XVI

1.8K 222 10
                                    

[Jeno]

Si era honesto, el día anterior no había sido lo suficientemente bueno como para evitar su humor de perros de ese día. Y se debía a nada más ni nada de menos que su progenitor.

Ni si quiera pensar en el Omega de bonitos ojos alejaba aquel humor, sabía desde hace tiempo que debía de dejar que aquel hombre siguiera afectando en su persona, pero era algo complicado, no podía sólo ignorarlo y ya, lo había intentado, claro que si, por largos años. Pero era difícil, más cuando aquel tipo era el causante de todos sus traumas y desgracias y aún lo perseguía como si fuese su propia sombra.

No sabía que esperar ante ese mensaje, nunca lo buscó por voluntad propia, nunca le importó realmente por eso estaba nervioso y algo ansioso por ello. Quien sabe lo que ese hombre querría de él, del niño que abandonó a su suerte.

Ni si quiera tuvo ganas de ir al Instituto, ni de levantarse, sólo dejo que Haechan saliese de la casa para volver nuevamente a su cama.

Realmente no quería que el tiempo pasará, estaba tan ensimismado en eso que ni si quiera contesto los mensajes que Jaemin le había dejado. Así de jodido lo tenía aquel viejo.

Las horas pasaban rápido y su cabeza viajaba a mil por hora, incluso creía que ya comenzaba a hablar sólo, quizás ya lo estaba haciendo o sólo era producto de su ansiedad.

Y con su tortura mental, pensando cualquier posibilidad de la que le esperaba con aquel encuentro, llegó dicha hora.

No llegaría a tiempo, no le daría tampoco con aquel gusto, ya suficiente le estaba dando.

Se dio una ducha, lo más larga que pudo para estabilizar todo su ser, se cambió y salió de su pequeño hogar rumbo a la dirección que le habían indicado.

Pasó por un local y se compró una caja de cigarros, hacía tiempo no fumaba, quizás dos años, pero en ese momento no sabía a que otra cosa recurrir para calamar aquel mal estar.

Encendió uno, iría a pie ya que quedaba cerca, al llegar al punto de encuentro, apago el cigarrillo, ya más relajado y entró.

Era un pequeño bar, bastante elegante, del estilo lujoso en el que se manejaba Leeteuk.

Miro su reloj y no pudo evitar reír un poco, casi una hora tarde.

Localizó con su mirada al hombre impaciente y a su asistente, se acercó y tomó asiento frente a estos, tomandolos por sorpresa.

-Llegas tarde-. Hablo con aquella voz detestable

- Hola Hyung-. Ignoro al hombre y saludo al joven chico a su lado

- No juegues con mi paciencia, ¿crees que tengo tiempo como para querer esperarte?-.

- Tu decidiste buscarme, yo tampoco estoy a tu disposición, así que habla rápido-.

Bien, ni parecía que hace unas horas había estado con un poco de ansiedad ante la idea de ver a aquel viejo Alfa.

- Realmente tienes esa habilidad de sacarme de mis estribos apenas abres la boca-.

[PHOTOGRAPH] [NOMIN]Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin