Capítulo 9

744 65 8
                                    

Sofia Potter 

El almuerzo con mi hermano había sido muy lindo, aunque me obligo a comer mucho y me vigilo para que no me deshiciera de la comida. Pidió disculpas y me dijo que aceptaría a mi amigos pero que no lo deje solo, él sabía que yo jamás haría eso pero aun así me lo hizo prometérselo.

Ahora estaba en mi habitación poniéndome ropa cómoda para tomar una siesta, había terminado todos los deberes y lo único que se me antojaba era dormir. Aunque un llamado a la puerta me arruino eso, mataría a quien estuviera tocando.

- ¿Sofía, estas ahí?- pregunto la persona tras la puerta para luego volver a escuchar que golpeaba la puerta.

Dirigí una mirada asesina a mi puerta y la abrí- ¿Sabes que existe algo llamado alohomora?- pregunte al ver a Severus parado fuera de la habitación.

- ¿Y si estabas desnuda?- dijo muy casual, por mi parte mis mejillas se pusieron rojas. Qué diablos te pasa Sofía, me regañaba internamente.

- Buen punto- cerré la puerta de la habitación y lo mire intrigada- ¿Que te trae a mi humilde habitación?- cuestione mientras me tiraba con mucha pereza a mi cama y escondía hábilmente mi cara en una almohada.

- Quiero un consejo, quiero saber cómo estás y recordarte que mañana tenemos que terminar el proceso- hablo y supuse que estaba enumerando las cosas- pero primero, ¿Cómo te fue con tu hermano?- me quito la almohada de la cara y se acostó a mi lado.

- Me fue muy bien, se disculpo por todo- comente con cierta emoción- Estoy más tranquila- vi como una pequeña sonrisa se asomaba en su rostro.

- Me alegra mucho- me miro con sinceridad y un toque de dulzura.

- ¿Ahora qué consejo querías?- pregunte con mucha curiosidad.

- Es de amor- por un momento pensé que era broma pero no rio ni nada.

- Espera que...- me senté de golpe en la cama y lo mira muy sorprendida.

- Me duele que creas imposible el amor en mí- también se sentó mirándome.

- Nada de eso, pero no te veo con muchas chicas - comente tratando de arreglar el comentario anterior, el seguía serio y yo muy sorprendida y asustada por su reacción- ¿o chicos?- cuando dije esto vi que una sonrisa se formaba en su rostro y empezaba a reír, acaso le gustaban los chicos.

- Debiste ver tu cara- reía como un frenético y por mi parte había una cara de estúpida tratando de procesar eso- y claro que no soy gay- aclaro para volver a reír.

- Eres un idiota Severus Snape- lo mire molesta mientras que el se partía de risa- Ya basta- le exigí lanzándole un almohadazo.

- Acabas de declarar una guerra señorita- sonrió con malicia y cogió dos almohadas atacándome, un momento después se encontraba sobre mi haciéndome cosquillas sin parar, hasta que se detuvo por qué solté un quejido de dolor- ¿Qué pasa?- pregunto mirándome asustado.

- No es nada solo una herida- el salió de encima mío y yo me senté tratando de contener el dolor.

- ¿Solo una herida?- me miró con incredulidad.

- No es nada- le reste importancia.

- Entonces dime porque tienes sangre en tu blusa- oh mierda ya valió todo.

- Iré a cambiarme al baño- me levanté de la cama cogí un suéter, sentí su mirada sobre mi hasta que entre al baño.

Hace unas semanas había intentado curar las heridas de mi estómago pero el autolesionarse demora más en curar, sumándole la poca comida que estaba ingiriendo y la mucha magia que usaba. Cure mi herida lo mejor que pude, me puse un suéter y salí del baño, el seguía sentado en la misma posición que hace unos minutos.

Nuestro pequeño secretoWhere stories live. Discover now