Capitulo 26✔️

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Caminabas sonriendo sola, acariciando tu mejilla. el amor vuelve tonto a la gente en verdad pero, por ese chico valía la pena ser un poco más torpe.

Te dirigiste a tus respectivas clases, haciendo el ridículo en la mayoría de ellas al estar soñando despierta.

Así transcurrió la mañana hasta llegar a la hora de los ensayos.

—Será en una semana, así que por favor, requiero que se esfuercen lo mas que puedan, repasen bien todo lo que haremos

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—Será en una semana, así que por favor, requiero que se esfuercen lo mas que puedan, repasen bien todo lo que haremos. —Anunció el profesor.

Todos asintieron y empezaron a prepararse para la práctica.

—Reverenda mierda. —Chasqueó la lengua el pelinegro.

Si quería librarse de esto sin tener una mala calificación y más regaños debía empezar a hacer las cosas bien y realmente, eso era jodido.

Ahora mismo la escena en la que más hacían incapié era en el beso que despertaba a la princesa.

Esa escena era una mierda por si sola, llevarla a la vida real no era tarea fácil. Menos con la compañera que le tocó.

En un principio él la regaba por ser tan reacio pero ahora eras tú la que la arruinaba riéndose en el momento del climax.

Te excusabas diciendo que la cara que tenía puesta una vez abrias los ojos te hacía reír.

Y como no, si parecía un culo arrugado.

La realidad era que esto estaba empezando a cabrear al varón. No le gustaba que lo vieras de forma chistosa, como si fuese un monigote o algo por lo parecido. Estaba preparado para darte una lección.

Por lo que, se preparó lo más que pudo. Había practicado más de mil veces esto. A su perspectiva él y su actuación no estaban tan mal como para que te cagaras de risa a penas abrieras los ojos y hoy te lo iba a demostrar.

Iba a humillarte de todas las formas posibles con su perfecta interpretación.

Nadie podía burlarse de Kaigaku Inadama, absolutamente nadie.

—¡Bien! A sus lugares por favor. —Habló el mayor sacando de sus pensamientos a Kaigaku. El muchacho respiro profundo y camino a su sitio, desprendiendo un aura completamente diferente. — ¡Acción!

Desde su lugar te observó en la camilla en la que yacias "dormida" con pasos curiosos empezó a acercarse a tu lugar.

El profesor llevo su mano a su mentón completamente intrigado. Había iniciado muy bien. Esos pasos tímidos que buscaban descubrir que se encontraba más allá de él eran típicos del principe. Hacían sentir como él deseaba acercarse para ver más de cerca a su hermosa princesa.

Todo el mundo se quedó en silencio casi embelesados por lo que ocurriría.

Tu en tu sitio te encontrabas nerviosa, no escuchabas a nadie. Eso era demasiado extraño para ser verdad, ¿Que podría tener a todo el mundo en ese estado? Morias de curiosidad por averiguar de qué se trataba pero por tu papel no podías abrir los ojos, ni siquiera podías hacer una mínima expresión.

ONEGAI お願い | Sanemi Shinazugawa. Libro #1Where stories live. Discover now