Seis meses despues del chasquido, Ellbereth Stark se ve envuelta en numerosos problemas emocionales y gubernamentales. Al igual que su prometido James Barnes y su mejor amigo Sam Willson. La vida es mucho mas difícil desde la ausencia de su padre, l...
-Registraron este campo y fue igual que el último. Nadie. Se fue!. Ya no aparecerá.-informó Sagaz sobre Karli al día siguiente. Esas eran pésimas noticias, perseguir a esa niña era una tarea tediosa.
-Oye! Ya recuperaste tu manga.-dijo a modo de saludo Joaquín, pero Bucky solo lo ignoró dirigiéndose a la salida.
-Y ahora vas a encargarte de Zemo?.-le gritó Sam antes de que atravesara la puerta. Él se detuvo, lo miró mal y siguió su camino.
-Me alegra de que sobrevivieras!.-exclamó Joaquín nuevamente intentando despedirse pero Bucky ya no estaba.
-Tranquilo.-dije golpeando el brazo del joven soldado de forma amistosa. Era un buen chico, podía notar futuro en él.-Te acostumbraras. O él a ti y se dignara a hacerte caso.
-Creo que prefiero la última opción.-respondió sonriente.
-Tambien es la mas improbable.
-Tù si que me caes bien!.
-Yo le agrado a todo el mundo.-brome tomando mi abrigo y telefono.-Los veo luego. Si necesitan algo, saben donde encontrarme.
Los hombres asintieron y yo salí del lugar rumbo al Quinjet donde Bucky me esperaba, mientras limpiaba su brazo de Vibranio.
-Y a donde?.-cuestioné al subir.
-Sokovia.-respondió sencillo.
-Viernes.
"Figando curso. Tiempo de llegada una hora, cuarenta y dos minutos".
-Y que...harás con él?.-indagué mientras tomaba asiento y el Quinjet despegaba.
-Que harás tú con él?.-cambió la pregunta hacia mi.
-Me debe mas...de lo que puede pagar con su inservible vida. Como cobrarle a un hombre que no tiene nada que dar a cambio?. Asesinarlo solo sera una satisfacción momentánea y despues el vacío que ocasionaron sus acciones volverá. No hay nada que pueda hacerle para solucionar mis problemas. Y tú?
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-Los esperaba antes.-fueron las primeras palabras del Sokoviano que se encontraba frente a un estatua en memoria de la gente del destruido pais europeo.-Puedes relajarte Ellbereth, decidí que no asesinaré a tu pareja. Me equivoqué contigo. Tómalo como una disculpa.
-Y que esperas? Que te agradezca?.-me alteré de solo escuhar que me estaba haciendo un favor desde su perspectiva. Odiaba que tuviera ese efecto en mi, no lo merecía.
-No. Claro que no. Pero no puedo dejar de pensar que los defectos que veo en tus compañeros, no los logro ver en ti. Si; Steve si que tenia verde en el azul de sus ojos. Por eso ya no esta aquí, no es verdad?
-No sabes de lo que hablas.
-Se que no murió; decidió hacer su vida, olvidando a su mejor amigo en una época que no le corresponde y dejando a su pequeña niña luego del reciente fallecimiento de su padre. Esos son defectos Ellbereth.-continuó relatando acercándose a mi rostro.-Pero miro directamente a tus ojos y lo único que encuentro es un plateado del mas puro. Como plata derretida. Ni una mancha los oscurece. Eres una buena chica. De buenas intenciones. Un tanto perdida a veces, pero siempre encuentras el camino de regreso. Esa es una cualidad que yo valoro y admiro. No mereces lo que te hice pasar. Y te pedio una disculpa por ocasionar los sucesos que llevaron a tu padre a su inevitable muerte. Se que no solucionara nada, pero debes saberlo. Y tu sabes que nunca digo cosas a lo ligero.
