Ballisaray [Fanfiction EXO/ KaiSoo|SooKai-HunHan]

Ballisaray Cap 32. ¡Soy Kim Jongin!

Advertencia: Te pido de la manera más atenta que si eres una persona a la que le molestan las parejas heteros, te guardes los malos comentarios y respetes las decisiones que como autor tomé sobre la historia. No sea unx lectxr irrespetuosx.  #noalaarena #notodomundoesgay Aquí no hay ChanBaek, ño lloren.

«No me hagas daño.

No me hagas esto, corazón mío.

No te enfades.

Para todo hay una razón.

No busques otro culpable».

Tarkan—Sorma Kalbim.

Fuente Moseley  

     Baekhyun era un entusiasta y difícilmente guardaba silencio. Eso fue lo que Kyungsoo aprendió durante aquel tiempo en Istambul. Le agradaba porque de cierto modo lo obligó a mantener su mente en una ocupación constante, era casi terapéutico; sin embargo, estaba alegre de regresar a Capadocia porque deseaba ver a su rosa, aunque el amor que Malik le profesaba fuera solo una fantasía, lo que él sentía era real y no podía sólo hacerlo morir sin que eso le provocara sangrar por sí mismo.

     —Hay alguien en la habitación de internos de la clínica a quien posiblemente quieras ver —informó Güneş después de saludar a Baekhyun y darle su propia habitación—. Estuvo llamando a un tal Ballisaray. ¿No es así como te decía el doctor Oh?

     Por un momento el corazón de Kyungsoo se detuvo. Sólo había una persona aparte del idiota de Sehun que le decía de esa manera y si esa persona estaba interno en la clínica, significaba que le habían hecho algo muy malo. Corrió a la habitación hasta estar frente a Malik quien en ese momento dormía. Lo escaneó rápidamente hasta encontrar ambas muñecas vendadas.

     —Rosa mía, háblame, por favor, abre los ojos —rogó.

     El odalisco despertó lentamente, aún estaba muy débil pues había perdido mucha sangre antes de que Latifah lo encontrara y corriera a buscar a Rabih.

     —Ballisaray —susurró de manera casi inaudible.

     —¡¡¿Quién fue?!! ¡Dímelo! ¡Lo voy a matar! ¿Quién te hizo esto? —exigió enfurecido.

     —Él intentó suicidarse —respondió Güneş, que había seguido a Kyungsoo; aunque éste no lo había notado—. Casi lo logra.

     Baekhyun observaba todo el drama desde la puerta. Kyungsoo no daba crédito a las palabras de su jefe. Se volteó hasta el odalisco quien apartó la vista de él, herido y avergonzado.