DECEPCIONES

265 29 1
                                    

Irak. Me traía malos recuerdos de cuando papá fue secuestrado en Afganistán. Jamás había vuelto a pisar tierras de esta índole desde entonces. Es que no podíamos ir a lugares mas placenteros? No se...parís, Londres? Odiaba que a todos los lugares que visitábamos eran sumamente polvosos.

Ajusté mejor mis lentes de sol y seguí a los demás, mientras los arqueólogos se retiraban por ordenes mentales de Druig. Él volteo y me guiñó el ojo. Yo rodé los míos y pase por su lado, curiosa de ver lo que hacia el técnico del grupo.

Phastos activó un holograma en su mano y todo a nuestro alrededor comenzó a temblar. Una enorme nave con forma triangular que me recordaba a los famosos Dorito nachos, apareció abriéndose paso de entre la tierra hasta flotar por arriba de nuestras cabezas despeinando nuestro cabello.

Así que...ese era el Domo.

Una puerta muy curiosa se abrió y unos escalones redondos y dorados aparecieron frente a nosotros. Me encogí de hombros y fui la primera en aventurarme adentro. No podía mas con la curiosidad.

Kingo que subió detrás de mi, comenzó a grabar como si de una peli de terror se tratara. Por dios! Es su propia nave. No debería ponerles los nervios de punta. Aunque...se veía un tanto sucia y muy oscura.

-Una atmósfera sombría envuelve el lugar...-narró de forma misteriosa, acercando su rostro con el mío, para entrar ambos al encuadre de la cámara. Así que abrí mis ojos un poco, fingiendo estar asustada para que su documental quedara super cool. Ahora que lo pienso debí ser actriz. Es muy divertido.-Nos ahoga esta quietud tan escalofriante...

-Que haces? Sabes que nos estas poniendo nerviosos verdad?.-se quejó Phastos, mientras una explosión leve me hacia respingar y sujetar instintivamente la mano de Ikaris, mientras Phastos continuaba gritando.-Hay!!! Thena! Cálmate! No nos mates!!.-culpó a la mujer creyéndola responsable.-Ah, son papas!.-recogió la bolsa de Lay's sabor queso extra picantes que explotó al pisarla.

-Ser un Eterno como han notado, no nos impide sufrir varias emociones humanas, como la cobardía.-continuo Kingo con su documental, avergonzando al hombre.

-Es muy cierto.-aporté entrando al encuadre del video otra vez.-Pero no lo olviden. El miedo a veces te mantiene con vida. Solo no dejes que te domine.

-Soldado que huye, vive para otra guerra.-me apoyó Kingo.

-Pero que ha hecho?.-se escandalizó Phastos al mirar el montón de cosas que rodeaban a un chica leyendo un libro justo en el medio, en un enorme y Victoriano sofá.-Hay un sarcófago en mi laboratorio!!!.-se molestó, pero a mi me causó gracia. De quien será ese ataúd?. Parecía egipcio. Como le habrá echo para cargarlo hasta acá?

-Ella es Makkari, o mejor dicho, la señorita coleccionista. Nadie la ha visto en siglos.-continuó con su narración Kingo. Ella sonrió y para mi sorpresa habló a señas, preguntando sobre regresar a un tal lugar llamado Olympia. Makari se entristeció al ver que la respuesta era negativa.

-Ponte cómoda, esto tardará un poco.-dijo Ikaris entrando de lleno en la nave.

Phastos se puso a trabajar, Kingo a explicarle a la chica sobre lo que estaba sucediendo y Druig, Thena, Refrescos y yo, no hicimos nada mas que flojeriar.

Investigar las cosas en su nave era super interesante. Los libros eran tan antiguos que daba miedo agarrarlos. De hecho...todo me daba miedo de arruinar, sentía que se deshacían bajo mi tacto, así que me abstuve de tocar.

Luego de unos momentos una mano tocó mi hombro; era Makari sonriéndome.

-Hola.-saludé a señas, sabiendo de su discapacidad.-Soy Ellbereth.

THE LOST LEGACYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora