Capítulo 31

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Severus Snape

Había pasado ya un tiempo desde la última reunión, Dumbledore aceptado dejar de buscar a voldemort y había intentado confiar en Sofía. Aun entrenamos hechizos para un posible ataque o amenaza.

Quedaban días para que termine el año y no era como que estaba muy emocionado para ver a mi familia, al contrario no quería que se llegaran las vacaciones, mis ánimos no eran muy bueno cuando se trataba de mi familia. Sofía lo había notado pues mientras ella celebraba que por fin vería a sus papas yo estaba demasiado desganado o molesto.

- ¿A dónde vamos?- me pregunto cuando vio que entrabamos al castillo.

- Es una sorpresa- me reí por la mueca de frustración que puso.

- Una sorpresa dentro del castillo en un día tan bonito- tenía razón el día estaba hermoso.

- Luego volvemos afuera- me detuve delante de la entrada de la cocina y le indique que entrara.

- Ya almorcé y comí todo- aclaró al instante.

- Cierra los ojos- me miró con curiosidad antes de cerrarlos- dame un momento.

- ¿Ya?- preguntó impaciente.

- Espera- le di una última mirada al plato que tenía delante para ver si estaba bien- listo ábrelos.

- Wow que rico- había puesto en un plato escrito con chocolate "Quieres ser mi novia" y en una tazoncito le había puesto cuadritos de queso.

La mire ansioso esperando su respuesta o alguna reacción, estiró su mano para coger queso y lo comió con un poco de chocolate arruinando la palabra novia.

- Hey me demore mucho- me queje y ella se hecho a reír.

- Claro que quiero ser tu novia- se acerco poniendo sus brazos sobre mis hombros- ya te había tardado- se estiró para besarme, un beso muy tierno con sabor a queso con chocolate.

- Sabes aun no me acostumbro a ese sabor- confesé.

- Es rico- defendió mientras seguía comiendo.

Iba a extrañas a esa linda chica que ahora afortunadamente era mi novia, quien lo diría hace unos meses que la vi entrar por la puerta del gran comedor, la odiaba por el hecho de las bromas que me hacía su hermano.

Ahora todo era diferente, ella era lo más preciado de mi vida, su hermano era novio de mi mejor amigo y se había convertido en un buen amigo. Sirius había arreglado todo con Regulus y no era tan odioso aunque seguía siendo un creido de primera. Lupin y Lily estaban en una relación, ambos eran un gran complemento, Peter había estado saliendo con Mary desde hace mucho y eran muy felices.

Todo era una locura, los mortifagos habían cambiado algunos y otros aún seguían siendo malos, eran un gran trabajo para la orden. Al terminar este año todo cambiaría en la vida de algunos, Marlene y Sirius no iban a volver al séptimo año, habían decidido viajar junto, ambos eran unas almas libres que necesitaban aventura. Bella se había casado con Lestrange y Cissy se había comprometido con Lucius, aunque ellos se casarían hasta terminar la escuela.

- ¿Otra vez odiando regresar a casa?- preguntó sacándome de mis pensamientos.

- Te voy a extrañar- le dedicó una sonriso triste.

- Sabes que puedes ir a mi casa cuando quieras- la miró extrañado- mis papás son un amor, aparte que mi casa es como un hotel, todos van ahí en vacaciones.

-Aun no estoy listo para conocer a tus papás- de hecho deseo conocerlos mucho pero tengo demasiados nervios.

- No son un monstruos- se rió de mi cara de horror- por favor pásate aunque sea un día- hizo un adorable puchero.

- Okey voy a ver- comente mientras ella esbozaba una sonrisa de victoria- que tramposa, ven vamos al patio- deje el plato que ya se había acabado y salimos de la cocina.

Pensar en la idea de ir a conocer a su papá y a su mamá me había dejado tan distraído que no me di cuenta que Sofía me guiaba hacia nuestro grupo de amigos que se reían de algo.

- Hola- saludo ella alegremente.

- Hermanita, Severus- saludo James y nos invitó a sentarnos.

- ¿Qué es lo gracioso?- pregunte extrañado.

- Aquella niña- a lo lejos una pequeña de primer año intentaba sacar chispas rojas sin ningún éxito- lleva media hora ahí- se seguían riendo de la caras que hacía la niña.

Se notaba que los escuchaba y no se veía muy cómoda pero no se rendía, me puse de pie y fui hacia donde estaba ella.

- Hola, ¿necesita ayuda?- pregunte agachándome para quedar a su tamaño.

- Vienes a burlarte, parece que soy un chiste- se quejo y volvió a intentarlo.

- Son unos tontos- ella me dio una mirada confundida.

- Son tus amigos- aclaro.

- Si pero eso no les quita lo tontos que son- ella se rió y luego bajó la mirada.

- No puedo hacer un simple hechizo, soy un fracaso- comentó triste.

- Claro que no, vamos inténtalo de nuevo- tomo su varita con fuerza y lo volvió a intentar sin mucho éxito.

- Te lo dije- soltó la varita.

- El problema es que el hechizo no es Vermilos, es vermillious- la pequeña había enrojecido de vergüenza- les pasa a todos no te preocupes, ahora inténtalo.

Tomo aire y lo volvió a intentar, esta vez salieron las chispas color rojo bermellón, ella sonrió muy feliz y miró a los tontos que se habían estado riendo, les saco la lengua y todos se quedaron callados.

- Muy bien, solo recuerda pronunciar bien- me pare para volver con los chicos.

- Gracias, soy Emily- estiró su mano.

- Severus- la estreche- cuando te conviertas en una de las mejores brujas, cuéntale al mundo que yo te enseñe este hechizo.

- Lo haré- sonrió y se alejó.

Volví con los chicos que me miraban estupefactos, habían dejado de reírse como idiotas y ahora me miraban sorprendidos.

- ¿Qué?- pregunte sentándome.

- ¿Cómo la ayudaste?- pregunto Sirius.

- Pues le enseñe a hacerlo bien- me encogí de hombros.

- Ya habían tres personas que le habían intentado enseñar y nada- comentó Lily.

- Pues seguro no la hacían sentir segura, aparte que ustedes se estén riendo no es un gran apoyo.

- ¿Podrías ser profesor?- dijo Sofía.

- El sueño de mi vida- bromee ya que nunca había pensado en que hacer luego de salir de hogwarts.

Nuestro pequeño secretoWhere stories live. Discover now