Capítulo 60: Juegos y placer [+18].

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[Narra Atenea]

— Quítatelo, ya — me ordena Alexei antes de soltar mi cuello y detener el roce de nuestros labios. Comienzo a quitarme el vestido verde bajo la atenta mirada de mi querido Alexei Volkov. Camino hacia él, con tan solo la lencería de encaje negro cubriendo mi cuerpo y una sonrisa lasciva en mis labios.

Gospodi... — Susurra con una sonrisa. — Ty prekrasna... — Acaricia mi rostro para deslizar sus manos por todo mi cuerpo, hasta llegar a mi trasero, el cual aprieta y azota con fuerza, haciendo que la piel de esa zona se enrojezca levemente. — A la cama, ahora. — Su tono demandante y su actitud dominante hacen que la temperatura de mi cuerpo aumente.

— A sus órdenes, señor Volkov. — Le respondo y sonrío para luego colocarme en la cama. Alexei se coloca encima de mí al segundo en que yo me tumbo.

— No sabes lo tentador que me resulta que me hables así, Atenea... — Desliza su tibia lengua por mi cuello, haciendo que mi piel se erice ante el contacto de su tibia y húmeda lengua con mi piel. Alexei se mueve hasta mis labios, haciendo que sus suaves y cálidos labios besen los míos con pasión y necesidad. Su lengua se entrelaza con la mía en un perfecto baile lujurioso, explorando mi boca e intensificando aquel perfecto beso. Sin embargo, Alexei rompe el beso y se separa de mis labios para acercarse a la mesa donde ha dejado la cinta, las esposas y la miel; cogerlos y acercarse a mi.

Se coloca encima de mi cuerpo y coloca la cinta de seda roja sobre mis ojos impidiéndome ver cualquier cosa. Durante unos breves segundos que para mi son eternos, no siento la cercanía de Alexei, hasta que él agarra mis manos y las alza sobre mi cabeza. El frío del acero toca mi piel y hace que me sobresalte ligeramente. Alexei deja salir una pequeña risa de sus labios mientras me coloca las esposas en las muñecas.

— Solo son unas esposas, krasivaya... — Me susurra en el oído mientras sujeta mis manos inmovilizadas con las esposas. — Estás tan vulnerable ahora... Excitada... Inmovilizada y con los ojos vendados... — Acerca sus labios a los míos y los roza, pero se aleja de mí y  siento como su peso abandona la cama. Puedo oír como Alexei se quita la parte superior de su traje negro hecho a medida y deja caer la ropa al suelo, volver a colocarse sobre mí y susurrarme al oído con una sonrisa lasciva:

— Vamos a jugar un rato... — Noto como un fluido espeso y viscoso cae sobre la piel de mi esternón, para luego sentir como la tibia lengua de Alexei recorre el lugar donde ha caído el líquido y lo recoge, provocando que un suave gemido se deslice entre mis labios a causa del placer y el erotismo del acto.

Esto es perfecto...

— ¿Te gusta?. — Me pregunta con su voz ronca y su marcado acento ruso, muy cerca de mis labios, haciendo que su cálida respiración choque con la mía.

— Me encanta... — Sonrío y le respondo con mi respiración empezando a agitarse ligeramente. Al tener mi ojos vendados y encontrarme a la entera disposición de Alexei, la sensibilidad de mi cuerpo ha aumentado con creces.

Las manos de Alexei viajan hasta mi espalda para desabrochar mi sujetador negro y hacer que mis pechos queden al descubierto.

Aquel fluido viscoso y espeso vuelve a caer sobre mi piel, pero esta vez en mis pechos, más concretamente en mis pezones, lo que hace que un pequeño suspiro salga de mis labios al saber que es lo que va a ocurrir. Alexei acerca su boca a ellos y comienza a saborearlos. Mi espalda se arquea ligeramente ante ello y un pequeño gemido se escapa de mis labios, mientras me muerdo el labio inferior con una pequeña sonrisa. El calor de mi cuerpo se centra en mi intimidad y hace que esta se humedezca con gran facilidad.

Una de sus manos viajan hasta lo que queda de mi ropa interior, la cual quita sin ninguna dificultad. Desliza dos de sus dedos por encima de mi sexo mientras se acerca a mi oído y me susurra.

Eres mía - LR - (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora