LXXIV

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[Jeno]

"Tu mamá", era tan raro escucharlo viniendo de Doyoung, nose si por como lo dijo, con un tono de nostalgia o por la situación, creo que es la primera vez que vengo a este lugar desolado por mi cuenta y plenamente conciente.

No es como si no hubiese querido, siempre tuve ganas de venir pero nunca me dió el coraje para hacerlo y ahora entiendo, el golpe de estar de pie, frente a esa piedra blanca era demasiado abrumador. Sobre todo cuando ahí yacía una persona importante, al fin y al cabo es mi mamá. Se que no tengo recuerdos de ella, era un bebé recién nacido, literalmente, tampoco se mucho de ella. Leeteuk odiaba sacar el tema y cada vez que preguntaba por ella recibía más una cachetada que una respuesta adecuada.

Doyoung fue más sutil con ello, me decía pequeños detalles pero tampoco mucho, no es como si le preguntara realmente, supongo que tenía miedo de generarle una mala reacción. Con esas señales intui que mamá era un tema "tabú", me hice la idea de que era una mujer mala y egoísta, de ahí nació mi pequeño e irracional odio, pero era un simple niño que no tenía idea nada. Con el tiempo comprendí que su muerte dejo una marca demasiado dolorosa para la gente a su alrededor y qué aún con los años pasando, era difícil nombrarla sin adolecer su ausencia. Jaemin me ayudó a comprender aquello.

Me senté al lado del mármol, me acerque notando que a pesar del tiempo la placa se mantenía legible y la foto no había perdido detalle.
Cuando la ví sentí el nudo en mi garganta, era preciosa. Tenía unos ojos muy brillantes que transmitían ternura, mejillas regordetas que Lucian ser suaves, blanca como la nieve, una muñeca, era delgada también pero se veía tan delicada y feliz en aquella foto. Inconscientemente acaricié el lugar donde estaba, como si aquello me fuese a conectar de alguna forma con ella, como si mágicamente me tomaría la mano o me daría un abrazo.
Leí el mensaje de su placa y mordí mi labio para evitar llorar.

"Aún en tu ausencia, tu brillante esencia seguirá a nuestro lado, tu sonrisa seguirá en nuestra memoria y tú amor en nuestro corazón.
Te llevaremos eternamente con nosotros, tu amor y tu pequeña luna, Jeno"

Mire hacia otro lado, parpadeando varias veces para evitar las lágrimas.
La voz de Dodo me hizo voltear, estaba acomodando los ramos de flores.

- Hola Sunminie, te traje un invitado especial hoy, tarde un poco pero es algo testarudo, me pregunto a quien habrá sacado ese carácter-. Río, como si mamá fuese a responderle, como si eso fuese una broma interna de la cual no soy participe.
Siempre tuve la duda de cómo ellos dos se conocieron.

- Trate de hacer mi mejor trabajo pero fue difícil, me equivoqué mucho Sun, así que lo lamento, pero trataré de hacerlo mucho mejor ahora-.

- Crees que sea el momento adecuado de decir aquello?, Me da un poco de miedo para serte honesto, supongo que siempre tuve miedo-. No entendía nada, me sentía un gran cero a la izquierda.

Una gran ráfaga de viento nos envolvió, volando las copas de los árboles, trayendo hacia nosotros un torrencial de hojas secas, me quedé confundido porque el clima estaba cálido y templado, típico de inicio de la primavera.

Doyoung miro hacia el cielo y luego hacia el lugar donde yacía mamá. Tomo una respiración profunda y me miró. Su mirada oscura e intensa, demasiado intimidante.

- Jeno, puedo contarte una historia?-. Y tras pronunciar aquellas palabras, una ansiedad creciente comenzó a formarse en la boca de mi estómago. Doyoung jamás me habló de una forma tan seria ni como si su propia integridad fuese a romperse con el aire mismo.

[PHOTOGRAPH] [NOMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora