CAPITULO 22

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Habíamos pasado una tarde estupenda. Todos habíamos cenado juntos, se nos había olvidado las angustias y el miedo.

Se había hecho muy tarde, yo me sentía agotada y supuse que Susan igual. Así que no quise obligarla a ir a declarar esta noche, mejor lo haríamos mañana por la mañana.

—Susan, ¿crees que pueda hablar contigo?

—Si claro, ¿Qué sucede?

—Escucha, quería preguntarte si accedes a que grabe tu testimonio. Se que de igual manera lo declaras ante las autoridades, pero me gustaría tener un seguro....

—Por si me pasa algo y no logro llegar al juicio, es eso ¿no?

Tenía la razón.

—Si, exactamente. —no estoy diciendo que te va a pasar algo, pero estas son cosas que hacemos los abogados, preparamos la defensa.

—Entiendo, está bien. —¿quieres hacerlo ahora?

—Si estás de acuerdo, sí.

—Está bien, hagámoslo.

(.....)

Grabé todo el testimonio de Susan y lo guardé.

—Gracias por esto Susan, de verdad lo aprecio mucho.

—Ni lo menciones. Se nota que amas mucho a Adam, veo lo que haces lo que sea para sacarlo de prisión.

Sonreí

—Si, lo amo profundamente. Pero sabes, la ultima vez me dijo que no quería verme y eso realmente me dolió, yo esperaba contarle sobre el embarazo, pero entendí que él estaba bajo mucho estrés y no quise atormentarlo más.

—Te entiendo. Joel nunca llego a saber que estaba embarazada.

—Lo siento mucho Susan. ¿lo extrañas verdad?

—no tienes idea lo mucho que me hace falta y sé que él hubiera sido un gran padre para Susan.

Apoye mi mano en la suya.

—Estoy segura de que así hubiera sido.

—Sabes Allison, yo aun lo amo. Porque, lo que siento por él es esa clase de amor que a pesar de ser separados nunca podrás olvidarlo. Hay amores que perduran a pesar de la distancia, sobreviven a todo y permanecen en el alma para toda la eternidad. Así es nuestro amor. 

—Es muy hermoso lo que acabas de decir, y te entiendo completamente. Cuando te enamoras de esa persona, no solo ves su apariencia, si no que llegas a enamorarte de su alma, de su verdadero ser, te llegas a enamorar de su corazón.

—Me alegra que Adam te tenga a ti, él es un buen hombre y a pesar de sus problemas, siempre le extiende la mano a quien lo necesite.

Cuando estábamos en la universidad él siempre se preocupaba por Joel, eran como hermanos. Hacían todo juntos, pero ya sabes... Joel se juntó con malas personas y empezó a consumir esa porquería.  A partir de allí, todo cambio.

A Susan se le cristalizaron los ojos.

—Susan, eres una mujer muy valiente. Se que Joel debería sentirse orgulloso de lo que has logrado tu solita.

—¿tú crees?

—Claro, tienes una hija hermosa, una madre que se preocupa por ti y nos tienes a nosotros. —somos una familia y entre todos nos protegemos—.

—Gracias por tu apoyo Allison. —respondió—.

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DEFENDIENDO A UN CRIMINALWhere stories live. Discover now