Capítulo 22. Las Consecuencias De Halloween

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NARRA HERMIONE
Seguí a Draco con la mirada hasta que se hubo perdido entre la multitud, creí que se pondría mas furioso al saber que Theo era quien me había invitado al baile, creo que confía mucho en mi, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta cuando un chico se sentó a mi lado.
-Hermione ¿podemos hablar? -Cuando levante la mirada puede ver a Ron, me miraba inexpresivo con sus ojos azules a través del antifaz negro - será solo un memento - se aventuró a decir rápidamente
-Claro - respondí desconcertada - ¿qué pasa?
-aquí no - dijo y su mirada se fijo por el lugar en que Draco había desaparecido.
-Draco se preocupara si no me ve - pude ver como se tensó cuando escucho que lo llamaba por su nombre
-Aquí hay mucho ruido - dijo y se puso de pie - serán solo unos minutos.
Asentí con la cabeza y lo seguí fuera del Gran Comedor, caminamos en silencio hasta que llegamos a la entrada principal, el ruido de la música se detuvo en cuanto cruzamos en umbral hacia los jardines del colegio, llegamos hasta la orilla del Lago Negro, se quedó de frente mirando el agua tranquila, me detuve a un lado de él, hacía un frío terrible y me lamente de no haber traído algún chal para cubrirme, pero como si Ron hubiera leído mis pensamientos, se quitó el suéter de su traje y me lo pasó por los hombros.
-Gracias - susurré confundida pero aceptado en gesto feliz, ya que el viento frío comenzó a entumirme los brazos - ¿de qué quieres hablar? - pregunté girándome hacia él.
-Sobre Malfoy - comenzó y pude ver que estaba temblando ligeramente - él no es bueno para ti, Hermi.
-creo que ya soy mayor para decidir que es bueno y que no - le respondí, me molestaba que después de meses de no hablarme, solo me buscara para eso.
-y también se que eres muy inteligente - apretó los puños a ambos costados de el - por lo que se que en el fondo crees que tengo razón.,
-tú lo has dicho, Ron, soy muy inteligente por lo que creo en Draco profundamente.
-Hermione, no puedes estar enamorada de él - me tomó de los hombros - te ha de haber dado una poción o algo así.
-Dudo que Draco sea capaz de hacer eso - dije alejándome de él pero él me tomó de los brazos - después de todo soy una sangre sucia y amiga de quien derrumbó su vida - al decir esas palabras una duda surgió en mi ¿y si el solo quiere vengarse por lo que Harry le hizo a su familia?
- ¿no has pensado que es una venganza por lo de Voldemort? - preguntó adivinando de nuevo mis pensamientos
-No - mentí - él me ama, le creo
-también yo te amo, Hermione, te amo desde mucho más tiempo que él
-Pero yo lo quiero a él, Ron - él me jalo fuertemente hacia si y me envolvió en un abrazo.
-te vas a dar cuenta que él no es bueno para ti - y antes de que pudiera contestado me besó intente alejarme pero no cedió, como lo había hecho veces anteriores le mordí el labio inferior y le soltó
- ¡TIENES QUE DEJAR DE HACER ESO, RONALD! - le grite furiosa
-Hermione, entiende que nuestros destinos están unidos desde hace mucho tiempo
-Podemos ser amigos solamente, Ron - me quite el suéter, se lo devolví y me giré para regresar a la fiesta
-cuando él te traicione volveras a mis brazos, Hermione, y yo estaré encantado de recibirte - dijo antes de girarse a ver de nuevo el lago.
Sus palabras resonaron en mi cabeza hasta que la música dentro del gran comedor, y la pregunta de que si Draco no estuviera jugando conmigo para vengarse de Harry me daba vueltas en la cabeza, iba doblando una esquina cuando me quede helada, un rubio con traje de gala besaba a una chica con el mismo vestido que el mío, pero el cabello negro, Draco no llevaba puesto el antifaz por lo que pude distinguirlo rápidamente, pero la chica tampoco lo llevaba puesto, la chica no era otra que Pansy Parkinson, solté un gemido bastante fuerte como para que ellos deshicieran el beso y me vieran, la cara de Draco se contusiono en sorpresa, pero la de Pansy sonrió ampliamente.
-Será mejor seguir esto en otro lugar más privado, Draco - dijo ella seductoramente acariciando el cabello despeinado de él
Giré sobre mis talones y comencé a andar en sentido contrario hacia la sala de Gryffindor.
-Hermione - escuché la voz de Draco detrás de mi - espera.
Me detuve en seco y me di la vuelta para darle la cara, con todas mis fuerzas levante mi mano derecha y le di una bofetada igual que en tercer año, en ese momento las lágrimas acudieron a mí y mis ojos se inundaron, me quite el antifaz pues comenzaba a picarme gracias a las saldas lágrimas, dí media vuelta y eché a andar de nuevo a paso veloz.
Llegué a la torre de Gryffindor y no me di cuenta que Ginny y Harry estaban sentados en el sofá frente a el fuego hasta que escuché la voz de mi mejor amiga que me hablaba.
- ¿Hermione? ¿Ocurre algo? - me giré sobre mis talones e intente sonreírle
-nada, Ginny, todo está bien - pero una lágrima que resbalo por mi mejilla me delató, mi amiga me miró preocupada y después desvió una mirada a su prometido
- ¿Qué te hizo Malfoy? - preguntó Harry poniéndose de pie y camino hacia mi
-Nada - mentí, me di media vuelta y continúe subiendo las escaleras hasta mi dormitorio.
Al llegar a este me tumbé en mi cama boca abajo, abracé a una almohada y comencé a llorar desesperadamente, sabía que estaba jugando, una parte de mi me lo decía, pero me engañaba a creerlo, pasada unos minutos mi llanto cesó un poco, por lo que comencé a desvestirme para ponerme una ropa más cómoda, como ya era de noche opte por ponerme una pijama color azul, me estaba deshaciendo el peinado cuando la puerta se abrió, giré para ver quien había entrado y me encontré con una Ginny muy preocupada, con una pijama color rosa pastel.
- ¿me dirás que paso? - preguntó la dulce voz de mi mejor amiga
-N...nada - dije nervosa, y las lágrimas amenazaron con salir de nuevo.
-te conozco, Hermi, y tu no lloras por nada - me deshice el peinado y lo recogí en una coleta alta, mire a mi amiga y las lágrimas volvieron a acudir a mí, había traicionado la confianza de mis mejores amigos por Draco, la única que me acompañaba ahora era Ginny, y estoy segura que cuando se enteren Harry y Ron me dirán "te lo dije"
-D...Dra...Draco - le dije intentando controlar mi voz
- ¿Qué te hizo ese maldito hurón? - Harry había entrado a la habitación de golpe y me miraba con los puños cerrados fuertemente, él aún no se había quitado su traje de gala.
-No me hizo nada - afirme mientras me secaba las lágrimas
-Ese imbécil me la pagara - diciendo esto salió de la habitación azotando la puerta.
Miré desconcertada a Ginny, sabía que Harry se ganaría una buena reprimiendo por atacar a un prefecto, y por provocar una pelea, me puse de pie rápidamente y comencé a seguirlo, tras de mi iba Ginny.
- ¡Harry! - Grite en cuanto llegué a la sala común, donde mi mejor amigo se encaminaba hacia el hueco detrás del retrato - espera, no puedes ir con Malfoy
- ¿Por qué no? - preguntó girándose para verme
-Ya le di su merecido - le dije acercándose a él
-Eso es Hermi - dijo Ginny detrás de mí y corrió a tomar de la mano a su prometido
-pero yo le dije...
-Sé lo que le dijiste - interrumpí a mi amigo y sonreí - y te lo agradezco mucho pero esto es algo que ya resolví.
Mi amigo soltó la mano de Ginny y se acercó a abrazarme
-eres mi mejor amiga, Hermi, casi como mi hermana y no importa con quien estés mientras seas feliz - me dijo mientras desasía el abrazo - y Draco no es uno de ellos ya lo comprobaste
Asentí con la cabeza y sonreí ligeramente
-Me iré a dormir - les dije a ambos y regrese a mi habitación.
Me tumbé sobre la cama e intenté dormir, pero no podía, seguía pensando en cómo Parkinson besaba a Draco y en la cara de felicidad de ella, giré en mi cama varias veces pero la imágen no salía de mi cabeza ¿Cómo pude ser tan tonta? ¿Cómo se me ocurrió creer en un Slytherin? Regañaba internamente a mi subconsciente por haber creído, mas sin embargo este me seguía diciendo que todo era mentira, que recordara la cara de Draco, que recordara la voz de suplica con la que me llamó, pero aún así me era difícil perdonarlo, ¿cómo la había besado? se preocupo porque lo había descubierto, de eso estoy segura, y con ese pensamiento me deje llevar por el sueño.
A la mañana siguiente, me levanté muy temprano, más temprano de lo normal, era sábado, por lo que no me molesté siquiera en levantarme y ducharme, no me apetecía bajar al Gran Comedor a desayunar por lo que me quede en cama toda la mañana, creo que Ginny y Harry entendieron que quería estar sola por lo que no fueron a verme en todo ese tiempo.
Pasado el medio día, me levanté de la cama y entre al baño a ducharme, pasé de largo frente al espejo, pues no me apetecía ver mi rostro, en cuanto el agua tibia hizo contacto con mi piel sentí un alivio, el chorro del agua me caía en la espalda, y un pensamiento de alegría me invadió, "Draco Malfoy no es el único hombre del colegio, además él y yo no tenemos un futuro, por Merlín su madre jamás permitirá que estemos juntos" con esa idea salí de la ducha y me vestí, me puse unos vaqueros de mezclilla y una blusa azul, cepille mi cabello que inexplicablemente pude manejar, bajé al Gran Comedor para alcanzar la comida.
Cuando bajé a la Sala Común veo a mis amigos sentados frente al fuego, Ginny me sonríe y Harry se acercó a mí con una sonrisa triste.
-Malfoy ha estado esperando afuera desde que bajamos a desayunar - me dijo con mucho cuidado como si temiera que iba a romper en cualquier momento.
-Es hora de enfrentar las consecuencias, Draco - dije mas para mí misma que para mi amigo, le sonreí ampliamente y asentí con la cabeza - Gracias.
Salí por el hueco detrás del retrato de la señora gorda y efectivamente, ahí estaba él, recargado en la pared por un lado del retrato, con su cabello despeinado, mas pálido de lo normal y unas ojeras, di gracias a Merlín por haberme bañado y haber dormido la noche anterior, cuando sus ojos grises se posaron en mi no pude evitar un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, pensé que sería una buena idea ignorarlo y seguir de largo pero eso me haría ver muy cobarde.
-Me dijo Harry que me estabas esperando - le dije fríamente evitando ver sus ojos.
-Hermione, necesito aclararte lo que paso anoche - se acercó lentamente a mí y yo retrocedí
-Se perfectamente lo que vi, Malfoy, no es necesario que aclares nada - pude ver como se tensó cuando escucho que lo llame por su apellido pero a estas alturas no me importaba su reacción - ahora si me disculpas tengo hambre.
-fue una trampa de Parkinson - dijo y se interpuso para que pudiera bajar las escaleras.
-se que ella es una... - me abstuve de decir, yo no era de las personas que ofendían a otras - pero creo que tu sabías perfectamente lo que hacías.
-Yo creí que eras tú - dijo para defenderse, entonces si me enojé, no me pude confundir con alguien como ella.
- ¡YO NO TENGO NADA PARECIDO A ELLA! - le grité y entonces levanté mi mano para darle otra bofetada pero él me detuvi la mano y negó con la cabeza.
-No lo volverás a hacer, Hermione - yo me jale para soltarme de su agarre y lo miré fríamente - se que no tienes nada que ver con ella, uso la poción multijugos.
-Que te crea quien no te conoce, Malfoy - diciendo esto lo hice a un lado y baje casi corriendo las escaleras hacia el gran comedor.
No le iba a dar el gusto de que me vea llorar de nuevo, por lo que corrí hasta que estuve frente a las puertas del Gran Comedor, tome una bocanada de aire para tranquilizarme y entré como si nada hubiera pasado, me dirigí a la mesa de Gryffindor y me senté frente a Maris quien leía un libro de runas antiguas.
-Supe lo que paso con mi primo - me dijo en un susurro cuando me estaba sirviendo puré de patatas.
- ¿Él te lo dijo? - pregunté mirando mi plato, el hambre se me había ido.
-No - dijo sirviéndome jugo de calabaza en una copa - Pansy fue a gritarme en la cara que lo dejara tranquilo, que ahora era suyo de nuevo.
- ¿así que son novios de nuevo? - cuando dije esa oración un nudo en el estómago me indicó que si probaba bocado estaría en el baño devolviéndolo después de 5 minutos.
-No lo creo - afirmo Maris, acercándome la copa para que bebiera de ella - Draco está muy enojado con ella.
- ¿Cómo lo sabes? - pregunté, y algo dentro de mí se alegró de saberlo.
-Pansy a estado detrás de él todo el día - dijo mirándome a mí y luego al plato frunciendo ligeramente el seño - pero él la ha ignorado completamente.
-pues no entiendo porque si ayer la besaba desesperadamente frente a mi - pude sentir como el sólo recuerdo de lo ocurrido me extinguían toda felicidad que había creado al saber que Draco ignoraba a Pansy.
-Hermione, si no comes algo me molestaré contigo - me dijo mi amiga antes de seguir con el tema - pues según tengo entendido ella lo engañó con una poción multijugos.
-Fue lo mismo que me dijo Draco - dije antes de tomar una cucharada de puré de papitas y metérmelo a la boca.
- ¿fue a verte? - Preguntó mi amiga asombrada, yo asentí con la cabeza - eso es nuevo, según tengo entendido un Malfoy jamás se humillaría así por alguien.
-todo es parte de su plan - dije mirando mi plato tristemente - sé lo que planea y no permitiré que lo lleve a cabo.
-Si tú lo dices - me dijo ella y pude ver como miraba por encima de mi hombro, y negaba con la cabeza - ¿es que esa perra jamás se cansa? - se pusó de pie y yo la seguí con la mirada.
En la mesa de Slytherin estaba Pansy abrazando a Draco y este último intentaba quitársela de encima, la escena me revolvió el estomago por lo que decidí a terminar mi almuerzo en las cocinas, me puse de pie le lanza una mirada de odio a Draco, y en ese momento Maris separó bruscamente a Pansy de Draco y le dio un golpe en la mejilla con todas sus fuerzas.
- ¡DEJA TRANQUILO A MI NOVIO! - le gritó Maris, tomó a Draco de la mano y se dirigieron a salir del Gran Comedor, yo me adelante pues vi que se dirigían a mí y corrí hacia la biblioteca el hambre se me había quitado y no deseaba quedarme a ver la reacción que tuvo Pansy ante las palabras de Maris.

No todo lo que brilla es oroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora