Ballisaray [Fanfiction EXO/ KaiSoo|SooKai-HunHan]

Ballisaray Cap 8. El beso de Geyik

  Música: Mezdeke, Mayal.

Fuente DancingBilly 

     Era tarde, pero estaban llegando a Aşk Sarayı en cuanto su horario nocturno de trabajo hubo acabado. Sehun se sentía loco por ver de cerca una vez más a ese tal Geyik y adivinar si en realidad era tan bello como su amigo le había contado, y Kyungsoo... él tenía la miel sobre los labios por el beso que tardó solo un segundo.

     Fueron recibidos por Rabih quien amablemente los invitó a pasar a la sala principal. Malik había terminado su primer baile en el instante en que ellos llegaron, no estaba sobre la mesa sino tras esta, con un traje verde, respirando agitado. Sus ojos captaron la oscura y profunda mirada del extranjero y un atisbo de sonrisa cruzó su rostro de manera fugaz. Kyungsoo ignoró saludar a los demás comensales, caminó decidido, aunque despacio hasta estar frente al bailarín y extendió hacia él una barra de chocolate.

     —Se lo debía... —explicó en voz alta.

     Malik la aceptó en silencio antes de dar media vuelta y retirarse de la sala con paso digno, como si fuera un príncipe recibiendo la ofrenda de un humilde campesino.

     —Parece que no le gustó el regalo —susurró Sehun una vez que estuvieron sentados a la mesa.

     —Tal vez cometí una indiscreción al entregárselo frente a tantas personas... —respondió desilusionado.

     Una nueva ronda de bebidas y opio fue servida. Los médicos aceptaron un trago de raki, había de uva y de higo. Las luces se fueron cuando estaban terminando su primer vaso y luego volvieron con la figura de Malik deslizándose sobre la mesa como una sombra más. Desde que fue herido no había bailado más sobre la mesa, pero esa noche lo hizo de nuevo porque entre el público estaba el médico del cual quería estar cerca, el hombre de las manos cálidas y los chocolates.

     Se había cambiado de traje y en ese momento usaba una falda azul y lila, el tatuaje de un pavorreal con su cola cayendo hacía abajo le adornaba el lado derecho de su espalda, en su cadera y desde la rodilla izquierda hasta el empeine también tenía tatuajes de varias plumas como si hubieran caído de la cola de aquella ave para besar esas partes de su cuerpo. Brazaletes adornaban su brazo izquierdo, pulseras azules, lilas y doradas sonaban desde sus muñecas con ligeros tintineos cada vez que realizaba un movimiento. Un collar con plumas reales colgaba de su pecho y una pequeña piedra azul adornaba el centro de su frente, una trenza delgada y larga bajaba desde el cabello hasta su media espalda, adornada con cintas azules, llevaba un largo velo azul en su cadera. La música explotaba de manera animada y Malik sonrió antes de empezar a danzar.

     El ambiente era muy animado, las personas aplaudían, silbaban y daban gritos de apoyo al bailarín que recorría aquella mesa con torsiones y giros. Malik desató el velo que tenía en su cadera y lo ondeó por el aire como formulando sueños de seda azul. Formando sus propias nubes, estaba flotando en ellas.