Una pesadilla

15 2 0
                                    

Desperté con un dolor de cabeza intenso, había bebido sake y lloré hasta quedarme dormida, sin embargo, ese no era mi departamento, encontré una nota en la mesita de noche junto a la cama

[Puedes comer y tomar lo que quieras, nosotros debemos ir a trabajar, por cierto, me tomé la libertad de avisar en tu trabajo que recién te enteraste del fallecimiento de alguien cercano, siéntete libre de faltar o de llegar tarde, tu jefe es alguien comprensivo, que suerte tienes.
~ Chifuyu ]

Esa pequeña nota era adorable, pero mi dolor de cabeza aún no desaparecía y sentía que mi cuerpo pesaba mil toneladas, pero ese peso no era mío, era el peso de mi depresión por saber que nunca tendría otro amanecer junto a Baji, bueno, era más bien por saber qué había muerto, y ahora no puedo dejar de repetirme eso o volveré a vivir en esa hermosa mentira y pasaré por todo esto otra vez... creo que el trago amargo era necesario, pero aún si era por mi bien, su ausencia en ese momento se sentía como si no pudiera levantarme nunca, quiero dormir para verlo otra vez, aún si es solo en un sueño, y cerré mis párpados con la ilusión de dicho encuentro.

- ei... Rei... duermes demasiado, por eso no te rinde el día - Esa voz la reconocería en cualquier parte, aunque sonaba más grave

Desperté de inmediato para ver a la persona que estaba acostada junto a mi, y sobresaltada por identificar aquella voz que ahora correspondía con el rostro, me lancé a él en un abrazo mientras comenzaba a llorar otra vez - ¡Baji! ¡Eres tú! P-pero creí que habías muerto -

- ¿Yo muerto? Vaya, solo tenías que decir que me odiabas, lamento decepcionarte pero hay Keisuke Baji para mucho tiempo - sus manos sobre mi espalda se sentían tan cálidas, no podía ser un sueño si ese calor era real - ahora dime, ¿por qué lloras tanto? ¿En serio me morí en tu pesadilla? -

- Sí, y era horrible... -

- Estoy bien, tranquila - besó mi frente y así nos quedamos un rato en lo que me calmaba, pero su olor, sus labios presionando con dulzura contra mi frente y sus caricias en mi espalda me tranquilizaban

- Baji... ¿qué sucedió? Tal vez sea porque acabo de despertar pero no recuerdo nada de mi vida en este momento, solo tengo fresca esa pesadilla -

- Hmmm en resumen... es que siento que todo es importante de mencionar, aunque creo que esto resume bien las cosas hasta el momento - me mostró su mano y vi que tenía un anillo, luego tomó mi mano izquierda y vi que ambos teníamos la misma argolla - ¿recuerdas algo o te lo explico de otra forma? -

Me tomó unos instantes procesarlo, y al comprender qué quería decir me sorprendí, miré fijamente sus ojos marrones, no bromeaba - ¿E-Estamos casados? -

Me miró incrédulo, no daba fe de que había olvidado absolutamente todo pero luego se soltó a reír - eres la única que olvidaría nuestra boda y que estamos casados, aunque debería tomar como una advertencia que soñaste que me moría en nuestra primera noche casados -

- ¿¡La boda fue ayer!? -

Mi amado rió más fuerte - Vi que estabas un poco ebria pero no sabía que tanto, no volveré a dejar que tomes así -

Volteé a revisarme y estaba completamente vestida en una pijama fresca y él también, sí era nuestra primera noche juntos no me explicaba esto - ¿Y qué pasó anoche entonces? -

- ¿Lo dices por la ropa? Estabas ebria, no iba a hacerte nada en ese estado, ahora lo que más me preocupa es que tengas resaca, aunque no recuerdo que la amnesia severa fuera un síntoma -

- ¿Y por qué no estoy usando mi vestido entonces? -

- Yuzuha y Hinata te cambiaron de ropa y luego te botaron conmigo otra vez, no podías ni pararte bien, pero ellas te estaban cuidando también, no creí que su amistad fuera a florecer pero que bueno que pudiste hacer más amigas -

Breves destellos de memoria venían a mi, los rostros eran borrosos, pero podía recordar cosas de la fiesta, había tanta gente que era difícil imaginar que Baji y yo nos habíamos vuelto tan queridos por otras personas, recordé lanzar un hermoso ramo de flores azules, que alguien rasgó mi vestido en la pista de baile por pisarlo, y que Baji y yo nos caímos al bailar juntos, pero todo fue risas y diversión, y que en algún momento volvimos a casa junto a otras dos parejas, y aquellas chicas fueron las que terminaron vistiéndome.

Me acerqué a besarlo mientras lágrimas rodaban por mis mejillas - Al menos sé que mi pesadilla no fue real y que puedo besarte así -

Me volvió a besar - Estamos bien, y te lo repetiré las veces que haga falta hasta que me creas -

- Repítelo un poco más, y ahora dime, ¿mi nombre es Reiko Baji ahora? -

- Suena lindo, Reiko Baji, bien, te lo repetiré un poco más, solo si vuelves a llamarme como siempre porque es incómodo que me llames por mi apellido ahora que estamos casados -

- Ah, Kei, lo siento, fue por la pesadilla -

- Kei está bien pero me gusta más tu otra forma de llamarme, es cursi y cliché pero a quien engaño, ambos somos así -

- ¿mi amor? ¿Mi vida? ¿Cariño? ¿Cual de esas es la que prefieres? -

- Me quedo con la primera, porque yo a ti te llamo cariño -

- Está bien, mi amor - sonreí y lo volví a besar una vez más, era lo único que quería hacer.

Estar acurrucada entre sus brazos era estar en el paraíso, escuchar su corazón latiente era lo único que necesitaba para ahuyentar todos mis miedos, y sentí que lentamente volvía a quedarme dormida, aunque todo se volvía más frío, cosa que me hizo estremecer un poco, ¿a donde se había ido ese calor que me daban sus manos?

- ...eiko... Reiko, ¿estás bien? ¿Reiko? -

Estaba aún adormilada pero podía notar que no era la misma cama ni Baji estaba ahí, solo estaba abrazando una almohada fría y sin vida, aunque por recién haber despertado, solo podía seguir pensando en mi amado, y aún cuando no sonaba como él, ese estúpido corte de cabello me confundió - ¿Baji? ¿Ya despertaste? -

- ¿Baji? No, soy Kazutora, por cierto, vi que estabas llorando dormida, ¿todo bien? - se sentó a la orilla de la cama junto a mi

Yo sé que era casi un desconocido todavía, pero su cabello se parecía tanto... podía ignorar los mechones rubios, pero yo sé que él no es Baji y nunca podría serlo, aunque en ese momento en serio necesitaba un abrazo, por lo que me senté de golpe y lo abracé.

- Kazutora... no digas nada por favor, solo quédate así -

Podía sentir que se había tensado un poco, como si no supiera qué hacer o qué decir, pero no me importaba, necesitaba saber que no estaba abrazando un fantasma de mi pasado, con un toque tan frío como lo es la muerte o la tristeza de haberlo perdido, por lo menos mis brazos rodeándolo me indicaban que Kazutora era real, aunque después de un rato decidió corresponderme el abrazo.

- En serio lamento que hayas tenido que afrontar esa noticia ayer de esa forma... -

- No digas más... por favor - dije mientras lágrimas caían aún de mi rostro pero no lloraba con fuerza

Lo dejé ir después de un rato, solo había pasado a ver si seguía ahí, y yo tenía que encontrar alguna forma de ayudarme a salir adelante, se me ocurrió algo pero no estoy segura de que haya sido una buena idea, aunque bueno, no tenía más planes ni ganas de pedir ayuda.

Tomé mi bolso y un paquete de fideos peyoung, me maquillé tan linda como pude y me fui a tener una pequeña cita improvisada con Baji.

Broken promisesWhere stories live. Discover now