Él es bueno en las matemáticas y tú, tú... Emm, en algo también has de serlo ¿No?
El amor siempre es complicado ¡Mucho más cuando no lo esperas! Una petición por parte de un profesor, que en un principio aparentó ser la peor, dió paso a lo que poc...
Por momentos se iban las ganas de dormir mientras que por otros regresaban.
Un completo calvario.
Ibas por el pasillo, tratando de no dejar que tus párpados se cerraran solos. Inesperadamente... Aunque -no tan inesperadamente después de todo- chocaste con alguien.
—¿Eh? —Dijiste subiendo tu mirada encontrandote con aquel albino que robaba tus suspiros.
"¿No es esto muy cliche? Creo que sí lo es pero aun así, me encanta" —Hasta te parecía que estabas soñando.
—S-sanemi, disculpa... No te había visto —Hablaste con cierto dejé de vergüenza.
—No importa, ¿Estás bien? luces cansada.
—No podría decir que estoy completamente bien... Si estoy cansada, no dormí nada y el café no me hizo efecto... —Tras decir eso sentiste como su mano se poso en tu frente.
" ¡¿No está muy cerca?! "
—Al menos no tienes fiebre ¿La cabeza no te duele?
"El... ¿Se está preocupando por mi?"
Por alguna razón para nada obvia esa canción te sonó en la cabeza.
Sacudiste la cabeza para sacarte los pensamientos estúpidos rápidamente.
Con cierta pena negaste en respuesta a su pregunta, tus mejillas estaban en un leve tono carmesí. Tras ello él separó su mano de ti. Aunque sonara extremista, querías quedarte en ese momento para siempre, tu corazón latía fuerte y tu mente daba vueltas.
—Bien —Casi sonaba como si deseara decir algo más. Sin embargo, aquello nunca salio de su boca— Entonces, nos veremos después —Dijo ya despidiendose.
—¡Sanemi! —Lo llamaste antes de perderlo de vista.
—¿Sí?
Ahora tu eras quien quería decir algo más pero, tus labios preferían callar, dominados por el temor de alejarlo por solo pronunciar dos palabras "me gustas", tal vez aún no era el momento...
—Gracias por precuparte, ten un lindo día hoy. —Fue lo que terminaste diciendo.
En forma de agradecimiento el te sonrió y luego se fué.
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"No dormí nada y ya llegó la hora..."
Pensaste al estar frente a la puerta, Mitsuri ya estaba dentro puesto que le pediste que se adelantara mientras tu intentabas dormir en el salón.
