VII: Seonghwa?

28 8 0
                                    

Después de convivir con los tripulantes, Minho comenzó a acostumbrarse a la vida de pirata. Casi nunca lo mandaban a misiones porque seguían sin confiar en él para ese tipo de tareas, lo cual agradecía ya que jamás en su vida tocó una espada, lo más parecido a algo filoso era el escalpelo que usaban en las prácticas de laboratorio pero su función era diferente. También tuvo que acostumbrarse a los rústicos cuchillos que le proporcionaron para su puesto de cocinero, realmente no le molestaba cocinar para todos ya que parecían estar felices con sus creaciones. En ese momento se encontraba preparando la cena cuando el pequeño pecoso entró a decirle que doblara la porción porque tenían invitados. 

Al terminar todo llamó como siempre a Changbin y Han para que le ayudaran pero este llegó con un chico de cabello plateado, pañoleta en su cabeza y unos dientes de oro, lo presentó como Wooyoung. Minho le saludó cortésmente alejándose con los platos de comida. La mesa se veía incluso más enorme que antes, Chris charlaba animadamente con un pelirrojo de mullet mientras los demás hacían escandalo apostando. Sonrío por la escena, poniendo la mesa cuando escuchó algo que captó su atención.

—¿Quién es el nuevo?— preguntó alguien a su espalda.

Esa voz. No, es imposible. Volteó asombrado viendo ese cabello platinado y ojos grises con muchos aretes decorándole las orejas. Su cabello estaba más largo pero lo reconocería donde fuera.

—¿Seonghwa?—susurró aún aturdido de ver a su mejor amigo que lo observaba con interés, intentó acercarse pero una mano lo detuvo.

—¿Qué haces?—preguntó el pelinegro mirando en la misma dirección topándose con el pirata que observaba a Minho con ojos brillantes.

—Y-yo solo iba a...

—No te acerques a él, lo digo por tu bien. Mejor ven a jugar con nosotros—se lo llevó de la vista del pirata, como sí eso fuera a impedir que lo buscara más tarde.

La cena transcurrió bien, todos charlaban con entusiasmo y soltaban carcajadas por las anécdotas de los invitados. Minho era el único que se sentía fuera de lugar, al terminar se levantó sin ser notado a excepción de una mirada que no se despegó de él en toda la noche. 

Miraba las estrellas mientras oía el sonido relajante de las cigarras y el agua mecerse suavemente, el clima estaba más frío y cuando la brisa de aire rozó su piel un escalofrío subió por su columna, abrazándose en busca de calor cuando sintió algo cubrirle los hombros. Sus ojos buscaron al dueño del abrigo topándose con unos ojos que conocía muy bien.

—Desde hace rato me has estado mirando demasiado, ¿tienes algún problema conmigo?— preguntó con seriedad, recorriendo su mirada de arriba hacia abajo torciendo sus labios en señal de desaprobación. Era el mismo rostro que criticaba sus atuendos, normalmente lo indignaría pero en ese momento sentía que iba a llorar. Había extrañado tanto a su mejor amigo, aunque se veía y hablaba diferente, su rostro es idéntico. «¿Qué significa esto?» Se preguntó Minho.

—No nos han presentado adecuadamente, permíteme— se acercó para darle un apretón, siendo recibido gustosamente.

—Seonghwa...

—Vaya, veo que sabes quien soy. Yo no sé tu nombre, bonito, ¿te molestaría?— preguntó algo sorprendido, ¿qué tanto lo había investigado? No le quitó la mirada encima y ahora hasta sabía su nombre, interesante.

—Minho. 

Ambos voltearon hacía su izquierda donde el capitán Bang observaba la escena con una mirada indescifrable, el pecho del menor se agitó. Esos ojos con delineador provocaban en él muchas emociones que no sabía como explicar. El mayor se acercó hacía ellos y tomó su muñeca poniéndolo detrás de él.

—Veo que ya conociste al nuevo miembro, ahora te puedes ir— soltó tosco, como si odiara la presencia del peliplateado.

—No seas posesivo Chris, ¿no te bastó con quitarnos a Seungmin?, ¿o acaso tienes miedo de que nos robemos a tu nuevo juguetito?— preguntó con una sonrisa para nada amistosa, nunca había visto esa expresión en la cara de su mejor amigo.

—Largo de aquí Seonghwa, dudo que a Joong le agrade saber que estas haciéndole ojitos a alguien más—con una seña de que se fuera apuntó hacía el capitán que miraba la escena con una ceja levantada y los brazos cruzados.

Con un chasquido de lengua se alejó de ahí, no sin antes guiñarle el ojo a un Minho atónito, ¿qué carajos acaba de pasar?

—Seonghwa es el novio de Hongjoong, siempre se las da de coqueto para molestarlo. Par de imbéciles— comentaba tranquilamente como si estuviera hablando del clima. Minho le miró con asombro, se supone que está prohibido para las personas del mismo género salir abiertamente.

—¿El capitán es gay?— preguntó con cautela, tratando de no hacer enojar a Chris, sabe que no es la persona más paciente del mundo.

—¿Es qué? Sabes chico, a veces dices palabras muy raras, ¿así hablan todos en tu tierra?— soltó el mayor mirando el mar tranquilamente, Minho seguía perdido en esa conversación.

—Quiero decir... ¿aquí no está prohibido, tú sabes, salir con otro hombre?— había oído historias de que en la antigua Grecia la homosexualidad ni siquiera era un concepto como tal, pero al ser en su mayoría mitos no sabía que tan confiable era la información.

—¿Por qué estaría prohibido? ¿Nunca te has enamorado, muchacho? El amor verdadero es una de las cosas más fuertes que existen, un vínculo inquebrantable— le dijo con rencor en sus palabras, como si supiera perfectamente de lo que estaba hablando. 

Interesante. «Parece que este lugar no es tan malo». Aunque algo de lo anterior le había llamado la atención, rompiendo el silencio una vez más llamó al capitán que soltó un sonido de afirmación indicándole que continuara. 

—¿A qué se refería Seonghwa con que le robaste a Seungmin?—expectante le miró, notando como este dudaba entre ignorar la pregunta o revelar la verdad. Ganando la segunda opción.

—Él era parte del Halazia hace mucho tiempo, pero dejó la tripulación y después se unió a nosotros junto a los Hwang—, soltó sin entrar en mucho detalle, como ninguno quiso agregar nada más observaron el paisaje hasta que alguien llamó a Chris, dejándolo solo con sus pensamientos. Un lugar más peligroso y aterrador que el fondo del mar. 

La joya del mar MINCHANWhere stories live. Discover now