Capítulo 12: Arrebatar

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Mikasa POV:

Después de que el doctor nos dijo que Carla estaba en coma, supe que no podía decirle a Eren lo del intercambio o al menos por ahora, no podía dejar que pensara que no me importara.

En la cara de Eren se reflejaba el sufrimiento por el que estaba pasando, a simple vista se notaba lo destrozado que estaba tanto física como mentalmente, aunque se rehusaba a expresar lo que sentía yo sabía que las ganas de llorar eran tan grandes que en algún punto iba a explotar.

Carla siempre había sido una figura materna para mí y sentir lo mismo que cuando murieron mis padres me rompió, no pude contener mis lágrimas y empecé a llorar mientras abrazaba a Eren, mientras procesamos la información la tensión en el aire se hacía más y más grande.

Llegando a la casa de Eren todo se veía más sombrío, como si le hubieran arrebatado la luz a lo que ellos llamaban hogar.

Mikasa: Eren...  ¿Quieres que te traiga algo para cenar? 

Eren: No, quiero salir de aquí.

Mikasa: ¿Quieres ir a mi casa?

Eren: Porfavor.

Grisha seguía en el hospital y Zeke estaba arreglando unas cosas en la casa por el, así que el hecho de que Eren se fuera de la casa no les importó mucho; mientras Eren empacaba algunas cosas básicas se detuvo a ver una foto de Carla y él, entonces comenzó a llorar.

Eren: No.. no puedo creer que no esté

Mikasa: No, Eren, si está, hay posibilidades de que despierte y falta que le hagan varios análisis, hay que tener fé

Eren: lo sé, pero se siente irreal no tenerla en la casa gritándome o molestando a papá.

Lo abracé por unos cuantos minutos y entonces nos fuimos de ahí, cuando entramos a la casa Eren se metió a bañar mientras yo preparaba café y calentaba unos croissants, después yo me metí a bañar y me puse mi pijama, cuando salí Eren estaba sirviendo el café en las tazas y me acerqué a él.

Eren: Gracias, Mika...

Mikasa: No hay nada porque agradecer, siempre voy a estar para ti y lo sabes.

Nos dimos un beso cálido y nos dispusimos a comer.

Cuando entramos a mi habitación me acosté del lado derecho de la cama y justo después Eren se acostó al lado de mí y me abrazó, quedó profundo en cuestión de segundos, parecía un niño pequeño abrazando a su peluche.

El verdadero conflicto de nuestra relación estaba a nada de empezar y ninguno de los 2 lo sabía.


Falling againWhere stories live. Discover now