ONEGAI お願い | Sanemi Shinazugawa. Libro #1

Capitulo 17✔️

—¡¿QUE?! —La primera voz en escucharse fue la tuya, por su parte Kaigaku solo lo miraba sin poder creerselo— Usted no puede hacer eso... —Reclamaste.

—Oh, claro que puedo. Es lo mismo que cuando otro profesor te envía a hacer un trabajo en grupo. Aunque no estes en la escuela o en su hora de clases, vas y te reúnes con tus compañeros para realizarlo. Es fácil de analizar y comprender.

No tenías como refutar sus palabras por lo que te quedaste callada pensando una buena manera de llevarle la contraria. Habías pensado en invertarle cualquier ley falsa que prohibiera su decisión pero, al ver que el viejo sabía de estos temas no iba a funcionar.

— Como dicen los jóvenes. Pescalo, te deje sin palabras eh,eh.

— Ningún joven dice eso, y en caso de que si, eso sería hace unos 20 años — Interrumpió Kaigaku.

— Oh ¿En serio? debo buscar un nuevo foro de internet.

— ¿Foro? — Repitió.

"No se que es más triste, que trate de actuar como adolescente, o que lo busque en internet"

— Si,si las páginas esas que aparecen en Google.

— Diablos, mejor me callo.

— Si tienes algo que decir, solo dilo, anda.

— Como diga. No trate de actuar como un adolescente ¿Bien? es horrible y lo peor es que nadie de nuestra edad actúa así. Malditasea,se siente tan bien decirlo.

El mayor dirigió su mirada a ti esperando confirmación de lo que acababa de declarar el pelinegro.

Hiciste un gesto de cierre en tu boca y levantaste las manos — A mi no me estén metiendo en su problema.

— Bien, eso es todo pueden irse. Practiquen lo suficiente y no me hagan pasar vergüenza.

— Esto fue a propósito ¿no? no me como el cuento de que fuese por su trabajo.

— Emh, un poco de ambas — aclaro mientras empujaba a ambos hacía afuera.

— ¡Espere! no me dió tiempo de reclamar — te quejaste.

— Ya estas fuera de onda, adiós, adiós.

— Mierda ¡Así no se utiliza esa maldita expresión! — Reclamó molesto el azabache.

— Si, si, tu también estas fuera de onda. Practiquen bastante, luzcan enamorados y enorgullezcanme, de lo contrario hablaré con el director. — Terminó de empujarlos hacía afuera y una vez allí— Bien, lindo día —Dijo para cerrarles la puerta en las caras.

— ¡NO NOS DESEE BUEN DÍA LUEGO DE ESTO! — Reclamó una vez mas el varón bastante molesto.

— ¡MUY BUEN DÍA! — Se escuchó detrás de la puerta.

— ¡Esto es culpa tuya! — Esta vez le reclamabas tu a el.

— ¡¿Ah?! ¡¿Mia?!

— ¡SI , MALDICIÓN! ¡TUYA! — Le gritaste para comenzar a caminar hacía afuera,hasta uno de los jardines seguida por el mientras peleaban.

— ¡¿POR QUE MIERDA ES CULPA MIA?! ¡NO ME JODAS! ¡Ya suficiente he aguantado hoy como para esto!

— ¡TODO IBA PERFECTO! ¡Solo nos hablariamos en las prácticas! pero oh ¡sorpresa! ¡TENIAS QUE ARRUINARLO CON TUS AIRES DE SUPERIORIDAD! ¿Tanto te costaba disimular?

— ¡Que ese imbécil ya lo tenia planeado! ¡Joder! ¡¿Que no te das cuenta?! — Miro como te agachabas para recojer algo del suelo — ¿Que carajos haces? — murmuro con deje de asco.

— ¡RECOGÍ UNA PIEDRA PARA LANZARTELA!

— ¡ESO ES MIERDA DE PERRO TIESA! — Exclamó con desagrado.

Tus ojos se expandieron como platos para mirar lo que tenías en la mano, efectivamente; era mierda. La rabia no deja pensar bien.

— ¡DIABLOS! — Gritaste para lanzarla sin mirar a donde caería.

— ¡PERO NO ME LA TIRES MALDITA! — Era un grito de asco, completo asco y desesperación.

Por tu parte tallabas tus manos en la tierra y el se sacudía.

— ¿Que estan haciendo? — Indagó totalmente confundido Kyojuro quien casualmente iba pasando por allí.

Al parecer hoy era el día de ver caras nuevas, la expresión del rubio era totalmente distinta a la de siempre.

— ¡AGARRÓ MIERDA DE PERRO Y ME LA LANZÓ!

— ¡Callate! — Ordenaste avergonzada.

— ¿De perro? — repitió confuso— aquí no hay perros,no pueden entrar — aclaró.

"No Dios mio no me digas eso por favor"

— ¡¿ME DICES QUE ESTO PUEDE SER EXCREMENTO DE—

— Hey ¡Cálmate! — volvió a su tono habitual — Eso es imposible, puede ser de algún otro animal por ahí, pero no de perro.

— ¡El no saber de que proviene es peor! — Arrugaste la cara en desesperación.

— ¡Ya lo reviso! — Dijo sonriente acercandose y tomando la caca en su mano. Lo acerco mínimamente a su cara para olerlo.

— ¿¡QUE MIERDA HACE ESTE TIPO!? ¡ESTA LOCO! — El asco de Kaigaku ya estaba a otro nivel.

— ¡SUELTA ESO! — Dijiste dandole un manotaso para que el trozo de popo saliera volando lejos de todos.

— ¡Es de gato! — Exclamó entusiasta.

— ¡¿COMO MALDICIÓN SABES ESO?! ¡NO PUEDO! ¡VOY A VOMITAR! ¡Que maldito asco! — El chico trataba de tranquilizarse más era imposible.

— ¡No imaginé que te asquearas tan fácil! — respondio el carismático — ¡Lo se por mero instinto!

— ¡¿Quien diablos lo sabe por instinto?! ¡¿Y que maldito gato caga tan grande?! — Replicó.

Tu solo observabas con sumo asco la escena.

Miraste la mano con la que tomaste la popo para sollozar derrotada, Dios le da sus mejores batallas a sus mejores soldados pero tú ya no querías ser un soldado.