Capítulo 35

428 51 0
                                    

Severus Snape

- Tu familia es...- me detuve pensando en una palabra que sonara bien.

- Aterradora- sugirió, no pude evitar vacilar un poco.

- Intimidante- corregí y pude ver como una sonrisa pequeña se formaba en su rostro.

Luego de que atraparan a Tom, todos cenamos tratando de animar a Sofía de cualquier modo, lo malo para mí fue que su papá no dejaba de hacer preguntas sobre toda mi vida, mis padres, mis estudios, materias favoritas, aspiraciones y todo lo que pueda sacar. Llegue hasta a tartamudear de los nervios, mientras los demás se reían de lo mal que estaba manejando la situación.

Había llegado a pensar que en cualquier momento me botarían de la casa por algo que no les gustara, pero al termino de la cena cuando vieron que Sofía no había comido nada prefirieron que me quede para ver si podía convencerla.

- Papá estaba emocionado por interrogarte- comento y yo la mire confuso- soy su única hija mujer, él había preparado esto por año.

-¿Me dices que mientras él estaba emocionado, yo moría de nervios?- pregunte y ella asintió- ¿Quieres?- le ofrecí una rana de chocolate.

- Se supone que tu misión es hacerme comer- cogió la rana de chocolate- pero veo que no me ofrecerás nada saludable- la volvió a dejar en la mesa.

- El chocolate ayuda cuando estas triste- acune su rostro en mis manos cuando una lagrima rodo por sus mejillas- No voy a tratar de evitar este tema como todos, necesitas sacar todo el dolor que tienes dentro, retener tus sentimientos es malo cariño. Llorar no te hace débil, llorar te hace fuerte, porque solo una persona fuerte y valiente acepta sus sentimientos y los expresa con total plenitud- deposite un beso en su frente.

Y así fue como me quede dos horas escuchando como se desahogaba y lloraba por todo lo que había pasado estos últimos años, por todo el sufrimiento que se había causado y por todo el que había causado a los demás. Dos horas donde pude conocerla mucha más que en todos los meses que llevábamos conviviendo.

- ¿Comió algo?- pregunto James entrando a la sala.

- No, pero si lloro mucho- el me quedo mirando extrañado- dejo ir todo, se desahogo y luego se quedo dormida- esboce una pequeña sonrisa al mirarla, se veía tan tranquila y feliz durmiendo.

- Ella no merece nada de esto- soltó un suspiro pesado y se sentó en un mueble frente a nosotros.

- Nadie merece esto- comente- hay que ser muy fuerte para aguantar todo lo malo que pasa y aun así mantenerse en el lado bueno, la magia oscura a veces es muy fuerte y atrae a las almas débiles. Pero tu hermana es muy fuerte y muy valiente, salvo al mundo mágico sin originar ninguna guerra.

- Lo lamento- lo mire confundido- fui un imbécil todos estos años, un completo imbécil contigo, estaba demasiado obsesionado con Lily, que no me di cuenta que dañaba a los demás solo por ella.

- No te preocupes, me alegra que reconozcas que eras un imbécil- ambos reímos- Pero hay algo que no entiendo.

- ¿Qué?- pregunto con curiosidad.

- ¿Cómo es que dejaste la obsesión que tenias con Lily y ahora estas con Regulus?- sonrió un poco.

- Pues descubrí que jamás me gustaron las chicas, lo que sentía por Lily era necesidad de pretender ser quien no era, solo para que me acepten- bajo la mirada- sabía que no me gustaba estar con ella, la veía como un reto y cuando estuvimos solo la veía como una amiga, me esforcé por tratar de amarla pero fue imposible.

- Así que por eso la actitud de chico malo- el asintió- Vaya.

- Pero cuando vino mi hermana y la vi contigo supe que ya no podía molestarte y todos sabrían como era, por eso me portaba así con ella-a veces no entendía como él era hermano de Sofía- cuando vi que la lastimaba empecé a cambiar y luego me empecé a acercar a Regulus, en halloween se puede decir que empezamos a salir. Lo difícil vino después, cuando tuve que contarle todo a Lily y casi me mata.

- Es comprensible- asintió- pero veo que Lupin estuvo ahí para ella, fue muy raro enterarme que ellos dos salían, aun se me hace raro.

- Y a todos- era cierto, Remus y Lily, eso había sido inesperado- Siempre pensé que él y Sirius.

- Su química era buena- comente.

- Si pero ya sabes, Sirius es un alma libre y Remus necesita a alguien estable que le dé un lugar seguro y que lo ame mucho, algo que Lily puede hacer sin ningún problema- se puso de pie- al igual que tu, tu eres ese lugar seguro de mi hermana, el único que puede hacer que sea ella misma, gracias por eso.

- Lo hago porque la amo- espere que se riera pues si había sido muy cursi pero lo único que salió fue una sonrisa.

- Lo sé- iba a salir de la sala pero regreso a mirar- llévala a su habitación y puedes quedarte tu en la de Regulus, el está en mi...

- Entendí- lo corte y el rió- Buenas noches Potter.

- Descansa Severus- Y sin más desapareció por la puerta.

Dos meses meses

- ¿Seguro que sabes?- pregunto Sofía a su hermano por décima vez.

- Si se, yo ya pase por esto y ahora soy un lindo ciervo- aclaro.

- Solo nos tienen que indicar que hacer en este paso final- comente ya aburrido.

- Si algo sale mal, tu hiciste la poción y ya no es mi culpa- aclaro James.

- Tengo frió, podemos avanzar- se quejo Sofía.

- Faltan unos minutos para poder empezar- indico su hermano.

Habíamos pasado las vacaciones viéndonos algunos días y acordando lo de convertirnos en animagos, había sido una idea que a ella le había animado mucho. Así que un mes después hicimos la posición y esperamos que hubiera tormenta eléctrica, para nuestra suerte ocurrió un mes después.

- Ahora tómenla- indico James, sacamos la poción y la bebimos, asquerosa por cierto- ahora ponen la varita en su pecho y repiten, " AMATO ANIMO ANIMATO ANIMAGUS".

-  AMATO ANIMO ANIMATO ANIMAGUS- al final de esas palabras sentí un fuerte dolor en el pecho y pude visualizar una imagen de un lobo negro con los ojos verdes.

- Pero vaya- la voz de James me hizo regresar a la realidad, estaba a unos centímetros de mi, di dos pasos atrás , pero termine cayendo, pues aprender a caminar como un animal si que era todo un problema- dos lobos.

¿Dos lobos?, acaso había dicho eso, me gire como pude y vi que al otro lado del claro donde habíamos decidido transformarnos que un lobo blanco intentaba caminar.

- Necesitan practica para esto y no tengo tiempo hoy, ahora regresen a su forma natural- indico y se fue del bosque.

Luego de media hora tratando de averiguar como volver a la normalidad por fin lo logramos- plan de lo que quedaba del día: Matar a James lentamente por habernos dejado ahí- sugerí.

- acepto. 


Nuestro pequeño secretoWhere stories live. Discover now