THE LOST LEGACY

EVENING

Inhalé y exhalé tres veces intentando no alterarme mas, pero era imposible. No podía creer que estaba adentro de un Among Us de la vida real. Lo peor de todo, fue que Ikaris era el impostor en esta historia. Mi historia.

-Como pude ser tan estupida!.-me reprendí con voz temblorosa llegando sin complicaciones al pico de una colina. Eso solo me hiso sentir mas miserable; el recordar que fue él quien me enseño a volar...

Miré a las pulseras alrededor de mis muñecas brillando al ser encendidas. Seguramente Phastos continuó trabajando y descubrió como echar andar la Uni-Mente. El tiempo del fin se acercaba.

Volví a inspirar profundo y eché a volar rumbo al enorme volcán sin tener para nada claro lo que debía hacer.

Localicé las siluetas de Ikaris y Sprite sentados mirando el desolador paisaje como si fuera lo mas normal del mundo. Solo esperando la destrucción del mundo.

Cuando descendí por detras de ellos, Ikaris volteo a verme, sin intenciones de levantarse de su perfecto sitio panorámico.

-Cambiaste tu ropa.-observó el atuendo que me ayudó a crear hace tiempo. Un atuendo diseñado para las guerras-Te vez hermosa.

Intenté responder, pero el nudo en mi garganta lo dificulto. Las lagrimas comenzaron a brotar con tan solo mirar su rostro, cuasando que me enojara mas conmigo misma al no poder enfrentarme como se debe a esta situacion. Y es que...jamás imagine vivir algo como esto.

Esta vez Ikaris si se levantó y retiró una lagrima de mi mejilla con su dedo pulgar. Giré mi rostro al no poseer la fuerza para mirarlo y gritarle en la cara lo traidor y manipulador que era.

-Shhh.-me jaló en su dirección hasta envolverme en un fuerte abrazo que mi hiso llorar mucho mas. Apretaba su ropa en puños con toda mi fuerza mientras me desahogaba. Todo lo contrario a él que se encontraba en total calma acariciando mi cabello.-Todo va estar bien...ya veras.-susurró apacible, mientras yo negaba con la cabeza sin descanso.-Lo olvidaras en un par de siglos.

-No.-insistí alejándolo de mi como pude.

-Se que se ve muy mal, pero debes comprender que cómo tú te sacrificarías por un millón de personas en esta tierra, ese millón debe sacrificarse por diez millones más fuera de este planeta. No es mas que un ciclo que debe cumplirse. Vida, Muerte, Vida.

-Tú me mentiste...todo este tiempo, sobre luchar por este planeta...sobre formar parte de mi vida. Mentiste para que confiara en ti y poder salirte con la tuya.-continué repasando los sucesos.-Aquella noche, te abrí la puertas a mi familia y no hiciste mas que escupir en ello.

-No es así. Yo te di lo que querías, lo que necesitabas en ese momento; dejé que salvaras este planeta durante más de veinte años y permití que jugarás a la casita feliz con ese grupo de humanos. Jamás te conté sobre esto, porque habrías sufrido. Así que lo evité a toda costa. Que mas puedes pedir?

-Jugar?.-me escandalicé al ver como creyó que fue mi vida, al lado de la raza humana.

-Son solo algo transitorio hija, conocerás gente poderosa he inmortal allá afuera. Podrás estar con ellos sin el temor de perderlos cada setenta años. Serás feliz!. Es todo lo que quiero para ti. Porque no logras entenderlo?.

-Como van a ser algo Transitorio? Ellos son parte de mi! Son mi familia.

-Yo soy tú familia ahora.-dijo de forma seria, cansado de mis reproches.-Debes comprender y aceptar eso, aunque que ello me haga parecer un mal hombre.

-En serio? Ya no se que es verdad y que es mentira. Todo lo que venga de ti me causa una tremenda desconfianza. Si acaso tenemos un parentesco? O solo me quieres controlar por mi poder? Quitarme de en medio, sin que te ocasione problemas?.