DEFENDIENDO A UN CRIMINAL

CAPITULO 34

Un año después...

Estábamos celebrando el cumpleaños del pequeño Joel, y toda la familia había venido. La atmósfera estaba llena de alegría y risas. Todos disfrutaban del día especial mientras compartíamos anécdotas y saboreábamos la deliciosa comida preparada para la ocasión.

—Escuchen familia, queremos anunciarles algo —interrumpí el ambiente festivo.

Los murmullos se apagaron y todos me miraron expectantes. Sentía la emoción y nerviosismo inundándome mientras entrelazaba mi mano con la de Adam, preparándome para dar la noticia.

—Estoy embarazada —anuncié con una sonrisa radiante.

—¡Qué! —gritó Alex emocionada—. No puede ser, felicidades, Ali —dijo mientras me abrazaba.

Alex había pasado por un embarazo de alto riesgo, pero su bebé nació en perfecto estado, una niña hermosa que se parecía mucho a su madre. Riki también había cambiado mucho, dedicándose por completo a su familia y nombrando un gerente para su bar, para pasar más tiempo con ellos.

—No pierdes el tiempo, Adam —bromeó Riki.

—Lo sé, lo sé —asentí mientras Ali decía lo mismo.

El padre de Adam tomó la palabra y todos voltearon a verlo en completo silencio.

—Los felicito chicos, sé que harán un excelente trabajo con ese bebé, así como lo han hecho con el pequeño Joel —sonrió con orgullo—. Cuando conocí a la madre de Adam, me enamoré profundamente de ella, y cuando me enteré de que tendríamos un hijo, fui el hombre más feliz. Pero, luego de su muerte, esa felicidad se desvaneció, y pese a que fui un mal padre, hoy me siento orgulloso al ver en el hombre que se ha convertido Adam.

Sus palabras me tocaron el corazón. Siempre había sido complicado con su padre, pero me alegraba ver que finalmente había encontrado la aceptación y el reconocimiento que tanto anhelaba.

—Gracias, Allison, por creer en él, sé que atravesaron cosas muy difíciles, pero su amor fue más fuerte que cualquier obstáculo y sé que seguirá siendo así. ¡Felicidades! —agradeció antes de beber de su champán.

Entonces, noté que Adam había limpiado algunas lágrimas de su rostro y lo miré preocupada.

—Ve a abrazarlo —le susurré.

Él sonrió y siguió mi consejo, fundiéndose en un abrazo con su padre.

Después de la fiesta, nos quedamos a solas en la habitación.

—Me pidió que regresáramos a su casa —dijo Adam—. Quiere que los niños crezcan allí, así como yo lo hice.

—Está bien, haremos su voluntad —respondí, sintiéndome conmovida por sus palabras.

—Por favor, abrázame —me pidió, al borde de las lágrimas.

Me acerqué a él y lo abracé con fuerza. Ambos comenzamos a llorar en la habitación de los niños, sintiendo la carga emocional de la situación.

Tres años después...

Nuestra familia había crecido y prosperado. Estábamos disfrutando un hermoso día en el jardín. Yo sostenía a Dylan, nuestro segundo hijo, en brazos mientras Joel y Adam jugaban alegremente en el césped. La vida había sido una montaña rusa de emociones, pero finalmente sentía que había encontrado la felicidad que tanto deseaba.

Adam se había transformado en un padre ejemplar, dedicado y amoroso. Verlos a todos juntos, riendo y compartiendo momentos especiales, me llenaba de gratitud y amor. Teníamos todo lo que anhelábamos: una hermosa familia, un hogar lleno de amor y paz.

El camino había sido duro, pero cada desafío que enfrentamos nos unió más. Hoy, puedo decir con certeza que mi corazón está completo, y estoy agradecida por tener a Adam y nuestros hijos a mi lado. Juntos, enfrentaremos lo que la vida nos depare, con amor, fortaleza y unión. Nuestra historia continúa, y estoy ansiosa por ver lo que nos depara el futuro.

FIN DE LA HISTORIA....

Gracias a todos por leer esta linda novela :) Volveré con mas proyectos y pronto podrán leerlos.