Elaine es una escritora que se esconde en el mundo del anonimato, las letras fueron lo único que le quedaron después de esa trágica noche que ella lucha por olvidar.
Deneb es un estudiante de arte que sueña en algún día convertirse en uno de los má...
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—Es un estudiante ejemplar joven Durand, escuche que fue elegido como juez en la próxima exposición de arte —el director dice recargando su espalda en el respaldo de la silla ejecutiva.
—Sí, todavía estoy preparando la obra —contesta Deneb ligeramente nervioso por haber sido llamado por el director de la escuela.
—Es una gran oportunidad, aunque para no quitarte más tu tiempo te diré porque te cite aquí.
Deneb asiente, el director busca algunos papeles dentro de la cajonera que hay a su lado.
—Como sabe son pocos estudiantes escogidos para el programa de intercambio que hay en la escuela, estuvimos evaluando su desempeño estos últimos años y nos gustaría que usted pueda entrar dentro de este programa.
El hombre de traje le extiende un boletín junto a un sobre a Deneb. Él se encuentra consternado y sorprendido, toma el papel observándolo.
—Primero, muchas gracias por tomarme en cuenta, es una gran oportunidad, pero...
El director niega haciendo una mueca de decepción —Dígame joven Durand, ¿cuál es su sueño?
—Quiero ser el mejor, quiero que las personas vean mis pinturas y que independientemente si les gusta el arte o no, mis pinturas los hagan sentir, que las adoren y las comprendan.
—Entonces, esto —dice poniendo su dedo sobre el sobre —es lo que te llevará a tu sueño.
Deneb se queda pensativo y comienza a jugar con sus anillos.
—Esta escuela en Inglaterra es lo que necesita para explorar su talento, todas las especificaciones vienen dentro del sobre —continúa el director mirándolo directamente a los ojos —. Es la mejor escuela de arte en el mundo y la escuela de París te está ofreciendo esta gran oportunidad, muchas personas morirían por asistir y por estar en tu lugar ahora.
—Lo sé, pero hay cosas aquí que no sé si pueda dejar.
—Lo que sea que te mantenga en Francia comprenderá que este es su sueño, creo que no hay excusas joven Durand —dice cruzado de brazos —. No tiene porque darme una respuesta ahora, puede contactar a Lila cuando la tenga, pero recuerde que el tiempo corre y está oportunidad puede irse de sus manos, así que aprovéchela mientras la tenga —finaliza con un semblante serio.
—Lo haré, muchas gracias director —dice Deneb levantándose.
—Es un gusto como siempre, ojalá tome la decisión correcta.
El director y Deneb se dan un apretón de manos. Cuando veo a mi novio ir directo a la puerta me alejo rápidamente de la pequeña ventana que tiene la entrada, caminando unos pasos dejando una distancia considerable que no deje en visto mi espionaje.
