Love At Home

CAPÍTULO 6

Amistad o secreto

Buen día Marcos, ¿Podemos almorzar juntos? Necesito hablar contigo, está sucediendo algo que no se con quién conversarlo.

Lucas le escribió por WhatsApp al joven.

Era un día nublado y lluvioso, en la clase con la Profesora Sonia, él estaba sentado al lado de Sergio, bloqueado de la realidad del salón de clases, pensando en lo que había ocurrido la noche anterior, lo estaba preocupando tanto la situación, las horas pasaban lentas y Marcos no respondía.

—Díaz ¿Le está inquietando algo? he notado últimamente que está aislándose de mi clase, como que algo lo está perturbando—la profesora sentó la mirada en él.

Lucas estaba tan absorto en sus pensamientos que Sergio, le movió el hombro para que volviera a la realidad —Lucas la profesora te está hablando—expreso Sergio.

—Si Sergio la escuche, profesora son problemas familiares, pero no se preocupe, le estoy prestando atención a su clase.

—Bueno Lucas presta mucha atención, no sé qué te está pasando, en el último examen saliste un poco mal—se alejó caminando hasta su escritorio.

—Lucas ¿Qué te está pasando wey?

—Sergio deja de decir wey, que no eres mexicano, además no creo que te importe mucho, mejor escuchemos lo que dice Sonia.

—Está bien wey—soltó una de sus risas sínicas—Sabes, si necesitas hablar con alguien aquí estoy yo, para eso soy tu amigo. Cuando quieras puedes invitarme a tomar algo y te escucho—nuevamente sonrió.

—Sergio y Lucas, si no les importa la clase por favor se salen.

—No, no profesora dejaremos de hablar—mirando a Sergio a los ojos— Sergio cállate sí.

Lucas se volvió a distraer, pero, después de un rato su teléfono vibró. Su rostro se ilumino cuando vio de quien se trataba.

Hola Lucas, si claro, salgo a la una y media de clases, pasa por mí y vamos almorzar.

Al ver lo que le había escrito Marcos su cerebro se relajó, mostrando una sonrisa al teléfono.

—Wow, sonrisa y todo, seguro te escribió Sonia, la profesora es malvada.

—Sergio por favor si ella está ahí—guardo el teléfono en el bolso.

—Obsérvala, sentada con esas piernas cruzadas, su piel negra chocolate, ese cabello largo, sus contorneados labios, es perfecta. Está revisando su teléfono. Seguro te envió para que la lleves como siempre, por eso pasas la materia. Recuerda que me tienes que llevar a mí—le sonrió.

—No puedo llevarte, tengo algo más importante y necesito irme rápido a lo que salga de aquí.

—Perfecto, no importa, me iré en el trasporte público. Luego no molestes para la tarea.

—Si nunca te molesto para eso.

—Hoy si estas odioso, me recuerdas a Marcos.

—Marcos ¿Quién es Marcos?—le pregunto Lucas un poco interesado.

—Marcos el que te mostré ese día que me llevaste al salir de clase, el raro que vive cerca de mi casa, ¿No te acuerdas? me dijiste que te gusto.