Capítulo 6: Primer día

Start from the beginning
                                    

Aparece el querido Jefe logrando que la imbécil que daba el discurso se distraiga a babear por él.

- No te preocupes querida, hay personas que saben ser profesionales, a diferencia de otras- Sonia sonríe tratando de guardarse la risa.

La idiota se voltea comiéndome con los ojos pero sigo mirándola sin remordimiento alguno.

- ¿Qué has dicho?

Me encojo de hombros.

- No me gusta repetir las cosas.

Aprieta la mandíbula y me intenta tomar del brazo pero antes golpeo su mano arruinando su intento.

- No me toques, yo no soy una inútil y mucho menos una idiota, así que ten respeto por mí y mis compañeros que si estamos aquí es por algo.

Cierra el puño y juro que siento puedo ya sentir el impacto pero este jamás llega, miro a mi lado, Nate sostiene su mano en el aire deteniendola.

- No está sola, así que cuidado.

Intenta avanzar pero Sonia también da un paso al igual que los otros, dándole a entender que están de mi lado.

- Marina- la voz de Alexander inunda mis oídos y todos voltean a verlo.

- ¿Si, señor?

- Controla los impulsos o empezaré a creer que ella está más capacitada para tu puesto.

- Lo siento, señor.

- Vete a hacer tus labores, Dylan seguirá.

Asiente y se va no sin antes darme una dura mirada.

- Bien hecho linda, será un placer trabajar contigo- el tal Dylan me guiña un ojo y le regalo una sonrisa.

- Arlette.

Vuelvo mi atención al jefe y noto la seriedad en su semblante.

- ¿Si, señor?

- Acompáñame.

Miro a Nate algo insegura pero prefiero no dar más vueltas y camino tras de él.

- Debo admitir que me agradan tus agallas.

Lo miro algo perdida.

- ¿Gracias?

- No, de verdad, enfrentarte así a un jefe de la mafia no es algo que se vea todos los días.

Me encojo de hombros.

- Supongo que no le tengo miedo a morir realmente, o quizá sí, pero en realidad a lo que le temo es a quedarme con las cosas atoradas sin poder decirlas en el momento que quise.

Me mira unos segundos con una mirada que es no logro decifrar, se voltea y presta atención al camino sin mencionar una palabra.

Alexandre

- ¿Dónde se supone que vamos?- pregunta con curiosidad.

La miro de reojo y puedo notar la intriga en su semblante.

- Iremos a un lugar más privado.

Se para abruptamente haciendo que me vuelva hacia ella.

- ¿Qué sucede?

Me mira con el ceño fruncido, dudando de mis intenciones y demostrandome una vez más lo desconfiada que es.

No pienso decirle que sé su secretito, quiero jugar un rato más con esta princesita y ver hasta donde llega, cuando me aburra......le diré a Francesco Salvatore que su linda caperucita está con el maldito lobo feroz que ansía comerla.

Amor prohibidoWhere stories live. Discover now