Falling again

Capítulo 18: movimiento

Mikasa POV:

El último mes había sido bastante trágico, tanto así que por un segundo olvidé que había aplicado al programa de intercambio.

Mis pies tocaron la tierra cuando la profesora mencionó que los resultados saldrían esta noche en la página de la Universidad, las probabilidades de quedarme no eran tan altas pero tampoco muy bajas.

Los posibles escenarios cumpliendo mi sueño eran bastantes, imaginaba cómo sería mi vida después de acabar el intercambio, de sí mi trabajo y esfuerzo sería reconocido algún día, las experiencias y aventuras que podría llegar a tener, solo con imaginarlo se erizaba mi piel.

Gracias al cielo las clases habían terminado y mientras caminaba con Sasha al estacionamiento, Jean se metió en nuestro camino.

Jean: Hola, Mikasa...

su voz sonaba un tanto suave, como si se estuviera preparando para algo.

Mikasa: Hola.

Jean: No sé si llegue a sonar un tanto inoportuno pero, ¿es verdad que terminaste con Eren?

Esa pregunta no me la esperaba y ciertamente no sabía qué decir, así que solo lo miré con cara de confusión, pero entonces, Eren apareció justo detrás de Jean

Eren: ¿Para qué quieres saber?

¿estaba enojado? o ¿por qué ese tono?

Jean:  ay, Eren ¿acaso no te das cuenta?, quiero recuperar el corazón de Mikasa, así que el hecho de que arruines las cosas, me facilitaría un poco el trabajo, por eso la curiosidad. En fin, me voy.

Juraría que Eren estaba aguantando las ganas de meterle un puño en la cara solo porque estaba apretando su mano cada vez más, las palabras de Jean resonaron en mi cabeza y mientras divagaba en mis pensamientos, él se acercó a mí y susurrando a mi oído dijo:

Jean: mereces algo mejor, lo sabes.

Agradecida de que Armin llegó justo en ese momento y detuvo a Eren de iniciar una pelea con él.

Eren: ¿Qué te dijo?

Mikasa: solo me dijo que me veía linda hoy.

Una mentira piadosa no le hace daño a nadie y lo sabemos.

Armin: Bueno, Mikasa, ¿Cómo estás?

Mikasa: Bien, ¿tu?

Armin: Lo normal, bueno, Sasha deberíamos irnos...

Armin tomó a Sasha del brazo y se la llevó mientras ella se quejaba.

Eren me veía directo a los ojos, posiblemente analizando, tratando de buscar alguna señal que le ayudara a saber que estaba pensando, me ponía nerviosa.

Mikasa: Bueno, ¿nos vamos? dijiste que me llevarías a casa

Eren: Vale.

Tomó mi mano y nos dirigimos a su camioneta.

Eren POV:

Ese maldito Jean, tendría que seguir soñando para pensar que Mikasa iba a regresar con él, sonará un tanto posesivo, pero, ella es el amor de mi vida y claramente no la iba a dejar ir así como así, fuera de eso no planeaba llevar a Mikasa a su casa de inmediato, quería pasar un rato más con ella.

Mikasa: Eren, antes de que me dejes, ¿podemos ir al hospital?

No había ido a ese lugar en varios días, cada vez se hacía más difícil soportar ver a mi madre en una cama y llena de tubos, pero, por alguna razón sentía que tenía que ir y el apoyo emocional que la simple presencia de Mika hacía que no me sintiera tan mal, o al menos hoy.

Eren: Bueno, pero, primero vamos por unas flores.

Y así fue, primero pasamos por unas flores y después nos dirigimos al hospital; llegando a la habitación, Mikasa se sentó en una silla que estaba pegada a su cama y empezó a hablar con ella, las dos mujeres de mi vida.

Mikasa: Hola, Carla.

Le dió un suave beso en la mejilla.

Mikasa: perdón por no haber venido ayer, ocurrió mmm algo que inesperado y por eso no pude venir, en fin, traje a tu hijito querido conmigo así que espero que estés un poquito más contenta.

Me quede recargado en la puerta mientras veía como hablaba con ella, como si escuchara, eso enterneció mi corazón. Cuando terminó fuimos a la cafetería y tomamos un café mientras platicamos.

Eren: ¿Vienes seguido?

Mikasa: Sí, todos los jueves paso a verla.

Eren: Gracias...

Mikasa: no me des las gracias, ella me ayudó cuando más necesitaba a alguien y pues es lo mínimo que puedo hacer, fue como una madre para mí.

No me resistí y le dí un beso en esos preciosos labios rojos que tenía.

Mikasa: Eren...

susurró, mi corazón palpitaba cada vez más rápido, sabía que estaba en un hospital y que fue algo imprudente pero era bastante necesario, nos abrazamos, pero, alrededor de nosotros se generó un alboroto entre varios doctores.

Doctor 1: la paciente de la habitación 244 abrió los ojos y está presentando movimiento en sus extremidades.

Doctor 2: ¿Qué? eso es imposible, estaba casi en estado vegetal.

Doctor 1: pues, es un milagro, en todo caso, llamé a neuro para poder realizarle exámenes.

Habitación 244...

Mikasa se quedó quieta y solo me miró a los ojos, era mi mamá...