Eres mía - LR - (+18)

Capítulo 46: Elección.

[Narra Atenea]

Martes por la mañana.

— Buenos días, Atenea — me saluda León sonriente al mismo tiempo que entra por la puerta de mi despacho.

Literalmente mi pequeño despacho es una sala de reuniones o algo porque entra más gente en él que en el metro un lunes por la mañana.

— Buenos días. — Sonrío y dejo de teclear en mi portátil.

— ¿Cómo estás? ¿Has dormido bien?

— Sí, genial.

— Me alegro... Quería preguntarte si habías pensado lo de la gala... Si quieres venir conmigo.

Se me había olvidado por completo la propuesta de León...

Lo cierto es que en cuanto llegué a casa me puse a mirar vestidos para la gala ya que tengo poco más de una semana para encontrar uno, pero de todos los que vi ninguno me gustaba ni era de mi estilo. Estuve tan concentrada en el vestido que no me detuve a pensar en su propuesta. Aunque, para ser sincera... Asistir a la gala con León no es una idea que me emocione. Tengo una buena relación con él, me ayuda en el trabajo y hemos hablado un montón... Sin embargo, acudir a un evento como ese con él no me parece adecuado por dos razones: la primera y la más importante es que me encuentro en una relación con Alexei y si decidiese asistir con León eso haría dudar a Alexei de mis sentimientos por él y dañaría sus sentimientos. Eso es lo que menos quiero. Después de todo lo que Alexei ha hecho por mí, todo lo que me ha demostrado y con todos los sentimientos que tengo hacia él... Jamás se me ocurriría hacer algo que le pueda hacer daño. La segunda razón es que asistir con León a la gala pondría en duda mi relación con él y se podría malinterpretar.

En resumen, tengo más que claro que debo declinar la propuesta de León.

— Ah, sobre eso... Voy a asistir con alguien... — Respondo preocupada por su reacción. Una parte de mí está preocupada por lo que denegar su oferta pueda conllevar. No creo que León sea ese tipo de persona, sin embargo... Nunca se sabe.

— Oh... — Agacha la cabeza, asiente y guarda sus manos en los bolsillos de su pantalón. — Está bien, no te preocupes.

— Lo siento.

— No te preocupes, de verdad. — Suspira. — Bueno, supongo que te veré en la gala.

— Vale, ¡hasta luego!.

Rechazar la oferta de León no ha sido tan difícil como pensaba... Con quien quiero asistir realmente es con Alexei... A pesar de que eso signifique que el resto de la compañía conozca nuestra relación y pueda hacer todo tipo de comentarios.

Soy una persona que piensa demasiado en las cosas, le doy demasiadas vueltas a todo... Y eso me quita mucha energía, al final del día acabo agotada de tanto pensar las cosas.

Decido escribir a Alexei para hablarle sobre la gala, pero en cuanto voy a hacerlo me doy cuenta de que está frente a mi despacho.

— ¡Alexei! ¿Qué haces ahí? — Me levanto de la silla y abro la puerta para que pase.

En serio... ¿Acaso hay un cartel con luces parpadeantes que diga "entre" en mi puerta?

Al final invierto más tiempo en abrir la puerta y recibir a gente en mi despacho que trabajando...

— He venido a verte... Estos días he estado ocupado y no he podido ver tu preciosa cara.

— Qué cosas dices... — Me sonrojo. — Pero nos vimos ayer. Quiero decir que no han pasado días sin vernos...

— Ayer nos vimos solo media hora... Para mí eso es como unos cuantos días — responde divertido.

— Eres un cachorro en el cuerpo de un grandullón — comento enternecida por sus palabras.

— Puede ser...

— Por cierto, ¿vas a asistir a la gala?.

— Claro, soy yo quien la organiza.

— Ah, cierto. Se me había olvidado....

— ¿Vas a asistir conmigo?

— Mmm... Puede ser.

— Como que puede. — Comienza a caminar hacia mí, arrinconándome con el escritorio y quedando su cuerpo pegado al mío.

— Qu-Quiero decir que iré contigo — contesto nerviosa ante su repentina cercanía.

— Eso está mejor... — Acaricia mi rostro con el dorso de su mano. Su contacto hace que mi piel se erice y los latidos de mi corazón se aceleren.

Otro infarto más...

— Eres imponente, ¿lo sabías? — admito mirándolo a sus intensos y azules ojos. Sus manos viajan hasta mis caderas y las aprieta levemente.

— ¿Si?. Me gusta como suena eso. — Su rostro se acerca al mío, a punto de besarme pero la puerta del despacho vuelve a abrirse y alguien interrumpe.

¿En serio?. Le voy a poner un candado a la puñetera puerta.

— Atenea, ¿tienes los informes...? — León está frente a nosotros.

— Oh, sí. — Me aparto rápidamente de Alexei. — Ten. — Recojo los papeles con agilidad y se los entrego a León, notando como mis mejillas se llenan de calor.

— Ya veo con quien vas a asistir... — dice decepcionado.

— León... — Intento decir algo pero él se marcha.

— Creo que alguien se ha molestado — comenta Alexei con una sonrisa burlona.

— No seas malo...

— Como no voy a serlo... Él intenta quitarme lo que es mío.

— De nuevo te lo recuerdo, no soy tuya ni de nadie.

— Pues eso no es lo que dijiste la otra noche. — Sonríe pícaramente. — Bueno, aunque si hacemos memoria... Lo has dicho unas cuantas veces.

— ¡Alexei! — exclamo sonrojada.

— ¿Qué? Es verdad — comienza a reírse.

— No digas eso... Y menos aquí. Alguien podría oírte.

— ¿Y qué más da?. Vamos a asistir juntos a la gala, si no se enteran ahora se enterarán la semana que viene.

— Que me da vergüenza... — Agacho la cabeza sonrojada. — Eso es verdad...

— No te preocupes... — Se acerca de nuevo a mí y acaricia mi rostro para dejar un rápido beso en mis labios. 

*****

Buenasss.

Felices vacaciones chikibabys.

*****