¿Por qué no impides la boda, Sherlock?

Una pausa desde Watson...

Pensó que era de aquellas jugarretas ocasionales de Sherlock, tenia suficiente encima como para entrar en la persecución e ir detrás de él en el próximo taxi, así que ajustó su chaqueta oscura y toco el timbre del sitio que solía ser su hogar un par de meses atrás.

Abre la puerta su primero amable casera y después amiga, la señora Hudson quien le sonríe con genuina alegría de verlo.

—¡John! ¿cuánto tiempo? Pasa por favor, ¿una taza de té? — se dan un abrazo como saludo cálido

—Señora Hudson, en realidad vine...—

—a buscar a Sherlock, ¿Qué más podría traerte por aquí? — la casera sonríe y pasa las manos por el delantal, Watson apenas forma una sonrisa con pena de por medio.

—No me mal entienda Señora Hudson, lo que pasa es que, con los preparativos, la boda cercana, sólo le pido a Sherlock que me acompañe a elegir un traje, pero llego y veo que toma un taxi, ¿le habló de algún caso? ¿dónde puedo alcanzarlo? —

La casera sonríe y se le acumulan las arrugas alrededor de los ojos.

—El mismo caso recurrente, ese que embriaga a Sherlock y nos hace verlo como persona— John sigue con cuidado las palabras de la Señora Hudson y arruga la frente en el proceso.

—¡La Mujer! Volvió a la ciudad y parece que en búsqueda de Sherlock para resolver un caso...— Watson ladea el rostro formulando más preguntas que respuestas en ese momento, su pensamiento atravesado por un torbellino de ideas que le hacen una taquicardia arrítmica que comienza a tensarlo.

—Los genios se unen, bien— es lo único que atina a decir al tiempo que asiente y finge acomodarse el dobladillo de las mangas de la camisa.

—¿Me acompañaras a tomar el té, John? — la señora Hudson recibe una negativa no verbal por respuesta.

—Tengo que ir a elegir el traje de mi boda señora Hudson, en vista de que Sherlock tiene un caso al que no me invitó, claro... ¿para qué necesita a Watson si Adler está en la ciudad? — La amable casera reprime una risa ligera y asiente.

—¿Qué es esa frase que te dice Sherlock? — tras su pregunta la señora Hudson piensa unos segundos y levanta el dedo índice cuando encuentra la frase.

"Ves pero no observas..."