Epilogo

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Sofia Potter

1 de septiembre 1991 

- ¿Amor viste el profeta?- pregunto señalando un ejemplar en su mano.

- No eh tenido tiempo de revisarlo- confesé poniéndome un pendiente- ¿Hay algo interesante?

- Mira- se paro y puso frente a mi cara la noticia que salía en la primera página.

Deje de arreglarme y lo tome para poder leerlo mejor, el encabezado decía "Una joven promesa para el mundo mágico", en la imagen principal salía una joven alta, cabello rubio con unos ojos verdes claro, se veía muy delicada pero su mirada resaltaba una confianza y fuerza magnifica.

Leí la noticia para ver bien de que era el asunto, la chica se llama Emily y pues resultaba ser que los duelos entre la comunidad mágica se habían incrementado y ella era una de las ganadoras, me sorprendió mucho la parte donde decía que la foto había sido tomada luego de un torneo, la muchacha se veía intacta y nada cansada.

Más abajo la periodista había puesto un comentario de parte de la joven "Soy una buena duelista porque le eh puesto mucho empeño y jamás me eh rendido, nunca me deje llevar por las personas que se burlaban de mi y no me tenían confianza, hubo un tiempo que creí que era una perdedora pero una persona me dio la confianza que necesitaba, era un extraño de ultimo año que estudiaba en hogwarts, su nombre es Severus Snape y aunque no me enseño la magia mas difícil, el me enseño a creer en mí y a no subestimar mi poder".

- Wow, sí que cambiaste la vida de esa chica- voltee a verlo y él estaba muy emocionado.

- no lose, hace unos años yo me sentía tan inútil y sin futuro, creí mi mundo perdido más de una vez y ahora- acune su rostro.

- Nunca fuiste un inútil, siempre has sido muy valioso cariño- le di un pequeño beso- y esta chica y ahora todo el mundo lo sabe, eres el mejor, siempre los has sido.

- Te amo- me abrazo.

- Ahora vamos que la ceremonia de selección está por dar inicio- tome su mano y nos trasporte hasta las sillas donde se sentaban los profesores para los banquetes.

- Aun no me acostumbro y ya llevo años contigo- reí al ver que se cogía el estomago.

Luego de eso recobre la postura a una seria y elegante que siempre fingía cada año en las ceremonias de selección, los alumnos se asustaban al verme y eso resultaba gracioso porque la primera clase conmigo todos ya estaban intimidados. Pasados unos minutos el profesor Dumbledore pidió que ingresaran los niños de primero puse más seria mi expresión y pude ver unas caritas perdidas entre ellos, otras eran de vergüenza.

Voltee a ver a Severus y vi que no era la única que había adoptado la expresión seria, lo mire divertida y luego recupere mi postura, los alumnos de los demás años nos miraban riendo ya que sabían cómo era en realidad nuestro carácter. Yo era graciosa y Severus si era serio pero no al punto de temerle, bromeaba de vez en cuando y si era estricto con los chicos de su casa, pues ser jefe si era responsabilidad.

Ya iba la mitad de la selección cuando escuche que llamaban a Isaac, el subió temeroso a la silla el sombrero demoro un poco pues sus aptitudes no eran del todo claras pero al final quedo en Hufflepuff sonreí y aplaudí ante ello dedicándole una cálida mirada cuando él dirigió su mirada hacia nosotros. Sus papás habían hecho un drama al alejarse de él y nos lo recomendaron pues sabían que era muy apegado a nosotros.

- Eileen Snape Potter- me quede tensa al escuchar el nombre de mi pequeña, caminaba con vergüenza y nerviosismo hacia la silla, antes de sentarse nos miro sonriente y nos saludo.

No recuerdo haberme sentido tan nerviosa y tan feliz por alguna vez en mi vida, mi pequeña estaba creciendo y aunque era tímida era muy inteligente.

- Conozco muy bien a tu madre y espero que tu no seas tan...desastrosa- odio a ese sombrero que quede claro- tienes las actitudes de dos casas, gryffindor de parte de los Potter es un tradición.

- Nooo...- menciono bajito Severus, le di un pequeño golpe.

-No me decepciones - le pidió el sombrero- ¡SLYTHERIN!- vi como sus hombritos se relajaban, nos miro feliz y luego fue a su mesa.

- ¿Parecía un poco tensa?- lo mire con el ceño fruncido y el sonrió como un angelito.

- Yo no hice nada- centro su atención en los últimos niños- Mira ese pequeño, se me parece a alguien pero no recuerdo quien- no le hice caso.

- Solo lo haces para distraerme- le seguí reclamando.

- Mateo Riddell- voltee mi mirada hacia el cuándo dijeron su apellido.

- ¡SLYTHERIN!- grito el sombrero apenas el muchacho se sentó, este en vez de ir a su mesa se acerco a mi me sonrió y dejo una pequeña nota.

"Esto te debe parecer una absoluta locura y a todos, pero sé que de los presentes serás la única que le alegrara, te veo en el lugar de siempre"

La cena transcurrió tranquila, unos minutos antes de que terminara le explique a Severus la razón de salir del castillo y luego desaparecí de ahí, camine con la poca luz de mi varita hasta el claro del bosque donde siempre me veía con Tom para platicar y ahí estaba, se veía mucho más viejo pero aun mantenía su aura elegante, parecía mucho más saludable que la última vez que lo vi y más libre.

- ¿Pero cómo?-Pregunte perpleja.

- Yo también te extrañe- sonrió un poco.

- Ven aquí tonto- lo abrace con fuerza- ¿Hace cuanto?, ¿Cómo?, ¿Mateo?

- Salí hace mucho, pero decidí que no era bueno volver a mantener contacto contigo, aun necesitaba mejorar- explico- luego conocí a una chica y pues me enamore, ella no sabía de mi pasado pero cuando se lo conté aun así me acepto y a este mundo.

- Ella no es bruja- asumí y el asintió- vaya.

- No quería volver a involucrarme en el mundo mágico pero con el nacimiento de Mateo, él quería venir y yo no le iba a impedir nada, solo vine aquí para pedirte que protejas a mi hijo, sabes que muchos juzgan por el pasado pero mis errores no lo tienen que dañar, es un gran chico- sonreí al ver lo cambiado que estaba.

- Ve tranquilo, te enviare noticias y no te preocupes por él, lo voy a cuidar bien- prometí.

- Lo siento tanto por lo de tus padres- puso una mano en mi hombro- gracias pequeña- sonrió y desapareció.

Volví al castillo lo más rápido que pude, cuando iba entrando me cruce con un grupo gryffindor que saludo amablemente, mas lejos a la salida del gran comedor mi pequeña y mi esposo charlaban con Nick.

- Hola- sonríe animadamente.

- Hola y adiós, ya te cubrí mucho tiempo- bromeo y se fue.

- Felicidades cariño, papi y yo estamos muy orgullosos- le di una abrazo.

Luego muy emocionada empezó a jalarnos por todo el castillo hacia la sala común, conocía todo hogwarts porque se la pasaba aquí desde bebé, pero aun así le costaba socializar.

- Eileen- saludo draco acercándose- que bien que estás en Slytherin, ahora no te desheredaran

- ¿Cómo dices cielo?- pregunte intrigada.

- Mi padrino le había dicho eso- explico y se fue con un grupo de amigos.

- Y ahora tú te quedaste sin regalo de navidad- grito para que Draco lo escuchara.

- Severus Tobías Snape

Nuestro pequeño secretoWhere stories live. Discover now