenas nos volvimos a ver, no quiero pelear - dio un sorbo a su café
- Tienes razón... disculpa - Yo también bebí de mi frappe
- Ah, por cierto, ¿cómo está Takeo? -
- Oh, cierto, olvidé que él prácticamente desapareció para ti y para Baji, ummm... aunque también desapareció para mi, me acompañó cuando me mudé a Osaka, se quedó allá en varios hostales pero un día dejó de venir, lo busqué y solo encontré una nota que me deseaba lo mejor pero que no debía buscarlo más... -
- Lo siento mucho, no lo sabía -
- No pasa nada, su relación con mi papá lo obligó a huir -
- ¿Y que fue de tus padres? ¿No querían que estudiaras medicina? -
- Sí, pero de alguna forma logré convencer a mi padre, aún así, papá falleció poco antes de que me graduara de la universidad, estaba tan estresado con su trabajo que murió de un infarto, ni siquiera pude llorar o sentirme mal y como Takeo había desaparecido para ese tiempo, nunca supo que podíamos vernos otra vez... debe seguir por allá en Osaka -
- Nunca te lo dije pero tú casa me daba miedo, Baji un día me contó que se había encontrado a tu papá -
Reí al recordar ese momento - es cierto, en ese momento quería desaparecer, y Baji quería romperle la cara a mi papá, pero se supo controlar bien -
Seguimos riendo y conversando de lo que ahora hacíamos y a lo que nos dedicábamos, mientras recordábamos también los buenos momentos que habíamos pasado juntos, intercambiamos nuestros números de teléfono y de nuevo estaríamos en contacto, porque pese a todo lo malo que había pasado entre los dos, estábamos en situaciones similares, y eso nos volvía amigos de cierta forma, una muy extraña pero al menos para mi, Chifuyu era quien podía comprenderme mejor en cuanto a aquella horrible despedida.
VOCÊ ESTÁ LENDO
Broken promises
FanficKeisuke Baji siempre fue difícil de describir, pero de entre todas las cosas que puedo decir, hay varios adjetivos que le quedan bien, tales como impredecible, fuerte, enigmático, caótico, pero principalmente honesto, siempre fue un chico de palabra...