5. (IN)COMPRENSIÓN

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El ambiente de Sphinx es similar al del teatro, con música fuerte, aroma a cigarrillo y a marihuana; temo que el suelo, que está pegajoso por el alcohol derramado, arruine mis mejores botas para siempre

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El ambiente de Sphinx es similar al del teatro, con música fuerte, aroma a cigarrillo y a marihuana; temo que el suelo, que está pegajoso por el alcohol derramado, arruine mis mejores botas para siempre.

La planta inferior del local posee una pista de baile en la que el calor y el olor a sudor son intolerables. Allí, la iluminación cae del techo como una lluvia multicolor mientras que focos entre las baldosas blancas y negras generan ángulos de alto contraste con sus luces y sombras.

Nosotras estamos arriba, en el sector más calmado de Sphinx. Nos hemos acomodado en una mesa del balcón, cerca de la barra lateral. El sector está decorado con LEDs de colores que titilan y que cambian su tonalidad al ritmo de las melodías, como si estuvieran sincronizadas; quizá lo estén. El suelo espejado crea un juego visual interesante, un arcoíris eléctrico y desordenado que rebota contra los diversos rincones del establecimiento.

Esta es el área para fumadores y para personas que desean conversar en lugar de bailar. Algunas parejas se besan en los rincones y se oyen risas estruendosas que llegan desde diversas direcciones. Es la paz dentro del caos, o lo más parecido a ello.

Hay tantas cosas moviéndose a nuestro alrededor que mi jaqueca va en aumento a cada minuto. No estoy acostumbrada a esta clase de sitios, tampoco a estar fuera de casa en la noche.

Una chica vestida enteramente de negro se aproxima y nos pregunta si necesitamos el menú. Myre niega con un gesto amistoso y esboza una sonrisa, pensativa.

—Trae dos cervezas rubias bien frías. Las que tengan —pide.

—Yo no bebo —niego.

—Pruébala. Si no te agrada, la termino yo.

—Es en serio, no me gusta. Si estoy en la obligación de escoger algo, preferiría algún trago frutal, al menos —respondo.

—Me parece bien. Entonces, una cerveza rubia y un AMF.

La mesera asiente y se retira. Yo dejo escapar un bostezo disimulado, no tengo ni idea de qué es lo que me tocará beber, espero que sea suave. Tengo conocimientos nulos en lo que respecta a cocktails.

—Entonces... —murmuro, a la espera de una explicación sobre lo ocurrido.

Myre se cruza de brazos y desvía la mirada. Me cuesta creer que ella está realmente frente a mí otra vez. En un bar, sin nadie más entre ambas. Nunca soñé que podría conocer a mi cantante preferida, mucho menos verla en vivo o compartir un trago con ella. Temo despertar en cualquier momento de este sueño y notar que jamás ha ocurrido.

Durante los minutos de silencio, la observo en su distracción. Cuando no está sobre el escenario o frente a una cámara, Myre se viste de forma sencilla y, al mismo tiempo, todo lo que luce la hace ver de maravilla. Es que ella es hermosa, podría colocarse el atuendo más absurdo del mundo y aun así verse atractiva.

★ (IN)HOOMAN  ★  [BILOGÍA COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora